Parte 16

21 1 0
                                    

En el medio del bosque...

Gota a gota, cae la sangre de Sefora y de Selcius. Marfol solos sonreía de satisfaccion al ver que por fin había logrado herir al joven.

-Esta vez... No te salvaras!! - dice triunfante.

Al ver que a logrado herir a Selcius, lanza a Sefora al suelo y se acerca al joven para después patearlo y hacerlo caer de espalda al suelo.

El joven ermitaño se arrastra un poco hacia atrás para alejarse de Marfol, pero este saca su hacha y se disponía a dar el golpe final. En ese momento, a su espalda, un fuerte golpe aturde al invasor y lo hace retroceder un poco.

Fue la oportunidad perfecta para Selcius de levantarse y tomar su espada para dar un golpe. Aunque impresiso, ya que sin poder usar su otro brazo por la herida, le era difícil mantener el equilibrio y manipular la espada.

Cuando se recupera del golpe, el vikingo dirige su mirada hacia su atacante y al ver que se trataba de Sefora, camina hacia ella muy molesto pero es rosado por la punta de la torpe espada de Selcius.

Al ver esto, Marfol se apresura hacia Sefora, la toma del brazo y la lanza hacia un acantilado que estaba a espaldas de unos árboles. Selcius se preocupa y trata de detenerlo o llegar a ella pero Marfol lo toma con su gran mano de la cabeza del joven y lo lanza hacia atrás.

-Ja, ja, ja, ja.... Creíste que una princesa se enamoraría de un débil... Desterrado... Ermitaño y mudo ex guerrero vikingo!? - se mofa de él.

Selcius trata de reincorporarse pero Marfol se acerca hasta el joven y le deja caer todo el peso del mango del hacha en la espinillera izquierda, rompiendole el fémur de inmediato.
Éste de inmediato comienza a retorcerse de dolor mientras que Marfol sonríe y toma al joven de sus ropas a la altura del pecho y lo levanta hasta que deja de tocar el suelo.

Mientras tanto...

Sefora al verse cayendo por el borde, se sujeta como puede de algunas ramas y logra parar su caída a unos pocos centímetros del plano de donde fue lanzada.

Ella sin perder el tiempo, comienza a escalar de regreso y al subir, es donde escucha todo lo que Marfol le decía a Selcius.
Sin poder decir nada por lo impactada que estaba, por haberse enterado de que Selcius había sido un invasor, un asesino y un vikingo de Marfol.

En ese momento, Marfol le arrebata la espada y arroja al joven al suelo con toda sus fuerzas.

Selcius no podía ya casi moverse. Con una herida sangrante en el hombro y ahora una pierna rota, le era imposible ponerse de pie de nuevo.

El enorme vikingo caminaba hacia el joven mientras sacaba su espada nuevamente.

-Será tan fácil ahora matarte!!! - disfrutaba el momento.

Camina hasta Selcius y le pisa la cabeza con fuerza. De inmediato, el joven trata de minimizar la precisión que ejercían sobre su cráneo, pero al tener sólo un brazo funcional, le era imposible.

Enseguida, Marfol levantar su espada y con una sonrisa de victoria en el rostro, se prepara para dar el golpe de gracia, cuando se escucha un fuerte grito guerrero, seguido del sonido de una espada atravesando la carne.

Todo estaba en silencio y Marfol retira su pie de la cabeza del joven para dar varios pasos hacia atrás.

Él se voltea lentamente y a su espalda, se encontraba Sefora parada y viéndolo fijamente a los ojos mientras su respiración era agitada y de sus ojos brotaban lágrimas.

-Eres una... Desgraciada!! - dice Marfol.

En ese momento, el vikingo cae sobre sus rodillas y con ambas manos, sujeta la punta de la espada que atravesaba su estómago. Era la espada de Selcius con la que ella le había dado muerte.

otra historia de vikingos Where stories live. Discover now