Capítulo 1

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Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin le pertenecen a Isayama y la respectiva editorial donde lo publica. Esta historia solo tiene fines de entretenimiento y sin fines de lucro.

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—Tu hija —Peter Ral irrumpió en la cocina, sacando a Clarisa Ral de su concentración para no rebanarse un dedo al cortar papas. —, Tu hija —repitió, haciendo una pausa—. ¿Sabes lo que ha hecho?

Clarisa miró el reloj. Apenas era mediodía.

—No, Peter, no lo sé —mintió. Se limpió las manos en el mantel y se recargó en la barra para verlo; para ver como hervía en cólera una vez más por ese asunto. —. Dime, qué ha hecho ahora.

—Es una malagradecida —se quitó el saco y lo lanzó a la silla más cercana —. Ha rechazado al tercer candidato de este mes. El de los Dreyse ¡el mayor!

—Es un récord.

Él la miró enfurruñado.

—¡Es una estúpida! Ya había hablado con el señor Dreyse, teníamos un acuerdo.

—Creo que Petra no tiene la culpa de que te adelantaras para escogerle marido. Ya te ha dicho que no quiere que sigas buscando.

—Míranos, Clarisa. Criaste a una malcriada. ¿De qué nos sirven todos esos cumplidos por "nuestra hija más hermosa"? ¡Será una solterona!, y todo porque tiene la cabeza llena de sueños guajiros. Una soldado, ¡Ja! ¿Dónde se ha oído? —apoyó la barbilla sobre la palma de su mano —Que no se enteren nuestros allegados, sería una vergüenza.

Ahí estaba otra vez, achacando a ella toda la culpa, como si él nunca le hubiera hablado de todas esas historias sobre guerra.

—Dale tiempo, ya aceptará.

—¡tiempo! Tiempo es lo que no le queda. Pronto será vieja para casarse. Y de una vez te digo —alzó el dedo índice —: Yo no voy a mantener a una solterona.

Ella sabía que no hablaba en serio, él amaba a su hija, pero las típicas preocupaciones y presiones sociales comenzaban a acorralar al señor Ral. Por supuesto, ellos habían establecido de antemano que no casarían a sus hijas por conveniencia, más las dejarían tener voz a la hora de contraer matrimonio ya que lo último que deseaban para ellas era la infelicidad, así que en los últimos meses su padre se había dado a la tarea de, al menos, sugerirle candidatos a Petra, fracasando en todos los intentos. La familia Ral, dueña de uno de los mayores y mejores campos de appearsfet, se constituía por Peter, el padre y Clarisa Ral, siendo Petra y Nifa el regalo del matrimonio luego de un errado diagnóstico sobre la fertilidad de la mujer, algo que devastó a la señora Ral tomando la decisión de adoptar a la, en ese entonces, pequeña Hange Zöe quien se convertiría en la hermana mayor un año después de su adopción. Hange nunca había sentido diferencias en la familia, sintiéndose como una hija de sangre desde el momento en que llegó al hogar de los Ral, algo que siempre les agradecía. Fue la primera en casarse, a los veinticinco años, con el médico del lugar, Moblit Berner cumpliendo ya cinco años de matrimonio. Petra era la hermana que le seguía con veinticuatro años y finalmente Nifa con diecinueve. Cada hermana era totalmente distinta, Hange era la locura hecha persona con la cual las risas eran aseguradas, pero cuando era necesario podía ponerse tan seria que se tornaba irreconocible; Petra mantenía un perfil bajo a diferencia de su hermana adoptiva, siendo el cable a tierra de ambas hermanas. Era un joven tierna y amable, aunque detrás de esa fachada dócil y apacible se escondía un alma en brasas dispuesta a hacerse notar cuando fuera necesario; en los terrenos de los Ral era respetada por los trabajadores conocedores de su temperamento ante la pereza o el intento de estafa hacia su familia ya que ella era quién, junto con su padre, administraban el lugar. Era impensable y casi una herejía que una mujer tuviera conocimiento de administración y osara tomar el papel otorgado socialmente por el hombre, pero el señor Ral no estaba de acuerdo en que sus muchachas se quedaran estancadas entre los bordados e institutrices, enseñándoles el oficio para el futuro manejo del negocio. El poblado entero sabía de la situación acostumbrados a la locura de la familia Ral, aunqueque al principio pesó mucho en la familia la condena social de querer enseñarle las artes varoniles a sus hijas.

Apariencias -Rivetra fanfic-Where stories live. Discover now