El futuro que Utuania predijo

0 0 0
                                    

Un grupo de sacerdotes se reúnen fuera de la sala del Sumo Sacerdote, mirando por la puerta abierta la espalda de Kamal y Drac.

Sintiendo un escalofrío en la espalda, Kamal se apega al hombro de su amigo, para luego inclinar la cabeza hacia su oído.

—Creo que nos están mirando —susurra, con la mirada fija en la taza de té frente a él.

—Te miran a ti.

Drac recoge la taza, bebe con cortos sorbos del líquido caliente y pronto, una capa de sudor se forma en su frente.

El Sumo Sacerdote los mira con las manos cruzadas en el regazo, notando la interacción entre ellos, frunce los labios. Para el anciano, la revelación entregada hace quince días en la recámara del Pontífice no era más que un buen augurio para el futuro.

Ahora, frente a él, moviéndose y hablando, está el joven héroe. La conmoción con los sacerdotes en el pasillo se detiene, y levantando la cabeza, el hombre encuentra a la persona que esperaba.

Poniéndose en pie, cede el lugar haciéndose a un lado. Drac da la vuelta y sus ojos se encogen al notar la apariencia del que supone, es el Pontífice del templo de Utuania.

—Bienvenidos, espero que estén dispuestos a una conversación —Con una voz suave, el delicado hombre de cabello blanco y ojos vendados con una tela azul los saluda.

Tomando la mano del Sumo Sacerdote, se sienta dejando caer su cuerpo con lentitud. A pesar de sus ojos vendados, Kamal puede sentir como el hombre lo mira. Evita el contacto bajando la cabeza.

Sathle sonríe y enfoca su "visión" sobre Drac, que permanece más tranquilo. Bajando la taza y colocándola de regreso en la mesa, el joven levanta el rostro con una sonrisa adornando sus labios.

—Es un honor para nosotros poder hablar con el Pontífice —Drac se inclina unos segundos antes de volver a su posición, la azada emite un sonido metálico al chocar contra su zapato.

—Lo es para mí el poder encontrarme con el Héroe a pocos días de su mayoría de edad —dice esto girando su rostro hacia el silencioso Kamal—. ¿Puedo saber cuál es su propósito al venir aquí?

Kamal le lanza una mirada a Drac, que se encoge de hombros, no dispuesto a hablar. Aparentando los puños, Kamal levanta la cabeza y enfrenta a Sathle.

Fuera de la sala, los sacerdotes son alejados por el Sumo Sacerdote, que luego cierra la puerta sin hacer ruido.

—Quiero saber que significa la revelación de Utuania para mí —diciendo las palabras que pesaban en su corazón, Kamal suelta un suspiro incómodo.

A su lado, Drac ríe.

—Aunque podría decir y revelar los misterios detrás de las palabras de Utuania, no te haría ningún bien. Cada persona debe llegar a su propia comprensión.

Sathle extiende las manos frente a los jóvenes, que, esperando unos segundos, se levantan y colocan una mano sobre la palma del hombre.

—Para ambos, Utuania ha preparado el mejor destino. La insatisfacción de sus corazones debe ser borrada por sus decisiones.

»Utuania nunca se equivoca. Si llegaron hasta aquí, quiere decir que en el fondo de sus corazones, entienden el verdadero significado de sus revelaciones.

Soltando sus manos, el Pontífice Sathle se apoya en el respaldo del sofá. Sus respiración agitada atrae al Sumo Sacerdote con pasos rápidos a su lado.

Volviendo a sus asientos, Drac y Kamal ven como el anciano trata con su magia al Pontífice.

—Su cuerpo no está bien luego de esa profecía, por favor, no mire más —susurra antes de alejarse.

—Estoy bien, gracias.

Para Drac y Kamal, que aún no comprenden la verdad tras las palabras de Utuania, solo quedaba una cosa por hacer.

—¿Estás seguro de que es por este camino? —es la quinta vez que pregunta, y como esperaba, obtuvo la misma respuesta.

—Por supuesto, no he visto esa roca antes.

—Drac, la pasamos hace media hora. Mira, tiene la marca que hice —Kamal se arrodilla y señala una "K" tallada en la cara lisa de la roca.

Viéndose atrapado, Drac golpea la roca con su azada, enviándola a volar con un arco hacia la densidad de árboles.

—Arrojarla no evita que estemos caminando en círculos.

Kamal, el héroe, se pone de pie y sacude sus pantalones. La espada en su cintura se balancea, con una leve vibración. Bajando la mano a la empuñadura, la desliza fuera de la vaina, notando el color anaranjado en la hoja.

—Algo viene —susurra, advirtiendo a Drac, que dando la vuelta con la azada sobre la cabeza, golpea el cuerpo de un lobo.

Atacando desde el bosque, un grupo de lobos los rodea y salta sobre ellos. Frunciendo el entrecejo, Kamal desenvaina y acompaña a Drac en un combate desordenado contra los animales.

Mirándolo de reojo, ve a Drac reír y enfrentarse con fuerza a sus agresores.

Como si un poco de luz se filtrara en su mente, Kamal se detiene y recuerda las palabras de Utuania. Pero la comprensión escapa de su mano bajo el ataque de un lobo.

—No importa. Pronto lo sabré —murmura, chocando su espalda con la de su amigo. Frente a ellos, los lobos se reúnen listos para continuar atacando.

La revelación de UtuaniaWhere stories live. Discover now