Capítulo Trece [Final]

3.8K 455 70
                                    

SeokJin hizo una mueca cuando se levantó y comenzó a tirar de agujas de pino de su cabello. Por mucho que había disfrutado de ser jodido por su compañero sexy, no estaba particularmente encantado de haberlo hecho en el suelo de nuevo.

―Nosotros realmente necesitamos tratar de hacer eso en una cama uno de estos días.

JungKook rió.

―Cachorro, estás acoplado a un oso. El número de veces que montaré tu culo al aire libre es más que probable que vaya a ser igual a la cantidad de veces que te tome en una cama de verdad… o en el suelo… contra la pared… en la ducha…

―Ya obtuve la idea. ―Lo mismo hizo su polla, ya que se contrajo con interés.

―A mi oso le gustan los exteriores.

― Siempre y cuando a tu oso siga gustándole yo, realmente no importa.

― Bueno. ― JungKook se sonrojó, que era casi la cosa más adorable que SeokJin había visto en su vida. ―No creo que eso sea un problema.

―Podría ser, si consideraste dejarme. ― SeokJin deseaba poder ignorar lo que JungKook había dicho, pero no pudo. Incluso ahora, después de haber sido reclamado una vez más, la idea de JungKook dejándolo hizo anudarse su estómago con miedo.

―Yo no quería dejarte, SeokJin, ― Kook dijo mientras sus ojos se encontraron,  llenos de tanto dolor y arrepentimiento que el aliento de Jin quedó atrapado. ―Quiero que seas feliz, incluso si eso no es conmigo. Eso es todo lo que me importa.

―Estar contigo me hace feliz. Más feliz de lo que puedo alguna vez recordar estar.

Las cejas de JungKook se unieron en un ceño confundido.

―¿Entonces porqué corriste de mi lado?

―Pánico ― Jin tragó saliva cuando el miedo brotó de su garganta. ―Nos hemos conocido entre sí hace dos días y ya he hecho mucho por destruir tu vida. ¿Y luego me entero de que he hecho lo mismo con tus padres? ¿Cómo puedes no odiarme?

―Oh, Cachorro, yo nunca podría odiarte. ―Cuando JungKook llegó para él, Jin entusiasmado se fue a sus brazos. Presionó su rostro en el pecho de su compañero, respirando una profunda bocanada del aroma del hombre. ― Jinnie, tú no destruiste nuestras vidas en todo.

―Pero-

―Me has dado tanto, Jinnie. Tanto.

SeokJin levantó la cabeza para poder mirar a JungKook.

―Has perdido tu casa debido a mí.

― Encontré un hogar debido ti.― Jin parpadeó.

―¿Huh?

― SeokJin, tú eres mi hogar, no un edificio de madera y ladrillo en algún lado. Siempre y cuando te tenga, tengo todo lo que necesito.

Kim iba a derretirse allí mismo.

―Te amo.

La risa feliz de JungKook bien valía la pena todo lo que Jin había soportado.

―Yo también te amo, Cachorro. Siempre lo haré.

Jin dejó caer la cabeza sobre el pecho de Jeon cuando las lágrimas brotaron de sus ojos. Entrelazó los dedos por el fino vello en el pecho de JungKook, girándolo alrededor de la punta de su dedo.

―Si eso cambia, ¿me lo dirás?

―No lo hará. Los verdaderos compañeros se aparean de por vida.

Jin sintió los labios de JungKook presionar en la parte superior de su cabeza y se preguntó cómo fácilmente el poderoso macho mostró su afecto. El shifter no parecía tener ningún problema mostrándole a SeokJin cómo se sentía, como lo estaba haciendo. Jin siempre se sentiría agradecido por eso.

―Nunca habrá otro para mí, Jinnie. Eres tú, hasta el día en que muera.

Jin frunció el ceño.

―No quiero que mueras, Kookie.

Sonrió cuando JungKook se rió entre dientes.

―Realmente no tengo planes de morir en el corto plazo, Cachorro. Sólo estoy diciendo, que eres mi compañero. Nadie va a oler tan dulce, sentirse tan maravilloso, o parecer tan bueno como lo haces. Todo en ti me fascina, incluso esta cosa omega. ― Jin realmente no tenía una respuesta para eso. JungKook le estaba entregando su más anhelado deseo y pidiendo tan poco a cambio. Incluso sintiéndose de la forma en que lo hizo, Jeon había ofrecido hasta dejar libre a Kim si eso lo hacía feliz.

―Nadie me ha querido nunca de la forma en que lo haces.― La sonrisa de Kook creció cuando él le guiñó un ojo.

