SORPRESA INESPERADA

4.5K 1K 52
                                    

Hello floreeeeees, que disfrutéis del capítulo y nos vemos el jueves!

No esperaba ningún tipo de galantería por parte de Andrei y en efecto, se limitó a señalar el vehículo y abrir la puerta del conductor para sentarse mientras yo debía apañarme sorteando el tráfico que venía por el carril en el que él había aparcad...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No esperaba ningún tipo de galantería por parte de Andrei y en efecto, se limitó a señalar el vehículo y abrir la puerta del conductor para sentarse mientras yo debía apañarme sorteando el tráfico que venía por el carril en el que él había aparcado con las luces de emergencia. No me importó a pesar de estar acostumbrada a que ese tipo de gestos los hacía siempre el chofer, pero el primo de mi mejor amiga no podría definirse como detallista o romántico, aunque teniendo en cuenta que nos llevábamos a matar, casi era un milagro que no se hubiera negado a llevarme en su coche.

—Bonito coche —me limité a decir solo por ser cortés.

Era un modelo de la casa Audi, seguramente reciente por el color negro que relucía en su exterior y el interior beige absolutamente inmaculado. Tenía una pantalla integrada táctil que se encendió al contacto con el motor emitiendo música en castellano, eso me sorprendió y fruncí el ceño.

—Solo es un modelo deportivo, tengo mejores coches en Moscú —contestó con un tono despectivo. Ese que odiaba con todo mi ser, porque Andrei era prepotente hasta la exageración y su humildad rallaba la inexistencia total.

Solo es un maldito coche, no sé que tiene de importante que sea de una marca u otra, te lleva al destino del mismo modo que un Fiat Panda.

Me limité a guardar silencio durante varios minutos y a recrearme en la vista de la ciudad mientras Andrei sorteaba el tráfico. Era un silencio incomodo, demasiado incomodo para que durase casi una hora, en ese momento me dieron ganas de matar a Irina por dejarme engatusar.

—Puedes cambiar la música si quieres, tengo por definición una lista de reproducción de música en castellano porque es el mejor modo de aprender el idioma de manera inconsciente —dijo sorprendiéndome que tuviera un gesto que no fuera condescendiente.

—La música está bien —gemí maldiciendo que se me hubieran olvidado los AirPods, porque en su lugar tendría la excusa de estar escuchando un podcast para el trabajo. El GPS indicó que debía incorporarse a la autovía y Andrei pisó el acelerador provocando que tuviera que reajustarme el cinturón, eso hizo que la falda se subiera un poco más a pesar de ser corta, pero ni me molesté en intentar tapar algo más de pierna. Andrei me había visto en bikini todos los veranos en casa de Irina, no es que pudiera ver algo nuevo—. ¿Has estado alguna vez en la casa nueva? —pregunté solo por cortesía.

Mi última visita a España había sido cuando nació la pequeña Zafiro para conocerla y ahí aún no se habían mudado, por lo que solo la había visto por fotos y videollamadas. El resto de ocasiones que había visto a mi amiga era porque solía ir a Moscú cada dos o tres semanas, ahora que estaba en Madrid, imaginaba que nos veríamos cada pocos días y eso me entusiasmaba, sobre todo porque no quería perderme ni un momento de la hija de mi mejor amiga.

—Si, estuve poco tiempo después de que se mudaran, vine para sustituir a Alejandro y tuve ocasión de ver la casa, aunque es moderna, no encaja con mi estilo, prefiero la ciudad.

El Diamante RusoWhere stories live. Discover now