37. Hawks [BNHA]

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      Ser héroe no era solo ir de un lado a otro salvando personas y peleando contra los malos, en muchos casos había que infiltrarse por información antes de solo atacar, eso Hawks lo sabía bien, más de una vez le habían dado el trabajo de infiltrarse en varios lugares, esta vez también tenía el trabajo de recolectar información de un cabaret donde supuestamente hacían contrabando de personas.

La noche había caído, era hora de poner su plan en marcha, intentaba pasar desapercibido, aunque con sus llamativas alas era un poco complicado, eso no le impidió entrar al lugar.

El olor a alcohol inundo sus fosas nasales, personas casi teniendo sexo con otras en rincones, personas drogadas y alcoholizadas, no era un lindo ambiente.

El rubio se acomodo en uno de los sillones, queriendo verse como algún otro cliente del lugar, en un momento todo se puso en silencio, eso lo hizo alertarse. Las luces se dirigieron al escenario, el telón rojo se comenzó a abrir, mostrando a una mujer con un vestido rojo escotado, largo con una apertura que dejaba ver una de sus piernas. 

Sexy. 

Su cabello c/c atado en un rodete con una rosa roja de adorno la hacía ver preciosa, el héroe no podía despegar su vista de ella, era demasiado atrayente, ers como si lo hipnotizara.   

La música movida comenzó a sonar, y la mujer movió sus caderas al ritmo de esta. 

—Party in Ipanema, baby! —su voz era sensual, fue lo único que pensó el rubio. 

Bailaba y cantaba a a vez, ambas lo hacía de una manera elegante pero a la vez encendida, todos tenían su atención en ella de verdad parecía que los estaba hipnotizando. 

—Imma fly, fly just like a bird. —en ese momento su mirada se poso sobre Hawks, ella pareció reconocerlo, ya que abrió sus ojos con sorpresa. 

Aún esto siguió con su canto y baile, sin quitar su mirada del hombre rubio. 

Él quería ver a sus alrededores, pero no podía, de verdad se sentía hechizado por la voz de esa mujer, por su vista periférica podía ver movimiento, eran mujeres caminando de un lado a otro. 

Abrió sus ojos con sorpresa al entender lo que pasaba, la chica que cantaba lo había petrificado con su voz. 

Una de las chicas se paró frente él, comenzó a palpar los bolsillos del heroe, en cuanto dio con su billetera la tomó y comenzó a sacar dinero, pareció darse cuenta de algo, porque su rostro se puso pálido y tenía una expresión de terror. De inmediato devolvió el dinero que sacó y la billetera a su dueño, caminando rápidamente a la cantante. 

Notó como la que cantaba también se asombró, aunque el canto de la chica no paró, los ojos del alado se sintieron pesados, sin esperarlo había caído dormido por ese bello canto.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬. 💌 Pedidos CerradosWhere stories live. Discover now