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Quiero vengas conmigo, Mads
Aquello hizo eco en mi cabeza una y otra vez.
No podía creer que había dicho aquello.
Me era difícil de creerlo ya que Aldo era alguien que le gustaba hacer bromas pero luego de escanear su rostro con detalle y solo encontrarme con un par de ojos brillantes y una sonrisa suave, ahí supe que estaba hablando muy enserio.
Y eso me hacía sentir...perdida.
── ¿Entonces, que dices? ── Su voz me sacó de aquel pequeño trance en el que me encontraba ── ¿Vienes conmigo?
── Y-yo... ── Nisiquiera podía decir una sola palabra y eso que yo era alguien que hablaba hasta por los codos, pero en ese momento me quedé muda ── ¿Porqué quieres que vaya contigo?
── Porque eres mi amiga ── Respondió ── Porque me estas cayendo bien, porque quiero que salgas de tu rancho y toques pasto, aparte quiero que lo tomes como un pago por el buen trato que me diste cuando casi pierdo la mano ── Sonrió ampliamente.
Este hombre me confundía de una manera, era más bipolar que yo, no podía llegar a comprenderlo del todo.
── No lo sé ── Murmuré ── Tendría que pensarlo ── Le dije.
── ¿¡Porqué tienes que pensarlo!? ── Cuestionó ── ¿¡No puedes solo decirme SI o NO!?
── Dije que lo voy a pensar ── Repetí mis palabras ── Necesito tiempo, necesito organizarme, no puedo solo decir "Si vamonos a Londres mañana" ── Aldo rodó los ojos y suspiró, estaba frustrado ── Si quieres mi respuesta, tendrás que esperar.
── Tienes hasta mañana para pensar tu respuesta ── Dijo ── Si mañana no obtengo ninguna sola respuesta, tomaré un avión hacia Monterrey, iré a tu casa, te amarre de pies y mano, haré tus maletas yo mismo y te llevaré a rastras hasta el aeropuerto para irnos a Londres.
── Estás bien pendejo ── Le dije ── Estás muy mal de la cabeza, necesitas tomar terapia o quizá ir al maldito psiquiátrico. De ninguna manera harás eso, porque te daré mi respuesta mañana a primera hora.
── Estaré esperando pacientemente la respuesta ── Dijo ── Y espero sea un SI.
── Tengo que irme ── Comenté ── Aun me quedan cosas por hacer.
── ¿Qué tienes que hacer?
── Que te importa, no seas metiche.
── Eres mi novia, Madison. Me importa todo lo que hagas y no hagas.
