Capitulo 23. "¿hola?".

4.2K 258 34
                                    

-¿Ni..Niall?. –contesté con voz temblorosa. –Yo… ya es pasado, Bill. –dije queriendo sonar calmado.

-¿Pasado?, vamos, Liam, ¿tú crees que no lo sé?, no eres perfecto disimulando, te escucho llorar todas las noches y susurrar su nombre mientras duermes, eso no es “pasado” que yo sepa…

Miré a Bill por el reflejo del espejo y me concentre en sus ojos Azules, como los de Niall… mi Niall.

-…

-Mira, Liam, entiendo que quieras “hacerte el fuerte” pero conmigo no funciona, no si veo que tu vida ahora te importa una mierda, extrañas a Niall, y no puedes negarlo. –Me giré hacia el.

-¿¡Pero qué quieres que haga, Bill!?. No puedo ir a buscarlo, explicarle lo que paso y pedirle que me perdone, ESTOY EN PRISION, JODER. No es tan sencillo.

Bill se quedó callado, observándome entre intimidado y molesto, no era mi intención portarme así, no lo era.

-Pero tampoco ganas nada con negarlo… ¿No crees?.

-Yo… -Tomé entre mis dedos mi cabello y me fui deslizando en la pared hasta sentarme en el suelo. –Lo extraño demasiado, Bill… -Dije apenas audible.

-Lo sé, Amigo, lo sé. –se acercó a mí y me paso un brazo por los hombros. –Creo que tu idea de decirle esas cosas no fue muy inteligente.

-Tienes razón, -contesté sorbiéndome los mocos. –Pero era la única manera de dejarlo libre, Bill, tiene apenas diecisiete años, no quería que pasara casi cuatro años de juicio en juicio, quiero que sea feliz. –dije llorando como imbécil, solo eso me quedaba.

-¿No crees que él hubiera preferido que lucharan juntos?.

-Puede que tengas razón… Ahora no sirve de nada toda esta plática, el “hubiera” no existe.

-Pero si el futuro, Payne.

-No hay futuro, no sin Niall, el… el ya no me quiere. –dije cediendo de nuevo al llanto.

-Puede haber futuro con él, Liam, Niall te ama. –y lo decía como si estuviera completamente seguro. Yo reí irónico.

-Niall ya no me ama, Bill, lo trate tan hijo de puta que no creo que quiera verme de nuevo, de seguro ahora… -tomé aire, me costaba hasta decirlo. –de seguro ahora me odia.

Sentía escalofríos de solo pensar en que mi pequeño ángel me odiara, yo no quería que me odiara, pero así debía ser. Joder, lo extrañaba tanto, sus risas, sus ideas tontas, cuando se mensajeaba idioteces con su mejor amigo, Dios, como extrañaba hacerle el amor…

-Puedes hacer algo, -Dijo Bill, -Pedir otro juicio… vamos, Payne, solo uno más, para decir la verdad.

Tal vez me lo pensaría un buen rato…

------------------------------------------------------

-¡NI HABLAR, LOUIS!. ¡Una cosa es que haya aceptado ir a la terapia y otra es que acepte que me internes en un maldito centro de rehabilitación!. –Le grité a mi hermano con todas mis fuerzas. Estaba demente.

Louis estaba como loco, se le había metido la idea de que necesitaba “ayuda profesional” además de las terapias, pero, yo no estaba loco, solo estaba triste y deseaba estar tranquilo. Cuando pasó lo del asunto con Liam, tuve más personas alrededor de las que creía conocer, amigos que ni yo sabía que tenía  -menudos hipócritas-. Solo querían enterarse de lo que había pasado para así pasar el chisme, en el único que podía confiar era en Harry, el siempre había estado allí. –Antes de convertirme en un fenómeno que fue engañado por su novio-.

-¡IRAS Y PUNTO, NIALL! Es por tu bien… LA NECESITAS.

