FUEGO

164 19 46
                                    

Estoy plantada delante del que debería ser un monstruo, pero no se ve en absoluto como nada de lo que pude imaginar. Su tamaño es tal y como debería ser, así como no me sorprende que esa voz tan aguda haya brotado de su garganta. Pero es tan pequeño, que no entiendo cómo es que una cantidad tan grande de fuego puede brotar de su cuerpo. Las llamaradas se expanden hacia las paredes de la cámara y nos rodean formando una cúpula sofocante. Ya no puedo ver sus ojos negros, pues se han transformado también en esferas de fuego rojo como el que brota de sus patas con cada paso que da hacia mí para alejarse de su cojín de terciopelo. Cada paso se propaga con el sonido de las patas de un monstruo colosal como el que su sombra proyecta en el suelo. La sombra pareciera estar abriendo fauces llenas de colmillos, pero el real no lo hace. Se mantiene en silencio y sigue avanzando, como si no temiera a las fuentes que bordean esta plataforma. ¿Por qué les temería, si el calor hace que el agua entre en ebullición?

—¡Aléjate! ¡Es una orden!

Mi voz se propaga con el eco, pero no logra nada. La bestia sigue avanzando hacia mí. Está en pie de guerra, pues el diálogo ya no existe. Tal parece que nuestras especies son enemigas incapaces de razonar como se debe. Y mientras yo sólo sigo las instrucciones, las colas danzantes de Diamond se preparan para atacar.

—¡Retrocede! —exclama él—. ¡No me hagas lastimarte!

Su voz suena más grave de lo que es normalmente. Suena imponente, poderosa y como si no tuviera el tamaño de un perro de talla mediana. Los diamantes en sus colas están brillando tanto como los destellos azules que brotan de sus ojos como electricidad estática. Mis manos están temblando, pues el arma me quema como si el cañón estuviera apuntando hacia mí y no hacia esa criatura que sigue mirándome como si estuviera dispuesto a hincarme los colmillos de su sombra en el cuello. Su respuesta se manifiesta finalmente en la forma de gruñidos que no van acordes con su tamaño diminuto. Sé que debo disparar y que esas son las instrucciones que recibí, pero no puedo. No quiero hacerlo. No quiero lastimarla... Yo no soy una asesina. ¿En qué momento permití que me convirtieran en una?

Me obliga a avanzar hacia atrás pues no se detiene, aunque siga andando a paso lento. El fuego brota de su cuerpo como explosiones solares. El calor está empezando a quemar mi piel que ya arde como si hubiera pasado el día entero debajo de los rayos del sol. Incluso está tiñéndose de rojo, así como un par de ámpulas aparecen en mis manos. Intento retroceder una vez más, pero la mano delicada y blanca de Sheryl se posa en mi hombro. Ella niega con la cabeza y avanza para situarse a mi lado. Y ahora ya no está junto a mí, sino que está al frente. El arma aún está en su cinturón. Con sus jeans a la cadera y el crop top blanco que usa, me deja ver el tatuaje de las fases de la luna que tiene en la espalda baja. Y tras presionar el botón con el pulgar, la Pokebola azul crece en su mano y ella la lanza hacia la bestia con todas sus fuerzas, exclamando:

—¡Omastar, yo te elijo!


¡Hey, hola! Mis amores divinos y preciosos, no tienen idea de cuánto los extrañé, ni de cuánto amo este universo, ni de lo mucho que me dolió tener que dejarlo. No hay excusa, la verdad. Simplemente no supe cómo terminar y por eso decidí escribir este reboot. Espero de verdad contar con su apoyo una vez más. Así que ahora mismo les pido que escuchen la canción que les dejé, el opening de Pokemon por Paulo Cuevas, y se imaginen que esto es también un anime. 

No les quiero adelantar mucho de la nueva trama, pero sí puedo decirles que el primer libro tendrá la misma intensidad que Pokemon V o En la Piel de Skyler, así que ya pueden irse imaginando la razón de marcarlo como +18... ¡Qué emoción! 

Les dejo una pregunta por aquí: ¿Qué piensan de este adelanto de lo que vendrá más adelante? Si ya sabes de quién se trata, ¿qué esperas ahora en el reboot? Y si no lo sabes, ¿qué Pokemon crees que podría ser?

POKEMON X: LA GUARIDA DE FLAREONWhere stories live. Discover now