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Melody

En el día de hoy, Samantha y mis ahora nuevas amigas Dayana y Cindy, nos encontrábamos en el centro comercial haciendo compras. Tengo ya dos semanas con mis Daddys y han sido los mejores días de mi vida, ellos se han comportado muy bien conmigo y son muy cariñosos.

No hemos tenido relaciones sexuales, tampoco nos hemos besado en los labios, así como tanto lo deseo. Solo son pequeñas caricias, besos en la frente o en las mejillas, miradas cómplices y citas. Quiero llegar a ser más íntima con ellos, quiero dejar de lado mi parte tímida y llena de nervios.

—Entonces... — Habla Cindy —¿Aun no has follado con tus Daddys?—

Todas me miran esperando una respuesta —Aun no— Miro mi pastel de chocolate —Ellos no me han tocado de una manera más intimida, solo son simples abrazos y caricias—

—Tal vez ellos quieren que tu des el siguiente paso, de seguro no quieren hacerte sentir incomoda o presionada en hacer esas cosas— Dice Sam.

—¿Ya tú lo hiciste con tus Daddys?— Le preguntó a Dayana, esta solo baja la mirada con las mejillas sonrojadas y Cindy saca una sonrisa grande.

—Sí, hace unos días— Me responde Dayana aun con la mirada baja —Los dos fueron muy gentiles conmigo y Cindy me ayudó mucho—

—Qué bueno que ya se estén volviendo más íntimos entre los cuatro— Dice mi amiga con una sonrisa —Yo también estuve muy nerviosa con Dorian, es el hombre a quien le entregué mi virginidad y no me arrepiento de nada—

—Digo lo mismo— Cindy la apoya —David y Marcos también fueron mis primeros hombres, me trataron muy bien y fueron muy delicados conmigo— Ella agarra mi mano —Sé que tus Daddys serán iguales contigo, nunca te lastimarán—

—¿Qué debería de hacer?— Les pregunto a todas.

Ellas se miran y luego sonríen con algo siniestro a mi parecer. Samantha me mira con una ceja levantada y con expresión de diversión.

—Primero tienes que cambiar toda tu ropa interior— Sus palabras hacen que casi me ahogue con mi saliva —No tienes conjuntos bonitos, deberías desechar esa ropa vieja y comprar nuevas—

Siento mis mejillas arder. Si bien no tengo una ropa interior sexy o en conjunto, todas son disparejas y ya tienen mucho tiempo.

—No se diga más, iremos a comprar ropa interior— Cindy se levanta.

Termino de comer mi pastel rápidamente antes de que me arrastren con ellas. Llegamos a una tienda de ropa interior, todas entramos recibiendo muchas miradas de parte de los clientes que están en el lugar. Las chicas y yo sin darnos mucha importancia vamos a una área de ropa interior sexy y muy provocativa. Dayana esta sonrojada al igual que yo en ver las muchas prendas sensuales que Cindy y Samantha nos enseñan.

—Creo que son mucho— Le digo a Cindy.

—Los de encaje son los mejores, son los sexy y provocadores así que necesitas varios— Toma varios de mi talla —Además también estamos eligiendo conjuntos de los normales así que no te preocupes—

Dayana está siendo ayudada por Samantha quien le da a ver varias opciones de conjuntos y ver cuál es de su agrado. Cindy se encarga de elegir los míos, la moda no es algo que me guste y mucho menos tengo conocimiento así que es mejor para mi dejarla a ella elegir.

—Tu color favorito es el azul ¿Cierto?— Solo asiento con la cabeza —Bien, esta noche te colocas este— Me enseña un body de encaje muy sensual —Si tus Daddys preguntan qué fue lo que compraste entonces tú vas y te lo colocas para enseñarles qué clase de cosas compraste—

Mis Dos DaddysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora