Soy un dios en el mundo primitivo (BL)

115. La nueva residencia comienza a tomar forma.

Mientras todo el mundo está ocupado, ha llegado el mes más caluroso del verano: el mes de luz extrema. Esta fue la primera vez que Qin Fei experimentó el horror de Ji Sunyue. En los primeros tres días, apenas podía salir a realizar actividades. En los días siguientes, tan pronto como salía, Sare lo obligaba a regresar a la casa de bambú. , o simplemente ponerlo sobre una alfombra suave. Se recostó cómodamente junto a la cueva de la gran bestia.

Al ver que Qin Fei no estuvo de buen humor durante varios días, Sarai estaba muy preocupada. Inesperadamente, este tipo todavía salió de manera deshonesta, por lo que Sarai solo pudo llevarlo con fuerza de regreso al edificio de bambú. Dos días después, Sarai descubrió tardíamente que Qin Fei tal vez no podría soportar el calor de Ji Riyue, porque era obvio que este tipo se sentiría mucho mejor mientras la temperatura circundante bajara. Sarai rápidamente llevó a la gente a construir varios cobertizos grandes alrededor de la cueva de la gran bestia. Cualquiera que no pudiera soportar el calor podía ir allí a descansar. Sa Lei colocó a Qin Fei en un lugar relativamente cerca de la cueva de la gran bestia, y le proporcionó un cojín suave, grande y cómodo para que se acostara.

Qin Fei estaba un poco avergonzado. Incluso el padre Lunva y el sacerdote Luma no eran como él. Además, Sarai había estado ocupada toda la mañana y le había preparado especialmente algo de comida fresca.

La condición de la gran bestia no era mucho mejor que la de Qin Fei. Permaneció en la cueva todo el día y solo salió a buscar comida un puñado de veces.

Qin Fei se había sentido mareado todo el día y no le prestó mucha atención, pero Sarai lo notó con atención. Date prisa y llama a alguien mientras cazas cuervos acuáticos. Trae algunos cuervos de agua más grandes todos los días y envíalos a la cueva de la gran bestia mítica.

La gran bestia sintió las acciones amistosas de los machos y lamió a varias personas con su lengua por primera vez. Como resultado, varios machos que traían comida salieron corriendo de la cueva gritando en estado de shock.

De ninguna manera, la bestia mítica ha acumulado demasiado poder en los corazones de las personas durante generaciones, y es difícil para las personas dejar de lado por completo su asombro. Especialmente cuando la enorme lengua se desliza sobre el cuerpo, se siente como si una bestia mítica lo metiera entre los dientes.

La gran bestia se mantuvo pasiva ante esto durante varios días. Afortunadamente, Sarai y varios guerreros de la tribu Nata le dieron comida personalmente. La gran bestia divina empujó a Sarei con la cabeza, pero Sarei todavía fue ligeramente golpeado y se tambaleó. Pero Sarai rápidamente se dio cuenta de que la gran bestia quería acercarse a él. Extendió la mano con cierta torpeza y tocó la piel fría de la gran bestia. Efectivamente, la gran bestia entrecerró los ojos con comodidad.

Varios otros machos Nata tuvieron menos miedo después de verlo, especialmente Mocha, quien se familiarizó con la gran bestia a los pocos días. La gran bestia ruidosa y chirriante era peluda y no podía abofetearla, por lo que no tuvo más remedio que retirarse a la piscina. Mocha tenía una tendencia cada vez mayor a ocupar el lugar donde la gran bestia solía recostarse. Posteriormente, Sare no pudo soportarlo más y se jaló las orejas y le dio una advertencia, lo que permitió a la gran bestia limpiarse las orejas por unos cuantos. días.

Una vez que Ergenzi se acostumbró a ser ruidoso, la repentina deserción hizo que la bestia mítica no se acostumbrara a ello. Resultó que ese día había varios machos de otras tribus, porque los machos de Nata hablaban de lo amable que era la gran bestia, y tuvieron el coraje de venir con los machos de Nata a entregar comida. La gran bestia divina expresó una vez más su raro entusiasmo y el macho de su raza volvió a huir. Nata Male frunció el ceño, pero no pudo evitar sentirse secretamente feliz; de hecho, las bestias míticas grandes y pequeñas estaban aún más cerca de ellos con el nombre de Nata.