Capítulo 9: Engaños

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Narra Sara:

Hoy llamé a Juli para hablar con ella sobre lo que pasó el viernes...Tengo miedo de que cuando el lunes nos encontremos que nuestra amistad no vuelva a ser la misma.

-Hola, este es el contestador de Julia Rodriguez, en estos momentos no está disponible- colgué-

Que carajo estará haciendo esta chica...No tengo un buen presentimiento. Al rato volví a llamar pero ella me colgó, creo que sí que está enfadada.

Me olvidé de Juli y me dí cuenta de que ya eran las 20:00, pronto anochecería así que es buena hora para irme, así que salí por la ventana y cogí la bici.

Llegué y dejé la bicicleta donde siempre, la gente estaban cogiendo sus coches para irse de la parte turística y "bonita" del bosque, me adentré entre la multitud para hoy coger un camino distinto pero me encontré a alguien.

-Si tía como te lo digo- 

-¿Enserio?-

-Te lo juro, fue muy gracioso, no se lo cree ni ella-

Vi a lo lejos a las populares de mi clase, no sé de que estaban hablando pero estaban riéndose y haciendo bromas, ellas me dieron igual lo que sorprendió fue ver a Julia, no me creía lo que estaba haciendo.

-¿Oye tías os cuento algo super gracioso?- dijo Juli con un tono amigable-

-Si tía, dinos-

-Sabeis Sara la rara que no se acerca a nadie, ¿verdad?- ellas asintieron-

-Me mintió diciendo que tenía novio, no se lo creía ni ella- se empezaron a reir todas-

-¿Vas enserio?- dijeron en medio de las risas-

-Que si, me dijo que lo conoció en el bosque- dijo con un tono burlesco-

-No jodas que es tarzán- estallaron todas a carcajadas-

-Esa chavala no puede ser mas patética-

-Ya te digo...Yo solo estaba con ella por pena, pero vosotras sois un millón de veces mejor- se encaminaron las nueve chicas restantes hacia la parada del autobús-

No me lo puedo creer...Nunca pensé que Julia pudiera formar parte de esa pandilla de zorras...Me había echo quedar como una idiota y aún por encima se descojona...Me siento destrozada, ahora ya no tengo mas amigos y todo esto por una mentira.

Toda la alegría que tenía al venir al bosque desapareció, tenía ganas de llorar y hablar con alguien, pero no tengo a nadie, buscaré a los lobos, les daré de comer y me iré al lago a pensar en que coño acaba de pasar porque aún no me lo creía.

Los lobos estaban en la cueva así que les di su comida y yo me comí la mía, ellos me pidieron que jugara con ellos, pero yo no quería jugar, me senté en la piedra y empecé a llorar, mi vida estaba echa una mierda, perdí a mi amiga y mis tios están muy descontentos conmigo...Aún por encima tenemos una panda de ladrones en el bosque, así que supongo que irían a por los lobos, joder no entiendo porqué la vida me hace esto...Al cabo de las horas la decepción se me pasó y tenía una mezcla de tristeza y enfado, la verdad es que si Julia se ha convertido en una zorra sin sentido común bien por ella, que le jodan, yo puedo cuidarme a mi misma, no la necesito.

Salí encaminada al lago, ya estaba mucho mas animada, a partir de hoy me cuidaré yo sola, no necesito a nadie en mi vida, ya que te crees que son tus amigos y de la noche a la mañana te cambian.Llegué y me apoyé en un arbol cerca del agua, ver este paisaje hace que todo me de igual, como si todo se esfumase, así que me encanta, iba a coger mi mantita porque al lado del agua hace bastante frio pero recordé donde estaba...¿Que sería de él? ¿Estará bien?, él pobre la otra noche estaba destrozado, a parte ahora creo que no tiene hogar. 

Por un momento mi parte mala pensó que me tenía que dar absolutamente igual, ese cabrón me había robado, pero mi parte buena pensó que si a mi me gusta que alguien me ayude cuando estoy triste pues que tendría que hacerlo, no sé si hacer caso al ángel o al demonio.

Así que pensé un poco y me dí cuenta de que el chaval tenía sentimientos y estaba destrozado, creo que no le vendría mal una ayuda, pero no nos conocemos de nada, a parte había luchado contra él, no creo que nos llevemos bien, pero tenía que intentarlo.

Seguramente estaría en la cueva de ayer, así que entré, no estaba, no sé donde se había metido pero no me iba a quedar aquí esperándole, recordé aquella casita y pensé que seguramente esté allí, y así fue él estaba de camino, pensé en una estrategia para que no pensara que iba por allí expresamente a por él.


Narra Samuel:

Iba de camino a casa de los ladrones a presentar mi total dimisión, me dí cuenta de que puedo luchar yo solo contra el mundo, si esos patanes no me quieren con ellos pues mejor, ser ladrón es horrible, a mi por lo menos me destroza por dentro así que ahora que puedo no robaré mas, lo que no sé es como me voy a ganar la vida, pero bueno da igual será mi nuevo estilo de vida, al menos ahora tengo una manta contra el frío que no la he robado, alguien me la había dado con comida y una nota...Me pregunto como estará Sara, supongo que ella fue la que me dio esto, así que se lo devolveré, así aprovecharé para hablar con ella, no sé porqué pero tengo ganas.

Llegué a la puerta y timbré, ellos me abrieron y entré.

-¿Que quieres Samuel?- me dijo el líder-

-Vine a presentar mi dimisión como ladrón, me parece una forma muy sucia de ganarse la vida, vosotros erais mi familia, y al haberme echado me di cuenta de que no os necesito, podré afrontar esto yo solo, así que os valla bien amigos- me acerqué al jefe-

-Ah por cierto...-Me saqué del bosillo un diamante- le cogí esto prestado la semana pasada-

El líder se sorprendió, creo que nunca se imaginó que yo podría robarle algo y después tener las agallas de devolvérselo.

-Admito que eres bueno- me dijo-Pero no vuelvas por aquí-

-No tenía pensado, así que adiós- me dio bastante pena dejar atrás todo esto pero era lo mejor-

Salí de allí para volver de vuelta a la cueva, hasta que escuché algo, poco después alguien gritó, yo intenté busca a la persona que se había echo daño y la encontré, se me dibujó una sonrisa y después la ayudé.

La chica de los lobosWhere stories live. Discover now