Muerto no muerto.

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Ivan estaba en silencio, frente a él estaba Adán quien miraba como Charles jugaba con su cabello.

El ambiente era un tanto incómodo por lo que se notaba. Ivan no sabe cómo debería hablar con este Adán del que no sabe nada.

Claramente no es un imbécil, no por la forma en que trata a ese niño pero también había algo que estaba mal, Ivan sabía que nadie que haya estado encerrado tanto tiempo puede estar cuerdo.

Más cuando supo del pequeño incidente, el cómo Alastor se acercó para decirle que Bazil había muerto.

Sinceramente no había nadie mejor para eso que Alastor, el propio Ivan aún tiene sentimientos conflictivos hacia Bazil pero al menos sabe que tiene un deuda con él, lo salvó varias veces después de todo, esa era una de las razones por las que Adán estaba aquí, siendo protegido aunque asume que el hombre era fuerte.

— Escuche que piensas ir al cielo. — Ivan frunció el ceño, ¿Quién se lo dijo? — Tu amigo lo menciono, me pregunto si podría ir…

— Si… — Ivan suspiró un poco. — Planeamos hacerlo, quería preguntarte si quieres unirte.

Adán lo miró con cuidado, como si planteara las posibilidades de aquello.

— Tengo una pregunta… — Ivan lo miró un tanto sorprendido pero asintió en confirmación a la pregunta. — Escuche de estos impostores, son copias de los originales, ¿Correcto?

— Así es, al igual que tú había un impostor.

— Hay… alguna posibilidad de que… ¿Eva no sea la real? — Ivan habría los ojos, eso de hecho podría ser el caso pero sintió que había más que eso.

— Puede ser… — Ivan vio como Adán acariciaba el cabello de Charles antes de suspirar y mirarlo.

— El problema es… Se supone que Eva estaba confinada. — Ivan lo miró perplejo.

— ¿De qué hablas? — Adán se vio contrariado sobre cómo debería contarlo.

— En el inicio de todo. Después de que Lilith fuera expulsada apareció Eva, mi compañera… pero ella… Ella fue castigada por comer del fruto del conocimiento, ella recibió un juicio y dijeron que debería ser castigada. — Adán apartó la mirada, él no había hecho nada para ayudar a Eva, ni siquiera se puso de su lado, tenía tanto miedo en ese tiempo que la dejó sola, por supuesto se arrepintió de eso, aún se arrepiente de lo sucedido.

Eva no fue una mala mujer, lo comprendió tarde pero no pudo hacer nada, el castigo ya estaba tomado, por eso cuando lo atacó Adán no se defendió, esa mujer, ¿Era realmente Eva? De ser así y si ella estuvo encerrada en ese horrible lugar sola, no es de extrañar que terminará perdiendo la cordura.

¿Cuántas veces gritó? Posiblemente lloró y suplicó y se quedó sola, Adán quería pensar que no era ella pero, por la forma en que lo torturó, fue todo muy personal.

— ¿La encerraron solo porque quería libertad? — Adán asintió.

— Nuestro único propósito era procrear y seguir con nuestro propósito hacia la humanidad. Eva no fue mala, de hecho fue una gran mujer y madre, simplemente no puedo creer que se transformó en eso… esa cosas oscura que la usa. — Adán soltó un gran suspiro, la pequeña flama celeste brilló a su lado tratando de reconfortarlo.

Charles se rió y Adán trató de aclarar su mente, tratando de mantener la calma sobre sí mismo.

— Admito que no estoy seguro pero sin duda alguna Eva es fuerte, posiblemente ese poder no sea propio. — Ivan reflexiono antes de que Charles jadeara.

El Hijo del Infierno Where stories live. Discover now