6 - 'El encuentro del bosque'

104K 14.7K 42K
                                    

6

El encuentro del bosque


Nadie se mueve en lo que parece una eternidad. No sé qué hacer. O, mejor dicho, no sé si se supone que debería hacer algo. Quizá soy la menos indicada. De los cuatro presentes, soy con diferencia la más incapaz de defenderse.

A no seeeeer...

¿Qué?

No sé.

Ni se te ocurra dejarme así.

Bueeeeno... podrías pedirle a Foster que te convirtiera.

¿Ahora?

No, idiota. Cuando estés a salvo. Ahora céntrate que estos dos me dan mal rollo.

Barislav es el primero en moverse. Hace un breve gesto de saludo, casi con educación, y Foster se coloca automáticamente delante de mí.

Mi visión de Ramson y Barislav se ve interrumpida por su cuerpo, pero no puede importarme menos. No me he dado cuenta de que he dejado de respirar hasta que su cuerpo bloqueando el peligro me permite hacerlo otra vez. Tomo una bocanada de aire. El corazón me late muy deprisa.

—¡Foster! —exclama Barislav con alegría, como si realmente se alegrara de verlo—. Hacía mucho que no sabía nada de ti. Desde que te clavaron una flecha de obsidiana y tuve que salvarte la vida, concretamente.

—Te diría que te lo agradezco, pero creo que me lo voy a ahorrar.

—Quien debería agradecérmelo es tu pequeña alcaldesa, la que tienes escondida detrás. ¿Por qué no dejas que salga a saludarnos?

Foster no mueve un solo músculo, pero me echa una ojeada por el rabillo del ojo. Me siento como si acabara de suplicarme que, por favor, no me lance hacia delante y haga una tontería.

Lástima, es nuestra especialidad.

—¿Por qué no dejas que nos vayamos? —replica, volviéndose nuevo hacia el hechicero.

—¿Tan pronto? Pero... ¡todavía no nos hemos puesto al día!

—Tranquilo, nuestras vidas son muy aburridas; no hay mucho por contar.

—Qué pena que hayamos perdido la confianza, Foster. Si sigo recordando las cosas de forma correcta... porque tengo muchos años, sabes —añade como si fuera una broma, aunque nadie se ríe—, te conocí cuando no eras más que un niño.

—Mira tú qué bien.

—Ni siquiera sabías lo que eras y tu madre ya estaba convencida de que, cuando crecieras, estarías destinado a cosas muy grandes.

—Veo que me tienes muy presente.

—Qué lástima le daría verte protegiendo a una humana.

Foster ni se inmuta. Si le ha afectado, no deja que se vea.

Entonces me fijo en que ni siquiera le ha echado una ojeada a Ramson. Es perfectamente consciente de quién supone el verdadero peligro.

—Es una conversación muy interesante —concluye Foster—, pero no creo que hayas venido hasta aquí a recapitular mi vida.

No puedo evitar fijarme en el detalle de que Foster nunca me ha hablado de sus padres. No en esta vida, no en la anterior. Ni siquiera recuerdo que Albert los haya mencionado jamás.

Una oleada de curiosidad me invade el cuerpo, pero la contengo. Tengo que centrarme en lo importante. Y lo importante es escapar. Escaneo mi alrededor y me planteo nuestras posibilidades de escapar. No parecen muy altas, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando a que reaccionen.

El rey de las sombras #2Where stories live. Discover now