Sucesión del amor y sus demonios.

Capitulo 2

Suena mi celular y me despierto de golpe, estoy algo dormida aun, pero logro agarrarlo toqueteando por toda la mesa, es un número desconocido

- ¿Hola?

-Hola ¿Alice? - pregunta la tierna voz del otro lado del teléfono

-Si- reconozco esa vos, es imposible olvidarla, era Maggie una vieja amiga del lugar donde vivía, era una persona de esas que traen alegrías y problemas a tu vida, como olvidar aquella vez que me saco de casa a las 2:00 para ir a una fiesta y a la final tuvimos que escapar por una ventana para que no nos atrapara la policía, pero no salió nada bien porque me rompí una pierna al caer y tuve que ir al hospital. Que recuerdos

–Estoy en New York ¿Te parece si nos vemos? - pregunta con un tono de voz muy emocionado

- ¿Qué haces aquí? - es extraño oírlo, en los últimos años no hemos hablado y no me he enterado que haya venido antes

-Solo quiero verte, por favor- puedo notar un suspiro

-Está bien, vivo en Queens, nos vemos en la heladería "fresh" camina derecho 5 cuadras del metro, nos vemos allí a las 3:00 - no me emociona mucho verla, ella trae problemas consigo y esto es otro mundo, no puede resolverlo todo con dinero, aquí es mucho más que eso

-Vale querida Alice- colgó y yo me tape la cara con la almohada, auxilio, pense

Son las 12:00, tomare algo de chocolate con leche, y unas galletas, enciendo mi laptop y busco algo que ver en YouTube, busque alguna película y salieron varios resultados, presione el primero, se llamaba "LOL" actuaba Miley Cyrus, no la termine de ver, busque una toalla para darme un baño, puse en la tina agua caliente y me sumergí por unos cuantos minutos, voy a mi habitación pensando en que ponerme y opto por pantalón largo negro, y una blusa azul sin estampados, ato mi cabello con una coleta y me pongo unas vans grises que encontré, comprare algo de comer antes de salir para donde Maggie, agarro mi móvil, unos audífonos y algo de dinero.

Voy saliendo de mi apartamento con la música por mis audífonos sonando muy fuerte, voy al centro y dentro al metro ya que la heladería queda al otro lado de Queens, me siento en un puesto que está vacío en el fondo del vagón y giro mi cabeza para arreglarme la coleta que esta algo desarmada, pero algo me llama la atención, un chico de unos 15 o 16 años sentado al lado de un adulto de traje y corbata, el chico le habla mientras él lo ignora porque está en su celular, al final el chico frunce sus cejas dejando ver la tristeza en su rostro, el hombre señor sigue como si nada, llegamos, el metro se detiene y bajo, sigo mirando a aquel chico y pude ver perfectamente como una lágrima bajaba por su mejilla, rápidamente la quita con su mano y deja caer su cabeza sobre la ventanilla. Es increíble cómo la gente piensa que los adolescentes somos los groseros cuando los mismos adultos nos enseñan a serlo, es una doble moral. Es un asco.

Llegué a la heladería, me senté en una mesa de cristal que tenía unas servilletas color rosa, al alzar la mirada vi a Maggie con una falda blanca, y una blusa azul con flores blancas y de puntos amarillos, unas sandalias con tacón plataforma, tiene con un poco de rímel en sus pestañas, y labial rojo, su cabello era rizado color castaño, traía consigo un bolso un poco grande gris con negro que no combinaba nada con su outfit.

-Por Dios chica casi no llego- dejo su bolso sobre la silla de al lado, y se sentó enfrente de mi - ¿Cómo has estado? Llevo mucho tiempo sin saber de ti

-Bien ¿y tú? ¿Cómo van las cosas por allá? - no quería hablar del tema, y tampoco quería recordar todo lo que paso alli pero que más podría decir

-Normal, al terminar el año todos tomamos rumbos distintos y perdimos comunicación, empezando por ti claro- miro hacia la ventana intentando esquivar la mirada de Maggie –Alice- le doy un vistazo –te hemos extrañado mucho