Capítulo 4: El ladrón

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Narra Sara:

Cuando amaneció me desperté lentamente, me faltaba algo, así que me froté los ojos para espabilarme un poco y vi que Luka no estaba, me giré y vi a Luka y a Mika delante de mi, me levanté y pude ver como le gruñian a alguien, era otra ve la persona de ayer, hice un gesto para que los lobos se echaran hacia atrás y así lo hicieron pero no le quitaban el ojo de encima a la persona, esta vez me iba a escuchar.

Intentó huir otra vez pero le agarré del brazo, se intentó safar pero no fue capaz, debo de admitir que ese sujeto tenía fuerza, le hice un gesto a Mika con la cabeza, esta se acercó.

-Quédate quieto o serás su desayuno- Mika le gruñó, ya era hora de que me dejará en paz e intentará saquearme cada vez que dormía.-

-¿Quieres esto?-cogí mi mochila-Pues ya no tiene nada de interés para ti- dejé caer todas mis cosas al suelo- solo queda mi móvil y una libreta, ya me dejaste a mi y a ellos- miré a los lobos- sin comida....No tengo un restaurante en la mochila chaval- le miré, llevaba una túnica negra que no dejaba ver nada de su cuerpo, quería quitársela, pero era muy fuerte, así que se la quitaría él mismo-

-No me gusta tu túnica negra, a parte, tu ya sabes como soy...No sería justo que yo me quedara con la duda- lo miré desafiante- así que quítatela-

-No respondió, parecía que no iba a ser fácil...Iba a quitarse esa dichosa túnica por las buenas o por las malas-

-No quieres hacerme caso eh...Ya veo que eres una persona difícil, te explico las opciones que tienes, la 1º  es que te la quites tu solito, la 2º es que te coma un lobo y despues te la quite yo misma y la 3º y mi favorita es que- me acerqué a él- te la quite yo, ¿cual quieres?-

-Gruñó, miró a los lados y se paró, se me quedó mirando- Pues elijo la tercera-se rió por lo bajo- no puedes conmigo mocosa-

-Vaya... Así que quieres que te la quite yo...Buena elección-

-Si te crees tan valiente lucha contra mí sin tus mascotitas- miró a Mika-

-De acuerdo, Mika vais- Mika le gruñó y se fue a junto de su manada-

-Cuando Mika se fué él se abalanzó sobre mí, me consiguió desestabilizar pero no consiguió tirarme, contraataqué pegándole en las cotillas , pero pareció no dolerle, así que le pegué una patada en el estomago, lo esquivó y me agarró por los hombros tirándome así al suelo, rodé por encima de su cuerpo intentando anclarle los brazos pero me lanzó hacia un lado, me levanté y le pegué un puñetazo en el pecho, le dí, parecía dolido así que aproveché para pegarle en las piernas para que se cayera al suelo, pero no resultó, me cogió del brazo y me estampó contra la pared, me habia dolido y acorralado, los dos estábamos agitados, se acercó mas a mí-

-Déjame en paz niñata, no puedes ganarme- me miró desafiante, no sé quien es pero se va a enterar, es verdad que tiene mucha mas fuerza que yo pero no se va a ir de rositas, le empujé-

-Entonces deja de robarme cada vez que duermo ladrón- le miré con rabia, no se iba a ir hasta que yo le diera su merecido- ¿Porqué no vas a robarle el bolso a una anciana, payaso?-

-Porque tu eres mas débil- ja, no podía creerlo, le acabo de pegar un puñetazo en las costillas y me llama débil, acerqué mas a él-

-¿Quieres que te enseñe lo débil que soy, ladrón?-

-¿Aún quieres mas pelea?...Enséñamelo si te atreves-

-Esta vez si que estaba cabreada, me lancé otra vez sobre él y le pegué una patada en las piernas, un puñetazo en la cara y otra patada en las costillas, cayó al suelo dolorido pero está vez mi técnica dió resultado, le conseguí anclar los brazos e inmovilizar las piernas, él intentó nuevamente liberarse de mis ataques pero no fue capaz, así que decidió parar-

-¿Estás feliz ya?-

-No, aún te tengo que quitar tu traje de malote- me miró con asco, no me importó porque había ganado, acto seguido le quité la máscara y después la túnica, lo observé un rato, era un chico de pelo marrón y ojos verdes, estaba bastante fuerte, eso explicaba porqué me costó tanto tumbarlo, tenía aproximadamente uno o dos años mas que yo, se veía que tenía bastante buena salud, no me explico porqué es un ladrón si podría ser un chico completamente normal-

-Hizo un movimiento brusco y me apartó, se veía que estaba enfurecido, volvió a ponerse aquella túnica y máscara negra, pero no voy a dejar que se fuera así tan fácilmente, me acerqué a él y miré a los ojos-

-No me vuelvas a llamar débil- le empujé un poco- Y no te vuelvas a acercar a mi ni a los lobos- le empujé otra vez- porque entonces te haré trizas- los dos nos quedamos inmóviles un rato- lárgate de aquí- me empujó él a mi-

-Esto no se ha acabado Sara, vigila a tus mascotas- me miró a mi, después a los lobos y desapareció-

La chica de los lobosWhere stories live. Discover now