Capítulo 15.

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Antes de empezar a leer, debes saber que este capítulo es la continuación del especial de año nuevo. Si no lo leíste, aun estas a tiempo.

Hundí mi cuerpo en el agua hasta cubrirme el pecho. De reojo vi mi ropa tirada en el suelo a una distancia más lejana de la que en realidad estaba. Una fea manía que tenía desde casa.

-Haz que Arion se largue de aquí -Cyrone comenzó a caminar por la pequeña habitación mientras hablaba en un tono en el que seguramente él no lo escuchaba.

Lo observe con recelo, no confiaba en él y las razones eran obvias. ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué significaba todo esto? Estaba segura de que esperaba que hiciera algo y también estaba segura de que sería algo malo, de otra manera me hubiera asfixiado dentro del agua. Aun así, él sabe dónde está Emma, y eso cambia todo.

-¿Co-cómo? -pregunte temblorosa.

-Inventa algo, ese idiota hará todo por ti.

La forma en la que habla de su hijo demuestra el poco afecto que le tiene, sin embargo no me sorprende, de alguna manera lo esperaba. Lo que no terminaba de entender eran las intenciones de Cyrone, pero solo había una forma de saberlo.

-Arion -no estaba segura de lo que estaba haciendo.

-Aquí estoy -me había escuchado-. ¿Todo bien?

-Necesito... -observe el lugar esperando encontrar alguna excusa que logrará que se fuera, pero no por mucho tiempo-. Necesito ropa limpia. -No era una completa mentira.

-Se dónde encontrar ropa que seguramente te quedara. -contesto enseguida-. Pero tardare un poco ¿estarás bien?

-No me pasara nada aquí dentro -que ironía.

-Cerrare con llave de todos modos -golpe mental.

Escuche las llaves cuando cerró la puerta y después sus pasos alejándose. Estaba sola con Cyrone detrás de mí.

-Debo admitir que fue una gran jugada hacerte pasar por la compañera eterna de mi hijo. -Él lo sabía, y no había manera de negárselo-. Dime, ¿de quién fue la idea?

Me quede callada. No podía mencionar al señor Marín, Arion había dicho que lo creía muerto, seguramente Cyrone también. Delatarlo es perder la oportunidad de encontrar a mi hermana y
salir de aquí.

-¿¡De quien fue la maldita idea!? -grito tomando mi cabello y jalando con fuerza.

Grite más de la sorpresa que del dolor mismo, pero este se estaba intensificando cada vez más. Trate de quitar sus manos de mi cabello, pero fue inútil. Alcance a ver su rostro lleno de furia, estaba controlando su fuerza, podía sentirlo.

-¡Dime! -ordeno.

-Fue mía -solloce-. La idea fue mía.

No me soltó. Fue entonces que la idea de delatar a Marín parecía ser la mejor opción. Me había mentido y me había dejado a mi suerte, era parte de ellos y también le había mentido a Arion. ¿Valía la pena? ¿Él valía el dolor? Sentía como mi cabello estaba abandonando mi cabeza, podía asegurar que me seguiría torturando de una manera u otra si no decía la verdad, o al menos parte de ella. Si me equivocaba, las consecuencias serían catastróficas.

-¿Estas segura? -sentí su aliento chocar en el lóbulo de mi oreja.

-No -dije más tranquila-. La idea no fue mía.

-Solo eso quería escuchar -me soltó-. Seré directo, solo hay dos personas capaces de ayudarte para lograr lo que hiciste, una de ellas está muerta, y la otra esta prófuga -camino hasta quedar frente a mí, justo al otro extremo de la tina de baño-. Necesito a Roultzer aquí, y tú lo traerás.

Sangre de Alpha. I ✔Where stories live. Discover now