You&Me

209 37 13
                                    

Capitulo VI:

You&Me

Cuando le contó a YoonGi lo que ocurrió con el hermano de HoSeok, este no pudo evitar gritar de alegría, diciendo que por fin había dado señales de vida. No era posible que pasará trece años sin ningún acercamiento de ese tipo con otra persona por culpa del imbécil y subnormal de Kim NamJoon.

Jin no quería que ese tema se tocara, pero la voz de su amigo no dejaba dudas del alivio que sentía al saber que SeokJin estaba retomando su vida emocional, que pareció haberse quedado congelada en el momento en que fue abandonado por NamJoon. SeokJin le dijo que no se emocionara, que solo tenían "algo" sin nombre y que por supuesto no estaba enamorado de JungKook.

—Solo es cuestión de tiempo... si en ocho días logró hacerte caer en una cama... no quiero ni saber lo que conseguirá en un mes. Me cae bien ese mocoso.

Era gracioso que YoonGi estuviera tan feliz, sobre todo porque durante esa misma semana que él pasó en Busan, su amigo por fin había terminado con la chica que era su novia. YoonGi no se veía tan afectado como lo esperó en un primer momento, sino que estaba bastante tranquilo después de la decisión que tomó, luego de pensar mucho tiempo con calma y conciencia.

—No íbamos a ninguna parte juntos... tenemos caminos distintos que recorrer.

Le confesó su amigo cuando preguntó sobre la ruptura.

Y bueno. YoonGi muy pocas veces se equivocaba... por supuesto esta vez tampoco lo hizo, pues pronto SeokJin se vio envuelto en una casi relación con el hermano menor de su otro mejor amigo. Él ya había olvidado por completo lo que era salir con alguien, tomarse de la mano, besarse en algún lugar discreto. Por que solo lo hizo a sus quince años, cuando moría de amor por otro ser humano, alguien que no supo valorarlo, desechando sus sentimientos al olvido.

En un inicio los besos del chico se le asemejaban a los de NamJoon, pero pronto se dio cuenta que JungKook tenía una forma muy distinta de besar, tocar, respirar.

Él chico parecía conocerlo. Sus gustos, sus miradas, leer sus pensamientos y no se molestaba cuando Jin estaba irritado por el trabajo y se olvidaba de alguna de sus citas. No. JungKook era paciente con él, muy paciente y dispuesto.

No lo molestaba mucho, le daba su espacio y siempre preguntaba primero si podían verse. Se hacía el tiempo entre sus clases de la facultad para ir a almorzar una o dos veces con él y los fines de semana, si es que Jin quería pasar encerrado en su casa sin hacer nada más, JungKook lo acompañaba, feliz de la vida.

Y aunque, a veces, parecían una pareja, Jin no estaba muy seguro si llevar aquello a otro nivel. No le había dicho nada ni a HoSeok ni TaeHyung y sentía un temor muy fuerte en el momento en que ellos se llegaran a enterar de que el pequeño JungKook compartía algo más que amistad con él.

Pasaron un año así, en una especie de relación abierta e informal que cada vez se iba convirtiendo en algo no pasajero. Pero aun así, ese era el mayor tiempo que Jin estuvo con una persona.

No podía negar que el chiquillo le gustaba. Le encantaba. Todo de él... incluso lo maduro y comprometido que era para tener solo veintitrés años. Pero estaba indeciso. No la quería cagar, y mucho menos quería sufrir otra vez. Realmente le había costado trece años superar su fracasado amor de juventud... ¿cuánto se tardaría en olvidar a JungKook si es que dejaban de verse? ¿toda la vida?

Fue así como una noche, justo cuando estaban celebrando que a HoSeok lo habían trasladado a una ciudad más cercana a seúl, JungKook le pidió ir a su casa porque debía hablar con él.

PerfectoWhere stories live. Discover now