―Nadie es tan inteligente como yo.

Jin se echó a reír cuando la alegría lo llenaba hasta el punto de ruptura. En realidad no le importaba dónde fueran, siempre y cuando estuvieran juntos. El resto del mundo podría acabar ahí mismo, y no le interesaba. SeokJin tenía a JungKook y eso era lo único que le importaba.

Eso, y una camisa.

―Algo parece haberle pasado a mi ropa. ― Jin miró hacia su cuerpo desnudo y luego sonrió a su compañero. El rubor que llenaba el rostro de JungKook era demasiado adorable para dejarlo pasar. ―Desde que eres un poco responsable, ¿puedes prestarme la tuya?

Cinco minutos después, Jin se encontró siendo llevado a través del bosque con nada más que una camisa para cubrir todos sus pedazos desnudos mientras sostenía la mano de Kook con fuerza, sus dedos entrelazados. Lo bueno es que él estaba acoplado a un oso de un hombre. La camisa de Kook le colgaba hasta la parte superior de las rodillas.

―¿Alguna idea de hacia dónde nos dirigimos?

―No realmente. ― JungKook se encogió de hombros como si estuvieran discutiendo el cambio de tiempo y no moviéndose hacia algún lugar desconocido. ―Supongo que conduciremos hasta encontrar un buen lugar para llamar a casa o quedarnos sin dinero para el gas.

―No creo que el dinero del gas sea un verdadero problema.― Jin saltó y se aferró más fuerte a JungKook cuando oyó la voz del Sheriff HoSeok. Estaba seguro de que el hombre era un tipo muy agradable, pero sólo el sonido de su voz hizo que un escalofrío de aprensión pasara a través de SeokJin.

―Fácil, Cachorro, ― Jeon susurró.

Jin volvió la cabeza y apretó la cara contra el pecho de JungKook. Él respiró profundamente, dejando el olor natural de su compañero calmar sus temores. Odiaba estar con miedo todo el tiempo, pero la vida le había enseñado que él tenía mucho que temer. Cuando las personas que deberían haber cuidado de él le dieron la espalda, los que tenía que para él dieron un paso adelante para causarle dolor.

Nunca nadie se había preocupado lo suficiente para asegurarse de que estaba protegido hasta JungKook. Jin apretó sus brazos alrededor de su cuello, agradeciendo a los poderes cósmicos que fueran, que lo habían llevado a su compañero. Nunca iba a dejarlo ir.

―¿Qué estás diciendo, HoSeok? ― Kook preguntó.

―El Alfa Kang proveyó para Jin. No es mucho, pero debe mantenerlos mientras tanto.

Jin levantó la vista cuando JungKook comenzó a caminar de nuevo.

JungHyun abrió la puerta de la camioneta y Kook estableció a Jin en el asiento antes de pasar a HoSeok de nuevo. Jin tuvo que admitir que estaba intrigado cuando el sheriff entregó a su pareja algo. Simplemente no podía decir lo qué era.

―¿Por qué habría el Alfa Kang de darle a SeokJin una tarjeta de crédito? ― Preguntó JungKook.

Muy bien, así que eso era lo que era. ¿Y por qué el alfa le daría una tarjeta de crédito? Apenas conocía al hombre. SeokJin se quedó mirando el pedazo de negro plástico cuando JungKook se lo entregó.

Vaya, incluso tenía su nombre en ella. ¿Cómo de raro era eso?

HoSeok suspiró, que era bastante raro en el hombre seguro de sí mismo que llamó la atención de SeokJin. Miró hacia arriba, mirando a los ojos del sheriff.

―El Alfa Kang se casó con la madre de JyuKwan porque reunió a dos clanes diferentes. Fue un matrimonio arreglado por sus padres. No fue un amor de compañero pero produjo a JyuKwan.

―¿Y eso tiene que ver conmigo porqué…? ― Preguntó Jin. Al instante deseaba que hubiera mantenido la boca cerrada cuando los labios de HoSeok se apretaron en una línea recta.

―Tiene que ver contigo, porque el Alfa Kang es tu padre.

Jin lo miró por un momento, y luego se echó a reír porque él sabía, sin sombra de duda, que HoSeok le estaba tomando el pelo. Cuando ningún otro se rió con él, la diversión de Jin lentamente se desvaneció.

―¿Es en serio?

―El Alfa Kang conoció a tu madre cuando JyuKwan tenía un año. Él sabía inmediatamente que eran compañeros a pesar de que tu madre era humana. Él y tu madre se encontraban en privado. Cuando naciste, tu madre tenía que ocultarse.

