𝒊𝒍𝒍𝒊𝒄𝒊𝒕 𝒂𝒇𝒇𝒂𝒊𝒓𝒔 | ᴀʟᴇx ᴛᴜʀɴᴇʀ

bloodstain

No obtuve respuesta, la mirada de alex se clavaba en la mía y su mano en mi brazo ejercía cada vez más presión hasta llegarme a doler.

- Alex me estás lastimando. - Me suelta también bruscamente.

- ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Qué?

- No te hagas la tonta, Lila. Te he visto todo el dia con ese inútil.

- Yo...

- Mejor ni hables. ¿Por qué tenías que hacerlo frente mio?

- Alex, no sabía que estabas viéndonos, pensé que estabas en tu habitación... lo sien...

- ¿De qué estás hablando Lila? - No respondí, había metido la pata. - ¡Lila!

- Nada.

- ¿Lo besaste? ¡Maldita sea lo besaste! - Alex estaba subiendo demasiado la voz y eso me asustaba.

- Alex, por favor baja la voz. No quiero discutir ahora. - El me entendió pero su expresión no cambió, no me dirigió la palabra por lo que se sintió como infinitas horas, quería llorar porque sabía todo lo que pasaba en su mente en estos momentos. Seguramente me estaria odiando y yo solo queria correr a abrazarlo pero me quedé quieta en una esquina viéndolo subir por las escaleras. Podía sentir su enojo desde aquí, escuchaba sus pasos fuertes y firmes y por último, el ruido de la puerta de su habitación.

- ¿Lila? ¿Está todo bien? - Miranda se asomó hacia la cocina.

- Ssi.

- Ey. - No pude contener las lágrimas. -¿Qué te pasó?

- Nada. - Odiaba ocultarle cosas a mis amigas. - No, no puedo decírtelo.

- Pero... ¿Es algo con Evan? Ven, vamos al baño.

Cerca de la cocina había uno de los baños, entramos y Miranda cerró la puerta tras de mi. Me senté en el borde de la tina y me arrepentí de haber llorado. Sabía que tenía que confesar. Miranda esperaba eso.

- Miranda, no puedo decírtelo.

- Lila ¿Tan grave es?

- No, solo que es algo que esta mal, muy mal.

- Con más razón, Li. Tienes que desahogarte, puedes hacerlo conmigo.

Dudé en si hacerlo o no, no porque no confiara en ella, sino porque al contárselo la estaría involucrando en muchas cosas y a mi también, ni hablar de a Alex. Toda la situación colgaba de un hilo y jamás me iba a perdonar si por culpa mía todo se cortaba.

Pero iba a hacerlo, iba a darle una pista, algo para que se de cuenta de porqué yo estaba mal, no quería dejarla con la intriga y preocupación y además necesitaba liberarme, que alguien me consuela y me mienta con que en realidad lo que estoy haciendo no es nada malo. Apenas abrí mi boca para hablar la puerta que creí que estaba con seguro se abrió y vi a Alex asomarse.

- Lila ¿Estás aquí?

Lo miré y Miranda hizo lo mismo, hubo un silencio incómodo por un momento, hasta que Alex volvió a hablar.

- Está lloviendo afuera, los demás entraron. Están en el living.

- Esta bien, Alex. - Miranda le respondió y se retiró del baño no sin antes mirarme y preguntarme con su mirada si todo estaba bien, asentí y dejé que se fuera. Quise hacer lo mismo. Busqué escapar del baño para no afrontar a Alex pero fue imposible, antes de que pudiera salir me tomó del brazo, esta vez mucho más suave que la otra vez, y me metió dentro del baño nuevamente.

- Lo siento. - Parecía un pequeño arrepentido. Sus ojos estaban un poco llorosos.

- Está bien, Alex. No fue nada.