Y tal vez tenía razón. Yo no consideraba que me estaba volviendo loco, tal vez un poco depresivo, pero no loco. La verdad, en esos días, todo estaba yendo bien, las personas entendieron que quería mi propio espacio, quería que me dejaran en paz, y lo hicieron. Estaba volviendo a reír e incluso pensé por un momento en volver al instituto y olvidarme de todo… por un momento.

Pero la había regado, cometí una tontería y ahora debía pagar las consecuencias que no quería asumir.

Poco después de que mi vida se viera iluminada… comencé a soñar con Liam, y no de vez en cuando, no, esta vez eran más constantes las ocasiones en que soñaba con él, con sus palabras, sus abrazos, sus labios… Soñaba que caminábamos juntos hacia mi casa luego de estar todo el día en su apartamento, soñaba que hacíamos el amor y en como los gruñidos escapaban de su boca, soñaba en que seguíamos estando bien.

Uno de esos días me desperté con el corazón a mil, estaba sudando y mi respiración era entrecortada… otro sueño. Ese día me fui en picada, ya no pude soportarlo, y cayendo más bajo de lo que ya estaba me dirigí al baño, con mis ojos empapados de lagrimas y las manos temblorosas busqué en el botiquín las navajas que Louis utilizaba para rasurarse la barba, les quité solo la navaja y me senté en el piso del baño, la observe por unos momentos, brillaba y era muy afilada… la coloqué sobre mi muñeca y pensé “no quiero tener cara de sufrido y llorón cuando me encuentren aquí tirado…” así que puse mi mejor sonrisa sínica de enfermo y acerque lo afilado a mi muñeca…

-Niall, por favor, necesitas ayuda. –dijo Louis ya más calmado. –Lo hago porque te quiero, solo pienso en… que habría pasado si no te hubiera detenido. –y sollozó un poco.

Y era verdad, cuando estaba a punto de cortarme con un corte profundo las muñecas, a punto de ver con mis propios ojos el edén y saltar en los campos de fresa, a punto de acabar con toda la mierda… Louis había abierto la puerta de golpe y me había detenido justo a tiempo  -según él-. Ese día llore amargamente sobre su hombro, necesitaba desahogarme y esa noche lo conseguí, aunque, no me sentía diferente, me seguía sintiendo vacio y solo, ahora esa noche se siente tan lejana… como si no hubiera sido ayer.

Miré a Louis, estaba destrozado, tal vez no tanto como yo pero si lo estaba, le debía mucho a mi hermano, y bueno, era lo único que me quedaba.

-De acuerdo… -susurré, el me miró. –Iré…

Una media sonrisa se formó en su rostro y me estrechó entre sus brazos. Era un abrazo muy sincero, se sentía tan bien.

Me encontraba arreglando mi maleta, Louis se había puesto como loco cuando le dije que si iría, tal vez hasta se sentía orgulloso de mí… Debía dejar todos mis aparatos electrónicos, la tablet, el ordenador, mi celular… los había acomodado en la mesa de noche luego de haberle hablado a Harry contándole donde estaría las próximas semanas, el también parecía orgulloso…

Cerré la maleta y la acomodé en el suelo, escuche un sonido raro pero no le día importancia, pero luego hubo otro, y otro… Era mi móvil. Negué con la cabeza al no acordarme que lo tenía en vibrador y eso hacía que sonara extraño sobre la mesa… me acerqué hasta esta y tome mi móvil, número desconocido, fruncí el ceño pero igual contesté, llevé el aparato hasta mi oreja…

-¿Hola?. –pregunté.

-¿Ho..hola?... ¿Niall?. –Fruncí el entre cejo y me lleve espantado una mano al pecho.

-¿Liam?...

*Trece comentarios y sigo :) oigan voten, casi no lo hacen ): Pregunta: ¿como va la historia? ¿les gusta?. ¿porque nadie me sigue en IG? )): [ katxlouis ] saben,tenia casi 200 followers y ahora tengo menos por publicar fotos Larry. que feo ¿no?. pero bueeeno. si quieren que nos sigamos alli lo dejo :) y mi tw @katxnialler los quiero. PD: este capitulo es bien :o * 

DULCE PECADO │EDITANDO│❀Where stories live. Discover now