SeokJin tragó saliva.

―Mi madre no murió de una sobredosis de drogas, ¿lo hizo?

―No. No exactamente.

―¿No exactamente? ― SeokJin soltó. ―¿Qué diablos significa eso?

HoSeok hizo una mueca, como si sus palabras fueran desagradables.

―Mientras ella conservó su posición, la compañera del alfa miró hacia otro lado. A ella no le importaba que su esposo estuviera follando mientras él fuera discreto. Cuando naciste, eso amenazaba su posición y la posición de JyuKwan como el próximo alfa.

―¿Cómo puede ser eso? ― Preguntó JungKook. ― JyuKwan es mayor.

―Es cierto, pero no fue creado con la verdadera compañera del alfa. SeokJin si lo fue.

―Espera ― Los dedos de Jin se cerraron alrededor de la tarjeta de crédito en la mano hasta que dolían. ―¿Estás diciendo que mi madre fue asesinada?

―Ella fue envenenada pero nunca he sido capaz de demostrar que la compañera del alfa lo hizo.

―¿Qué? ― El corazón de Jin sufría por una mujer a la que apenas recordaba.

―Cuando tu madre murió, la compañera del alfa dejó en claro que si el alfa te reconocía, tu vida estaría en peligro.

Kim contuvo el aliento.

―Ella lo chantajeó.

―Siempre que JyuKwan fuera el único hijo reconocido del alfa, ella dijo que estarías a salvo. El Alfa Kang tuvo que verte crecer de lejos, no reconociendo que eras su hijo, nacido de la única mujer que había amado.

SeokJin se inclinó hacia JungKook cuando él sollozó.

―¿Entonces porqué me envió fuera?

Simplemente no lo entendía. Podrían haber sido una familia. Por supuesto, JyuKwan era un imbécil y Jin realmente no quería tener nada que ver con el hombre, pero podría haber sido capaz de mirar más allá de su pasado, considerando que, desafortunadamente, JyuKwan era su hermano. O no, pero aún así le habría gustado saber que tenía familia por ahí en algún lado.

―Ahora que te has emparejado y entran tus habilidades omega, ya no es seguro para ti estar en King City. No sólo llamarías la atención de los demás cuando te unieras al clan, sino que JyuKwan habría intentado aparearse contigo debido a esa pequeña cláusula alfa. ― Jin se estremeció, y no sólo porque el idiota de JyuKwan era su medio hermano.

―Que asco.

―Lo tomaré como que JyuKwan no sabe que SeokJin es su hermano.― dijo Kook.

―No. ― HoSeok negó con la cabeza. ―Esa fue una de las estipulaciones para que SeokJin permaneciera en King City. Nadie, excepto el Alfa Kang, la compañera del alfa, y yo lo sabemos.

Jin tragó saliva cuando sintió que la bilis se levantaba en la garganta.

―Yo creo que ella rompió esa regla.

HoSeok le dirigió una mirada de consideración.

―¿Porqué dices eso?

No fue nada que Jin sabía a ciencia cierta, pero es algo que sentía.

―Yo fui siempre colocado en hogares de acogida de shifters oso, y a excepción de una mujer con quien estuve sólo por un corto tiempo, casi todos los hogares de crianza fueron un infierno. Simplemente no puede ser que muchas familias de acogida fueran malas en una ciudad pequeña. Alguien tenía que haber dicho algo.

Los ojos de HoSeok se estrecharon mientras que brillaron con ira.

―¿Estás diciendo que fuiste abusado en aquellos hogares de acogida?, ¿De verdad?

Jin se quedó mirando al hombre hasta que él gruñó.

―El Alfa Kang eligió esos hogares de acogida por sí mismo, ― HoSeok soltó. ―Él estaba tratando de encontrar los mejores padres adoptivos que pudiera.

―Bueno, él chupó en eso. ―Los ojos del Sheriff crecieron tristes pero decididos.

―Pueden no gustarte las elecciones que el Alfa Kang hizo sobre tu vida, pero al menos tenías una. Hizo lo que pensó mejor para mantenerte vivo. ―Los ojos de HoSeok se endurecieron a medida que se desviaron hacia JungKook. ―Incluso ahora, él está tratando de protegerte.

―¿Desterrando a mi compañero de todo lo que ha conocido?

―Por salir de la ciudad antes de que el imbécil de JyuKwan o su perra madre puedan herirte.

SeokJin se quedó mirando al hombre mientras trataba de encontrar una respuesta a eso. Nada venía a su mente. No entendía por qué el Alfa Kang no se había simplemente divorciado de su esposa y apareado con la madre de Jin.

