CAPÍTULO V

42.4K 5.2K 993
                                    

CAPÍTULO V

MORGAN

Mis pasos son rápidos y decididos, hacen eco por todo el largo pasillo que me lleva a la sala de reuniones. Las paredes del castillo exudan aire helado y es un recordatorio del eterno invierno que vivimos al estar ubicados tan al norte del Territorio sobrenatural. Abro las puertas de golpe y me encuentro con un salón casi vacío, el único que está de pie al otro lado de la mesa con el mapa territorial es Shade.

He pedido esta reunión a solas con él apenas me han puesto al tanto de lo que hizo.

—Madre.

—Shade Von Buzten, dime que no es cierto. —Su silencio es la respuesta—. ¿En qué estabas pensando?

—Madre, debes escucharme. La humanidad está planeando algo, y sin poder pasar los Escudos, estamos a ciegas —explica.

—¿Eso justifica que secuestres a una humana? —respondo alzando la voz—. Es que no tienes ni idea de las consecuencias de esto. Puede ser considerado—

—Un acto de guerra —termina por mí—. Ya lo sé, pero—

—¿Lo sabes? —Me acerco a él—. ¿De verdad? —Me molesta que no se dé cuenta de lo que esto significa—. Lo sabías y aún así, decidiste arriesgarlo todo por un traer una humana que quizás no tenga información de nada aquí, exponiendo no solo nuestra ubicación, pero nuestra existencia al resto del mundo porque cuando la regreses a la humanidad, ¿crees que no les dirá nada?

—Le borraré la memoria.

—Claro, lo tiene todo planeado, ¿no? ¿Ha valido la pena? —pregunto con sarcasmo—. ¿Le has sacado algo?

Él sacude la cabeza.

—No, pero quizás debo cambiar de métodos de interrogación.

—¿Qué? ¿Planeas torturarla? Shade, ¿qué demonios te pasa?

—¡No lo sé! Solo tengo este mal presentimiento que debo seguir.

—No puedes arriesgarlo todo por un presentimiento, Shade. Tu padre... Ethos se sacrificaron para que pudiéramos vivir en paz en The Blackness, sin problemas y sin riesgos de desatar una guerra.

—¡Lo sé!

—Si lo sabes, ¿por qué te has arriesgado así? ¿Era muy difícil quedarte quieto?

—¡Porque no puedo quedarme viendo! —Alza la voz y me toma por sorpresa—. Porque no puedo esconderme detrás de un muro mientras el resto del Territorio sobrenatural sufre.

—Ellos no son nuestra responsabilidad.

—Ellos son como nosotros, —replica—. Son sobrenaturales siendo atacados constantemente por humanos. La humanidad ha dejado de enviar humanos, ¿lo sabías? Hay una hambruna terrible de ese lado, y hace poco a un clan de Purasangres les robaron todos sus bebés. No puedo quedarme aquí a salvo mientras sé que ellos sufren.

—El mundo es injusto, pero no puedes tomar decisiones sin pensar en las consecuencias que pueden acarrear para todos, para tu familia, tus amigos, tu gente en The Blackness. Como príncipe, es tu deber proteger a la gente de tu reino, Shade, no al mundo entero.

—Entonces, ¿se supone que debo mirar mientras separan a madres de sus hijos? ¿Mientras Convertidos se mueren de hambre cerca de nuestros escudos invisibles? ¿mientras los sobrenaturales de ese lado no tienen otra opción que pelearse entre ellos como animales por encontrar de quien alimentarse? —Él pone la mano en la mesa con dureza—. ¿Debo quedarme quieto? Si mi padre estuviera aquí, si el Rey insurgente estuviera presente, el mundo ardería porque mi padre no era un espectador, era alguien que sabía que las injusticias no desaparecen porque voltees la cara al otro lado.

Almas Perdidas III (La guerra)Where stories live. Discover now