¿Alguna vez te has preguntado la razón de tu mala suerte para que todos se cuestionen el porqué te gusta hacer el ridículo de a gratis?
Wei Ying, conocido como "El zorro de la lujuria", es un joven intrépido que vive su vida cometiendo diferentes t...
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Algunos podrían decir que la niñez fue la mejor etapa de sus vidas, otros dirían que la etapa de la rebeldía al ser adolescente fue la que más los marcó como personas para desarrollarse, ni hablemos de ser adultos responsables y organizados... Otros solo esperan llegar a ser ancianos y no preocuparse por nada... Pero para Wei Wuxian ¡Por supuesto que el meterse en problemas y que su hermana se hiciera responsable de sus actos era la etapa que más le encantó!
A sus dieciséis años era de esos alumnos que se había convertido en una leyenda del colegio, todo el mundo hablaba de él aún si muchos no supieran cómo era. ¿Y por qué una leyenda dirán? ¿Acaso hizo algo por su escuela que le hizo ganar una gran reputación?
Bien.. en realidad, no.
Era porque aparecía de vez en cuando como un alma en pena en los asientos de al fondo del salón sólo para dormir o refutar los argumentos que no le parecían correctos de los profesores.
Nadie sabía cómo, pero Wei Ying siempre lograba pasar de año de alguna manera. Era un completo misterio.
Aunque casi nunca entraba a clases, siempre estaba puntual en la puerta del salón a la hora de salida para esperar a su hermano menor. No le importaba que sus compañeros susurren a su alrededor, él sabía que era porque era guapo y no por su increíble cara dura al aparecer así cómo así sin una pizca de vergüenza.
Wei Ying no conoce la vergüenza.
Wei Ying siempre hacía lo que se le daba la gana, nadie le podía mandar ni imponer reglas contra él.
Wei Ying era la definición de ser un pandillero juvenil.
En cambio, su hermano siempre estaba puntual en clases y era un ejemplo a seguir para muchos, todo lo contrario a él.
Jiang Cheng se levantó de su asiento para retirarse del aula, y al ver la cara de cachorrito feliz esperando a su dueño de su hermano mayor en la entrada se acercó a él sólo para pasar de largo e ignorarlo.
- ¡A-Cheng! - Wei Ying agarró fuerte su mochila y corrió hasta poder alcanzarlo - A-Cheng, creo que tu vista está fallando porque no me viste de nuevo, deberías comprarte unos lentes.
En respuesta el pelinegro limpió su oreja con un dedo y susurró - Que raro, me pareció escuchar una irritante voz..
Este comentario le dolió al castaño.
- A-Cheng.. ¿No me extrañaste acaso?
- Te veo todos los días en la casa, el colegio es el único lugar en el que me libero de tu presencia.
- Ash~ si tan sólo no fueras tan correcto y quisieras escaparte de clases conmigo verías lo divertido que soy.
- No me interesa espiar a los atletas hombres de la universidad cuando están practicando en la cancha, eso es muy gay - dijo asqueado.