Todos ellos habrían sido mucho más felices si el hombre hubiera tenido un conjunto de bolas y se hubiera levantado por su mujer.

―Entonces, ¿ahora qué? ― Jin preguntó finalmente.

HoSeok asintió a la tarjeta de crédito que Jin tenía en la mano.

―El Alfa Kang organizó dinero para ser colocado en esa tarjeta, dinero al que nadie más que tú puedes acceder. Úsalo como mejor te parezca, pero sobre todo, utilízalo para hacer una vida para ti mismo en algún lugar lejos de aquí. Todavía no es seguro para ti en King City, y puede que nunca sea.

―Nosotros no estamos planeando exactamente volver en cualquier momento pronto, ― JungKook declaró. ―No nos quedaremos en ningún lugar donde mi compañero no es bienvenido.

―Bueno. ― HoSeok asintió. ―Llévalo lejos de aquí. Hay clanes fuera que voluntariamente los aceptarán, y si ellos tienen alguna pregunta, que me llamen. Les voy a dar una buena recomendación.

Jin no estaba seguro de lo que eso significaba, pero las cejas de su Kookie se dispararon, por lo que debía ser bueno.

―¿A todos nosotros? ― Preguntó Kook.

HoSeok se volvió para mirar a JungHyun, YoonGi, TaeHyung y JiMin

Él resopló un pequeño suspiro.

―Sí, todos ustedes.

―Gracias.

HoSeok asintió de nuevo.

―Solo vayan. Se supone que deberían estar fuera de este territorio al amanecer y eso fue hace unos diez minutos.

SeokJin casi se rió de lo rápido que las cosas se movieron después de eso. El estaba envuelto en el camión, abrochado a su asiento, y un par de pantalones de jogging tirados en el regazo. Mientras se movió en ellos, JungKook encendió el camión y los puso en marcha. Los otros dos vehículos conducían en fila detrás de ellos, HoSeok solo sentado en su camioneta hasta que desapareció de su vista.

JungKook no levantó su pie del acelerador mientras corrían hacia la frontera. El silencio que flotaba en el aire era empalagoso. Se sentía casi como si el hombre tenía miedo que si disminuía o se detenía, nunca iban a escapar. Y de repente lo hizo sentirse como si estuvieran escapando. Si todo lo que les dijo HoSeok era cierto, lo estaban.

―¿Crees que HoSeok estaba diciendo la verdad? ― Jin preguntó mientras miraba a la tarjeta de crédito en la mano, dándole vuelta una y otra vez antes de correr su dedo por el borde delgado. ―¿Crees que el Alfa Kang es realmente mi padre?

―Posiblemente, pero incluso si lo es, no estoy seguro de que eso importa. Eres mío y no estoy devolviéndote.

Jin se rió de la contundencia en la voz de JungKook.

―¿Otra Regla? ― preguntó SeokJin, riendo. JungKook le sonrió.

―Regla seis, Cachorro. Una vez acoplado, un oso nunca da a su compañero de vuelta.

―Me gustan estas reglas. ― de verdad, todas ellas. ―¿Y ahora qué?

―Ahora, conducimos hasta encontrar un nuevo hogar. Nos aseguramos de que dondequiera que nos quedamos, no nos ponemos en una posición en la que nos veamos obligados a elegir entre el hogar y seguridad. Y luego construimos la vida que estamos destinados a vivir juntos.

―¿Otra Regla, Kookie?

―No, Cachorro. ― JungKook se agachó y entrelazó sus dedos con los de SeokJin mientras besaba su dorso. ―Eso es lo esencial del oso.


FIN



















Y he aquí el (no) tan ansiado final.
Fue un placer traerles esta adaptación de uno de mis libros favoritos a mi otp y razón de vivir.
Infinitas gracias a todas por su apoyo en mi primer proyecto dentro de esta cuenta. Gracias por cada voto y comentario que dejaron, son personas increíbles.♡
Nos leemos pronto, en otra historia. Cuídense mucho y no olviden tomar agua uwu
See you soon!

🎉 Tapos mo nang basahin ang 𝐿'𝑒𝑠𝑠𝑒𝑛𝑧𝑖𝑎𝑙𝑒 𝑑𝑖 𝑜𝑟𝑠𝑜 » ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ 🎉
𝐿'𝑒𝑠𝑠𝑒𝑛𝑧𝑖𝑎𝑙𝑒 𝑑𝑖 𝑜𝑟𝑠𝑜 » ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon