4to.B: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧/𝐬𝐚𝐧𝐭𝐢 𝐱 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐩𝐞

Te podes casar

Se había negado rotundamente a comprarlos hechos o que los haga Santiago; Blas estaba decidido a preparar ravioles con sus propias manos.

Había sido un lio, Santi tenía mucha paciencia para enseñarle pero él estaba nervioso,necesitaba hacerlos perfectos y cuanto más se concentraba peores le salían.

Sin embargo y después de algunas horas habían logrado hacerlos de la forma en la que a él le satisfacian.
La cocina había quedado minada de harina y cáscaras de huevo, iba a tener que pasar horas limpiando hasta el hartazgo, pero sentía que podía valer la pena, quería que Esteban los coma y diga que eran los más ricos del mundo, no sabía porque necesitaba eso, pero así era.

Santi lo dejó solo para ir a trabajar mientras él terminaba de cortar verduras para preparar la salsa.

En ese momento Esteban entró a la cocina para buscar agua, encontrándose con aquél desastre

-¿explotó una bolsa de harina?-preguntó mientras bebía de la botella de vidrio sin cerrar la heladera

Blas lo vio demasiado arreglado, mucho más que de costumbre y eso siempre significaba pocas cosas.

-¿a dónde vas?-preguntó limpiando sus manos en el delantal que llevaba

-salgo

-pero estaba...-dijo sintiendo como algo se rompía un poco adentro suyo-no sabía que salías

-la próxima te mando una carta certificada-bromeó él cerrando la heladera-nos vemos

Esteban cruzó la sala luego de tomar su campera y se encontró con Santi a punto de irse

-¿a dónde vas?-le preguntó extrañado, sabía que la comida especial de ese mediodía era para él

-pero ¡que mania! ¿que locura tienen conmigo hoy? salgo con Lucas

-¿estás loco?

-¿no?

-realmente no entendes nada ¿no?

-claramente no ¿que pasa?

-nada

-Santi, sabes que no te sale mentir

-no deberías irte

-¿porque?

Santi negó con la cabeza. Pipe le había enseñado a darse cuenta de algunas cosas y ahora entendía que aunque Blas no lo dijera probablemente le gustaba Esteban.
sin embargo decidió no responder, no era asunto suyo después de todo.

Ambos se fueron y Blas se quedó solo, sintiéndose tan triste y tan estúpido que decidió no comer.

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Entrada ya la medianoche, Santi no volvió, últimamente se quedaba con Pipe hasta tarde, aunque eso le pusiera nervioso por ciertas razones.

Esteban llegó sintiéndose confundido como había estado todo el día; nuevamente sentía que algo estaba haciendo mal.

Dejó su abrigo, se sacó los zapatos y se acercó al cuarto de Blas que tenía la puerta entreabierta

-¿dormis?-preguntó viendo claramente que no, Blas estaba acostado pero despierto con los auriculares puestos.

él se los sacó y preguntó con un gesto

-¿dormis?-repitió

-si-ironizó él

-ah bueno, espero duermas bien

-gracias...dale,pajero, ¿que pasa?

Esteban entró y se sentó en su cama mientras él le hacía espacio