"Empezar de nuevo es duro cuando no confías en ti"
Había llegado el día...hoy empezaría las clases en la preparatoria High Town y realmente estaba muy nerviosa.Me había alisado el pelo como Joana me había enseñado y mi maquillaje no era exagerado pero si resaltaba algunas partes de mi cara. Mis ojos claros tenían un brillo peculiar pero aún tenían miedo en el fondo.Por último estaba el uniforme que estaba bonito pero me sentía un poco insegura de mi cuerpo aún.
Ya no había marcha atrás, simplemente tenía que avanzar.
Salí a la cocina y desayuné lo que mi hermana me había hecho antes de irse a trabajar. Lucas me había dejado las instrucciones de lo que debía hacer al llegar a la escuela.
Ví la comida pero enserio sentía que no debía comer, pero me acorde que era dichosa de comer lo que quisiera sin preocuparme por nada, así que comí un poco, tuve ganas de vomitar pero me aguante y solo terminé hasta donde quise.
Aún era bulímica, esto llevaría tiempo...
Joana paso por mi en su carro y durante todo el camino me dijo lo feliz que estaba de que fuera con ella a la misma preparatoria, pero sobretodo el hecho de que saliera de mi casa como un hámster.
Por supuesto que Joana no me dejo venir como cualquier persona, sino que me ayudo a comprar ropa muy entallada y a arreglar mi cabello, ahora era más rubio de lo que hubiera pensado. Mis zapatos se habían vuelto en zapatillas y el maquillaje se había vuelto mi nueva máscara...era mi nueva yo.
Al bajar del coche de Joana todas las miradas se dirigieron a nosotras. No sabía si era yo la razón o Joana, pero la mirada y seguridad de Joana eran más poderosas y eso solo me dio ánimos para seguir caminando.
Al llegar a la entrada del gigantesco edificio, logré ver un grupo de chicos que fumaban y se reían entre ellos, pero la mirada de un chico fue tan penetrante que solo provocó que acelerara el paso .
¡Que rayos había pasado!
Concentración...eso era lo que necesitaba.
—¿Entonces si quieres hacerlo?—dijo Joana interrumpiendo mis miedos.
—Amm, ¿hacer qué?
—Presentarte a mis amigos...—dijo con obviedad—¿acaso el culo de Anton Rush te dejo babeando?
Ehhhh
De que me hablaba...
—No te hagas la tonta —dijo como si me hubiera leído la cabeza—¿acaso crees que no me di cuenta como te tensaste cuando te vió?
—Yo so-o-lo....
—Tranquila—dijo pasando un brazo por hombro—yo no juzgo gustos, pero intenta no acercarte mucho a él, por lo que me contaste, tu ex y el se parecen un poco...
—No te preocupes, no pensaba hacerlo...
Ni loca me iba a volver a pasar...
La lección estaba más que aprendida.
—Al parecer solo vamos a tener Francés juntas, así que te veo en una hora pero ahora ve a la dirección cómo te dijo Lucas.
Yo asentí y me despedí de ella.
Camine a la recepción y espere a que me atendieran pero solo me dejaron esperando.
A lado estaba la oficina del director y para mi sorpresa, me encontré con el mismo grupo popular de la salida. Solía estar en estos grupos pero ahora solo me sentía idiota por haber caído en esas vanidades.
—¡Salga y espere afuera señor Rush!— dijo el director mientras cerraba la puerta.
El chico era un poco alto y llevaba una chaqueta de cuero que marcaba sus brazos hasta los hombros. Su cabello estaba desordenado pero le daban un aire muy atractivo, y luego su mirada...
Era un baja bravas...
Tenía ojos grises , pero de esos que son demasiado profundos; de aquellos que con una mirada te pueden traer el infierno y llevarte hacia el de una forma magnética.
Todo en el era condenada mente atractivo .
Yo no iba a caer en el . Eso ya lo había vivido y realmente estaba desarrollando un don anti-gilipollas. Ya conocía como eran ese tipo de chicos.
Ahora era una perra, y eso fuera malo o no, era mi nueva protección...
Él se sentó dos asientos a lado de mi mientras fumaba un cigarro-a pesar de que no fuera autorizado-Su postura era recta pero apoyada en la pared, todo en el decía "mírenme soy el chico malo y te voy a comer".
<<A ti no te importaría ser comida por él>>
Conciencia, eso es solo tu imaginación. Ya basta es sentirme miserable para toda la vida, esta vez no me voy a equivocar.
Saque un libro de mi bolso mientras esperaba a que me recibiera el director. Planeaba ignorarlo hasta que se fuera , pero el no parecía tener las mismas intenciones.
—Ser nueva debe ser un asco a esta edad.—su voz era rasposa y varonil, pero tenía una sensación ensoñadora en sus palabras. —¿Quieres un consejo? No te juntes con Joana , solo te meterá en puros problemas.
¡¿Me estaban jodiendo?!
Joana era mi amiga y su condición no debía ser un motivo de discriminación. Prefería tener aventuras con ella que estar bebiendo con payasos.
—Agradezco tu interés, pero yo no necesito de tus consejos —dije volteando los ojos sin quitar mi vista del libro.
—Pensé que eras de las chiquillas ricas que simplemente quieren tener una buena nota, solo lo hacía por tu bien— Su cigarro estaba cada vez más pequeño, y su postura se volvía más recta que antes, era algo muy raro.
— Entonces te equivocaste desde un principio. No soy nada parecida a tus ideales. Siento decepcionarte.
Mi mirada seguía en el libro y en la misma hoja que hace unos minutos , pero de reojo pude ver cómo su ceja se elevaba con curiosidad.
—Tranquila, no eres tan impórtate como para generar esa emoción en mí.—dijo para después seguir fumando— solo quería ver tu reacción, además, se nota que te han hecho mucho daño...
Me quede de piedra. Que demonios había dicho este hombre...
Mis manos empezaron a sudar y volvía a tener ese nudo en la garganta después de tanto tiempo, ¿Qué demonios sabía de mí?
—¿De que demonios estás hablando?—dije cerrando el libro con fuerza y volteando mi cara por completo, como en la película del exorcista.
—Se que no eres una chica estudiosa,ni siquiera pudiste pasar de la primera página —eso era cierto— y tienes varios símbolos de protección en tus pulseras y en tu mochila— vaya , no me había dado cuenta de eso — y por último...— dijo agarrando mis muñecas de un tirón descubriendo mis antiguas cicatrices — tus marcas son demasiado profundas para solo haber sido un complejo de imagen.
Se alejó dejandome atónita. Demonios, me sentía como si de la nada fuera transparente y todos pudieran ver mis defectos y secretos a simple vista pero lo más extraño era que a pesar de que este chico había sido muy invasivo , su mirada había sido la primera que me hacía sentir cálida en un ambiente tranquilo, sin juzgar sólo observar.
—No quise incomodarte—dijo encendiendo otro cigarro— solo tómalo como un consejo, no todos somos lo que parecemos...
— y porque debería hacerte caso, tú también pareces ser de esos chicos que solo juegan en la vida.
Solo to lentamente el humo de su boca y enfocó su mirada en mi dándome una mirada burlona.
— y por eso podría ser todo lo contrario....Ten cuidado Tamara , aquí todos guardan secretos y yo no soy la excepción...— se levanto y se fue dejándome sola y aterrada.
No sabía qué demonios había sucedido, pero algo me quedo muy claro.Debía alejarme de Anton Rush y eso era definitivo...
Jamás pensé que eso sería lo más difícil del mundo...
