Soy parte de ti

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Abrí mis ojos, todo lo que acababa de pasar por mi mente no podía ser real , era como un laberinto de sucesos sin explicación, no me atrevía a perderla, no de esa manera. Era tan vulnerable, tan frágil, yo solo podía hacerla mas fuerte, pero sin duda era una criatura con mucha inteligencia. 

Ella estaba dormida, se movía inquieta en la cama por supuesto, como siempre. Apoye una rodilla invadiendo su territorio y bese ligeramente su frente, sus grandes ojos negros brillaron al verme, luego me abrazó muy fuerte y comenzó a llorar. 

_No quiero perderte Mike...Eres lo único que me queda..._ sollozaba.

Acerque su cabeza en mi pecho mientras acariciaba su suave cabello. _Tranquila, soy tan parte de ti, como tú lo eres de mí._ (Suspire) 

Ella era mas hermosa, mas ingenua, mas inoportuna. 

Jamás imagine que estar con ella era como entrar a un culto, a un largo pasaje de acontecimientos, ella es como un asesinato sin resolver. La amo tanto...

Volvimos a casa, en Miami, hicimos algunos arreglos a la mansión y quedo perfecta, algunos negocios en Polonia fueron grandes ingresos (con empresas clandestinas claro), nada debía salir a la luz. Ahora el "gran empresario Mikael Allen" es todo un Dios en la industria del lavado del dinero y el Cannabis. Lo logramos hermanito. 

*******

"Mis sombras no son mas que tus jodidos recuerdos, la infancia, abusos, traumas, dolores...La vida en general, no puedes pretender ocultarte de ellas. Todo marchará bien, a menos que tu decidas arruinarlo, la vida es el conjunto de todas tus decisiones, y no te has portado muy bien Mike, Siempre tienes que joder todo. Ella solo quiere escapar de ti, le aborreces, cada vez que la miras se asquea, no quiere tus caricias, ni mucho menos ser tuya." 

Me levante esa mañana con un desagradable dolor de cabeza, tome dos píldoras junto con un té de limón, todo me daba vueltas y quería vomitar. Trate de apoyarme en el mesón de la cocina para no desmayarme, pude sentir las manos de Mike en mi cintura _No deberían ser tan fuertes..._ me susurro al oído, ¡Que carajos!, ¿Me había dado una dosis de antipsicoticos? . 

_¿Que me hiciste?_ apenas hablé

Me levanto con ambos brazos y se sentó en el sillón con un cigarrillo en la boca, yo permanecía en su regazo como una niña dormida. _Pronto pasará el efecto muñeca..._ Dice en voz ronca.

7:54 pm

_¡Cállate!_ El bastardo no cerraba la boca, tome un martillo y le deje inconsciente.

Aparque el coche en el galpón y deje el cuerpo del chico en el suelo, estaba convulsionando debido al golpe con el martillo. cogí el arma y apunte a su cabeza, No, no voy a matarlo aun, serás útil para otra cosa. 

9:00 pm 

Volví a casa, Victoria no estaba. Comencé a buscarle por todas partes y parecía que había ido a caminar unas horas, ¿En ese estado quien sale a caminar?, desde luego que estaba drogada, y sin mucha ropa. Encendí el Jeep de nuevo y recorrí todo el vecindario, estaba justo en la calle veinticuatro caminado descalza, con un vestido y el cabello húmedo. Detuve el auto inmediatamente y la tome por el brazo, _Victoria..._ Se giro para mirarme con ojos de odio, esta vez estaban mas oscuros de lo normal. _¡Suéltame!_ grito. Le hale del cabello arrastrándola hasta llegar a la camioneta, abrí la puerta trasera y lance su cuerpo a los asientos de cuero, _¡Te quedas quieta dije!_ amenace con el indice, comencé a conducir y ella gritaba muy fuerte dándole patadas a las ventanas (son blindados) sonreí. 

En cuanto llegamos a la mansión ella corrió a su habitación y la cerro bajo llave, "esto no puede estar pasando" entrecerré los ojos y suspire, _Okey pequeña...vamos a jugar..._ mis pisadas invadían cada escalón de la interminable escalera, _uno...cuando llegue hasta diez, le abres la puerta a tu tío ¿bien?_ con cada paso contaba cada numero, _cuatro..._ tome unas cuerdas colgadas como decoración de cacería que estaba en la pared y la envolví en mi puño. _Ocho..._Ya estaba cerca_...Diez._  enfrente de su habitación suspire el olor a madera de la puerta con los ojos cerrados, _Puedo oler tu miedo Nena...No tienes porque temerme..._ saque una pequeña llave en mi bolsillo, gire la manija, y allí estaba el pequeño conejito sentado en su cama, mirándome fijamente. 

_Hola pequeña._ sonreí de medio lado y guiñe el ojo. Apoye mis brazos en la cama hasta hundir ambas manos en la fina sabana, mi rostro quedo muy cercano al de ella, y nuestras miradas adoptaron un brillo de malicia. 


ÉL.  IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora