Miyuki Aimi.

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Miyuki Aimi.

Miré a Suzu sorprendido. Ella me estaba dando una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Es cierto...?- Ella asintió con efusividad y cerró los ojos, de estos salieron pequeñas lágrimas.

-El juez entiende la situación y la dejará en libertad, pero la policía la visitará diariamente para estar seguros.- Dijo el agente que estaba allí con nosotros. Yo asentí y me acerqué a Suzu.

-Te amo.- Susurré abrazándola con amor mientras besaba su cuello. Suzu empezó a reírse.

-Yuu me haces cosquillas.-

-No me importa, estoy muy feliz.- Dije dándole un beso en los labios.

Cogí de la mano a Suzu y salimos del hospital. Subimos al coche y fuimos a nuestra casa.

-¿Puedo llamar a Ruki?- Preguntó Suzu cogiendo mi teléfono.

-¿Estás segura que le quieres llamar?-

-Claro, el será el tío.- Abrí mis ojos sorprendido mientras paraba el coche en un semáforo.

Suzu estuvo hablando con Ruki hasta que llegamos a nuestra casa.

-Por fin, la última vez que estuve aquí fue con Ruki.-

-Pov's Ruki-

Miré el teléfono. Era Yuu.

-¿Si?-

-¿Ruki? Soy Suzu.- Paré mi caminata hacia la cocina y abrí mis ojos extrañado.

-¿Qué? ¿Cómo?- Pregunté confuso.

-¡Estoy embarazada!- Caí de rodillas y miré el suelo.

-F-felicidades, ¿cómo es que tienes el teléfono de Yuu?-

-Bueno ya no estoy en la cárcel, el juez entiende mi estado y me ha dejado en libertad; pero los policías vendrán a visitarme para asegurarse que no vaya hacer nada ilegal.- Suzu empezó a reírse y yo también, aunque mi risa era forzada.

-Me alegro por ti; siento colgarte pero tengo que hacer algo importante.- No esperé a que Suzu me dijera nada, colgué y dejé caer el móvil al suelo. Llevé mis manos a mi cabeza.

-¿Por qué?- Me pregunté en voz alta mientras las lágrimas salían de mis ojos.

Siempre me pasaba esto, ¿qué hice en mi anterior vida? ¿Maté a un rey?

Levanté mi mirada y vi hacia la nada. Ahora el que estaría melancólico sería yo y no Yuu.

-Pov's Suzu-

Entramos en la casa, el olor a polvo llegó a mis fosas nasales.

-¿Dónde has estado todo este tiempo?- Pregunté viendo aún las pocas cajas en el suelo.

-No quería acabar esto solo, por eso decidí deshabitar la casa hasta que tu llegases.- Sonreí para mí misma. Me di la vuelta y abracé a Yuu.

-Todo lo malo por fin ha acabado.- Susurré frotando mi cara contra su pecho.

-Sí, por fin; pero nos tenemos que casar.- Dijo Yuu empezando a reírse.

-Es verdad, con todo esto se me había olvidado.- Dije separándome de él.

-¿Quieres celebrar la boda antes o después de dar a luz?- Preguntó de repente Yuu.

-Antes...- Susurré sonrojándome.

[En edición] Mi agradable vecino [the GazettE]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu