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POV Isabela
Me levanté exaltada y sudando no puedo creer que esa pesadilla haya vuelto,creí que ya no iba a volver pero me equivoqué, me enrollé en las sábanas y noté que Enzo no estaba a mi lado y creí que se había ido
—Enzo? Estás?—hable un poco alto, estaba un poco asustada y que el no estuviera me asustaba más
—aquí estoy pequeña—escuché su voz en el balcón así que me levanté y fui hasta ahí—que pasa? Por qué estás despierta?—preguntó mientras palmeaba su regazo para que me fuera a sentar ahí y eso hice
—es que tuve una pesadilla y no estabas así que me asusté—dije mientras me acurrucaba en su pecho y me cubría toda con la sábana
—lo siento, solo quería ver la luna que está muy hermosa esta noche, así como tu—dijo con esa voz ronca que tanto me gusta, me alejé un poco para poder mirarlo a los ojos y estos tenían un brillo
—como se te ocurre comparar a la luna conmigo, mírala es más que hermosa, es perfecta—dije para dejar de mirarlo y poner mi vista en la divina luna
—ella es igual que tu, divina, hermosa, perfecta—dijo en un susurro cerca de mi oído provocando un escalofrío en todo mi cuerpo
—eres muy lindo ya te lo había dicho—dije mientras ponía mis manos en sus mejillas
—no digas eso, me haces sonrojar—sonrió y puso sus manos alrededor de mi cintura—y dime que pesadilla es la que tuviste—continuó hablando el y yo aparte mi vista y la volví a colocar en la luna
—cuando era pequeña mi madre se separó de mi padre y después de un tiempo ella tuvo una nueva pareja, el al principio fue bueno y me trataba como un padre pero un día mamá se fue a trabajar, y el entró a mi habitación y el abusó de mí—mi voz se quebró al recordar eso, jamás creí hablar de esto con alguien que no fuera mi mejor amigo, el me abrazó y yo comencé a llorar—hable con mamá y le conté todo lo que había pasado pero no me creyó, cuando crecí apenas cumplí los 18 me fui de casa y bueno trabajé estos 2 años y aquí estoy—terminé de decir y el nunca dejó de abrazarme me sentía segura en sus brazos
— y tu madre siguió con ese hijo de puta—habló el y yo asentí, pude ver como el empuñaba sus manos y estás temblaban—juro que si lo tuviera aquí lo mataba con mis propias manos—continuó hablando pero yo tomé sus manos y lo miré
—eso ya no importa, no te cargues con eso—le di un corto beso en los labios y el puso una sonrisa en estos—ven vamos a dormir—me levanté y con una mano me sostuve la sábana para que no se cayera y con mi mano libre tomé la de Enzo y fuimos hasta la cama el se acostó pero yo debía ponerme algo antes, me quité la sábana y vi su camisa ahí tirada en el suelo así que la tomé y me la puse y el soltó una enorme risa
—te queda enorme, pero te ves hermosa—dijo el y yo comencé a hacer poses como si fuera una modelo y el solo se reía, me acosté a su lado y me tape con las sábanas el hizo lo mismo pero se acercó a mi y me abrazó, después de un rato me quedé profundamente dormida.

2 semanas después...
En estas dos semanas han pasado cosas increíbles, con Enzo las cosas iban de maravilla es un hombre increíble, aunque le preocupaba mucho lo que pensaran los medio ya que yo era mucho menor que él, pero al parecer no le importaba tanto ya que el me lleva a todos lados con el incluso me llevo a sus reuniones de la nueva película que iba a hacer, de hecho la película comenzaba a filmarse en unos días y le tocaba viajar a España; Enzo me había invitado a salir varias veces como una cita, así que todo va de maravilla. Estábamos hablando tranquilamente en la habitación de su departamento
—oye pequeña tengo un regalo para ti, bueno unos no, dos regalos—dijo el y yo me levanté ya que estaba acostada en sus piernas y lo miré con una sonrisa
—regalos? Pero faltan unos días para mi cumpleaños—reí y el hizo lo mismo pero negó
—en unos días no estaremos aquí—dijo y yo lo mire confundida
—a que te refieres—ladee la cabeza y el no dejaba de sonreír
—ven conmigo—tomó mi mano e hizo que me levantara, salimos del lugar y el se paró al lado de la puerta que estaba enseguida de la de su apartamento y me entregó una cajita
—adentro está el otro regalo—dijo el y yo aún estaba muy confunda—recuerdas lo que te dije de que el chico que era mi vecino estaba vendiendo su apartamento, bueno pues lo compré para ti de cumpleaños—dijo el de lo más relajado pero yo estaba impactada por lo que había escuchado
—no puedo aceptar esto, como se te ocurre hacer eso—dije e intenté devolverle la llave pero el no la aceptaba devuelta
—vamos, entra el otro regalo te espera—dijo el y yo me di por vencida y entré al departamento que ya estaba amueblado, estaba muy hermoso, en la mesita de la sala había otra caja un poco más grande, la tomé y dentro de esta había un boleto de avión y un lindo peluche de un patito muy adorable
—y esto?—pregunté mientras me giraba a verlo ya que estaba dándole la espalda
—quiero que vengas conmigo a España—dijo el y yo de verdad estaba muy sorprendida por todo esto que no sabía que decir—y bien? Aceptas?...

𝐌𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨| Enzo VogrincicWhere stories live. Discover now