Capítulo 4 - ¿Café Mademoiselle?

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Louis se tomó su tiempo bañándose y vistiéndose, luego de la vergüenza que Lin le había hecho pasar en la cocina no volvería a acercarse a un metro de ella sin tener en cuenta que debía oler a "Flores de Cerezo" o algo así, de verlo Liam o algunos de sus amigos seguro que le dirían que estaba teniendo sus cinco minutos gays del día

Para Harry, otro de sus compañeros de banda, quizás eso no fuera un problema, por el contrario él vivía frente a todo objeto que lo reflejase y le dijese lo perfecto que se veía― No soy feo, no se cual es su problema ―se dijo a si mismo mientras se miraba al espejo del baño, luego bajó a paso decidido a la sala, sabía que Lin seguiría allí y así fue; al llegar a esta todo el lugar estaba lleno de percheros con ropa, así como de accesorios― ¿Qué es todo esto? ―preguntó Louis mientras alzaba un zapato negro de vestir como si de un animal venenoso se tratara, arqueando una ceja.

Lin giró al escuchar la voz del joven y miró lo que tenía en la mano.

― Bueno, en primer lugar eso se llama ZA-PA-TO ―puntualizó cada silaba, explicándole cómo cual niño de primaria se tratase― ¿Si me entiendes?  Y todo esto ―señalando el lugar― Será parte de tu nuevo guardarropa Louis. ¿Sí? 

Louis dejó el zapato donde estaba y se cruzó de brazos, le molestaba que lo trataran como alguien inmaduro cuando no era así―Ya veo, así que después de todo me convertirás en un muñeco de torta.

― Sí y no. Lo mas difícil no será cambiar tu forma de vestir sino de actuar. ―ella caminó hacia una mesa y tomó un metro de costura, para luego colocarse frente a Louis― Quítate la ropa ―ordenó con voz tranquila.

Él se sorprendió por aquella orden pero luego relajó la mirada

― ¿Así que ya quieres conmigo en nuestra primera cita Lin? ―dijo divertido con todo el doble sentido del mundo mientras se desabrochaba lentamente los botones de la camisa a modo de estríper― Así no se puede ―comentó pícaro.

― Puedes apresurar esas manos Louis, no tengo todo el día para tomarte las medidas.―pronunció dándole una mirada fulminante.

― Pero que intensa. Si tienes tanta prisa quítame la ropa tú ―y al decir esto, extendió sus brazos para que ella dispusiera, solo para molestarla y ver su reacción; vería que tan lejos o que controlada podía llegar a ser esta mujer.

Lin soltó un bufido de fastidio y comenzó a desabotonar rápidamente la camisa de Louis.  

― Es increíble que tenga que perder mi tiempo contigo de esta forma. Saca el brazo derecho por favor ―terminó de sacar la camisa con agilidad y comenzó a tomar medidas de su torso ahora desnudo.

A Louis no le quedó de otra que mostrarse helado al ver que no se inmutaba frente a él semidesnudo, un par de veces tuvo que reprimir un suspiro cundo media su torso o su cuello, tenía las manos muy suaves y delicadas― ¿Te falta mucho? ―preguntó tratando de hacerse el duro mientras la observaba tomar notas en una libreta.

― No, solo me faltan las medidas de los contornos de pierna y de cintura. ¿Te tengo que quitar el pantalón también? 

― Yo puedo solo ―si para él fue una tortura que le quitara solo la camisa, que hiciera lo mismo con su pantalón no lo soportaría.

― Bien 

A los pocos minutos ya tenía todas las medidas y tallas anotadas, y comenzaba a probarle algunas chaquetas y ropas que había traído.

― ¿Cómo es que sabias mi talla? ―preguntó mientas se colocaba la décima chaqueta, al parecer ninguna forma ni ningún color le gustaba a Lin.

Sin LimitesWhere stories live. Discover now