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Cuando Héctor y Marc volvieron del partido yo cogí mis cosas y me fui a la habitación de Héctor.
Me había llevado ropa para cambiarme, la mochila de clase porque mañana era Lunes, y un neceser; con el maquillaje que uso habitualmente para ir a clase, crema hidratante y solar y un peine; y pasta de dientes y un cepillo. El pijama ya lo llevaba puesto.

Cuando llegué a la habitación de Héctor entré, ya que había dejado la puerta abierta, y luego cerré la puerta, dejé mis cosas en el suelo a un lado de la cama y me tumbe al lado de Héctor abrazándole y apoyando mi cabeza en su pecho.

- ¿has hablado con tus padres? -preguntó acariciando con cariño mi pelo

- Si, mi madre te ha dado una oportunidad -sonreí- Pero mi padre dice que no eres para mí. Mónica y yo intentamos hacer que cambie de opinión, pero no lo hemos conseguido

- Supongo que con el tiempo cambiará de opinión -dijo

- Y si no lo hace tendrá que aguantarse -dije mirándole y dándole varios besos cortos seguidos

Después de unos besos más volví a apoyar mi cabeza en su pecho mientras el me acariciaba el pelo con cariño, haciendo que me quedase dormida.

Héctor

Lía se había quedado dormida sobre mi pecho mientras yo la acariciaba el pelo con cariño. Y mientras continuaba haciéndola caricias en el pelo me puse a pensar en el miedo que me daba perderla.

Ella me gustó desde él primer día que la vi, nunca supe cómo acercarme a ella y lo único que se me ocurría era molestarla y hacerla enfadar porque sentía que esa era la única forma de entablar una conversación con ella, pero ahora que había decidido hacer las cosas bien me da miedo perderla, me da miedo cagarla por alguna tontería. La quiero, me hace feliz y cuando estoy con ella me siento como un niño pequeño.

- te quiero -murmure dándola un besito en la cabeza, aún sabiendo que probablemente no me haya escuchado

Y pensando en ella fue como me quedé dormido.

Al día siguiente desperté tras escuchar repetidas veces una alarma.

- mmhh...Apaga eso -se quejó Lia- espera, si es mi móvil

Abrió los ojos y buscó su móvil para después apagar unas cuantas alarmas que tenía programadas.

- Hay que ir a clase -dijo mirándome

- O podemos quedarnos aquí, en la cama tumbados y abrazados -dije haciendo más fuerte mi agarre en su cintura

- No no, hay que ir a clase -dijo- Luego podemos estar toda la tarde juntos

- Bueno...dame un beso y me lo pienso -dije, ella sonrió y después me dio un pico- mmm...eso no me convence, prueba otra vez -dije y esta vez puso su mano en mi mejilla y me besó- Mmm...ese si me convence

Ella sonrió y yo comencé a darla muchos besitos por toda la cara mientras ella reía.

- Deberías de intercambiar habitación con Marc más a menudo, porque me encantaría despertar así todos los días -dije

- No pasa nada, ya le digo yo a Marc que cuando no intercambiemos habitación te despierte con besitos -bromeó

- No no, yo no quiero besos de Marc ni de nadie, yo solo quiero los tuyos -dije y ella sonrió para después darme un pico

- Al final me vas a convencer de quedarnos aquí, eh -dijo- Asi que voy a levantarme para prepararme

- Espera, cinco minutos, que todavía será pronto,  porque mi alarma no ha sonado todavía -dije

- Bueno, vale -dijo y yo sonreí victorioso para después besarla

Nos estuvimos besando y después bajé mis besos a su cuello, que bese un rato probablemente dejando alguna marca.

- Bueno ya valió, voy a prepararme -dijo levantándose de la cama

Yo hice lo mismo y ambos comenzamos a prepararnos.

- ¡Fort! Ven aquí -dijo desde el baño y yo fui riendo ya que suponía que iba a decirme- ¿Y esto? -preguntó señalando el chupetón que tenía en el cuello y yo sonreí pícaramente

- Para que no se te acerquen -bromee guiñándola un ojo mientras me ponía detrás de ella- No te queda mal, no te preocupes -dije dándola un beso en la zona donde tenía el chupetón

- Encima hoy me voy a hacer una coleta -suspiro y yo reí- Pues yo espero que Carla no se te acerque, porque sino tendré que tomar medida y llenarte el cuello de chupetones, ponerte un anillo de compromiso, otro de matrimonio y un cartel en la frente que diga 'Ocupado y casi casado'

- Uy, no sabía yo que eras tan celosa -dije agarrándola por la cintura y apoyando mi cabeza en su hombro

- No soy celosa, creo. Es Carla que no la soporto -dije

- Si si, lo que tú digas bonita -dije y ella puso los ojos en blanco

- Bueno eh, que tú me has hecho un chupetón para marcar territorio -dijo y yo reí

- Si y ahora te voy a escribir en la frente H.Fort -bromee

- No me extrañaría -dijo y ambos reímos

Cuando terminamos de prepararnos nos fuimos a clase, una vez allí yo me senté con Marc y Lia con Mónica.

Sentimientos a medianoche - Héctor Fort Место, где живут истории. Откройте их для себя