¿Tienes un crush por un personaje de anime, película animada o videojuego?
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💌 PEDIDOS CERRADOS ‼️
• Los personajes no me pertenecen a...
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El hilo rojo es de lo que todos hablan, se emocionan por haber encontrado a su alma gemela, la leyenda cuenta que cuando naces tienes un hilo rojo en tu dedo meñique que te conecta con tu alma gemela, el hilo se puede estirar o enredar pero nunca romper.
Ese día ____ había despertado temprano, Izana, su mejor amigo, había permitido que fuera a la reunión de Tenjiku luego de tantas insistencias, así que empezaría la mañana molestando a su hermano menor.
—¡Kaku, se nos hizo tarde! —llego "desesperada" ____ a llamar a su hermano, era muy buena actriz.
—¿¡Cómo!? —se movió bruscamente cayendo al frío piso.
—Ve y bañate rápido, si no llegamos rápido Izana se molestará. —dijo todavía fingiendo.
El pelinegro de levantó rápidamente y corrió al baño, o se enteraría que era muy temprano cuando se estuviera duchando o cuando acabara de vestirse.
—¡____! —reclamó desde la ducha, la c/c rió mientras preparaba el desayuno, había empezado bien el día.
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La chica saludo frenéticamente a Izana, ambos se llevaban tan bien, pero sus personalidades eras bastantes distintas,
—Me emociona poder conocer a la pandilla de la que tanto hablan. —sonrió al peli blanco.
El chico le devolvió la sonrisa y comenzaron a caminar al lugar de la reunión, lo único que haría ____ ahí sería darla a conocer como la hermana de Kakucho y como mejor amiga de Izana, con la cual deberían tener cuidado, además de eso hablarían cosas de la pandilla.
—Estamos cerca, no hagas nada tonto. —regaño su hermano menor.
—Parece que la menor soy yo, quedate tranquilo, todo saldrá... ¿Bien? —miró confundida sus meñiques, los cuales podía notar unos hilos rojos de amarrados a estos.
Su estómago se revolvió, no estaba segura para conocer a su alma gemela, pero habían dos hilos, no comprendía lo que pasaba. Kaku e Izana pararon de caminar al ver dos hilos rojos frente ellos, luego miraron a la impactada ____, ambos se sorprendieron de igual manera.
—¿Eso es posible? —preguntó el menor mirando de los meñiques de su hermana al camino que seguían.
—Parece que si... —el albino repitió la acción de Kaku, notando que los hilos iban directo hacía donde ellos también iban. —Sigamos. —ordenó tomando el brazo derecho de la chica.
