"Cautiva de su aroma" Harry Styles y Tú [+18]

El Beso.

Te pusiste rojisima no esperabas que dijera algo así y de esa forma, tan directo.

-¡Que era broma mujer! -se ríe ampliamente mostrando sus preciosos hoyuelos-.

Por unos segundos te quedaste prendida mirándole la sonrisa. Era tan perfecta y armoniosa que era imposible no quedar mirándola indefinidamente embobada. Afortunadamente no se dio cuenta de que le estabas mirando tan fijamente.

-Bueno tengo que subir -dijiste apenada-.

-Vale -te regaló otra pequeña sonrisa pícara- ¿al menos un beso para el caballero que trajo a la dama hasta su casa? ¿no?

-Bueno -dijiste con una sonrisa nerviosa- vale.

Se empezó a acercar a ti de frente mirándote a los ojos y acariciándote a mejilla con su mano derecha. Al mismo tiempo movió su mano izquierda delicadamente hasta dejarla sobre tu cadera, sujetandote.

¿Iba a ser un beso en la boca? Pensabas que hablaba de darte un beso en la mejilla, no en la boca.

Cerraste los ojos, porque te era imposible mirarlo desde tan cerca, sin que te fallasen las piernas por la situación. Tenías el corazón latiendo apresuradamente como si te fuera a estallar en cualquier momento y sentías que te faltaba el aíre. De tus labios se escapó un pequeño suspiro debido a tu respiración entrecortada.

Pudiste escuchar una pequeña risa fugáz, casi imperceptible, escapar de sus labios ante probablemente lo que estaba viendo. Debía ser una imagen graciosa de contemplar, porque edtaba hecha un manojo de nervios en sus brazos. Estaba con los ojos cerrados y bastante ruborizada mientras el se acercaba para darme un beso y para añadir a la escena ahora el suspiro. Estabas casi segura que también estabas temblando.

Apretaste aun más fuertemente los ojos, porque te daba mucha vergüenza ver su cara en estos momentos. Notaste que se acercaba más a ti apretándote contra su cuerpo con mucha delicadeza, como si estuviese sujetando algo muy frágil y quisiese evitar que se rompiese.

Notabas su aliento fresco rozar tu cara, una señal de que estaba más cerca de lo que pensabas. Te dejaste balancear un poco hacia él cuando perciviste su aroma. Tenía ese olor dulce y afrutado, pero algo electrizante que te hacía poner la carne de gallina.

Se notaba o al menos parecía que estaba disfrutando de esa situación y tu no te oponías a estar en esa posición con él.

En un instante Harry rompe tus pensamientos cuando notas sus carnosos y suaves labios besándote en la frente dulcemente.

"¿En la frente?"

Al instante abriste los ojos y lo miraste mientras él te dedicaba una sonrisa cálida. Te quedaste mirandole y le devolviste la sonrisa. ¿Por qué en la frente? ¿Habías malinterpretado sus actos?

-Bueno me ahora sí voy, deberías subir que es tarde -te guiña un ojo y te dedica una última sonrisa antes de separarse de ti- ¡hasta la próxima!

Te quedaste allí petrificada mientras veías como se alejaba poco a poco. Tenías que admitir que estabas un poco desilusionada, porque esperabas que fuera un beso en la boca no en la frente.

¿Estabas desilusionada? ¿Pero por qué? ¿A caso querías que te besase ese ricitos de ojos verdes? ¿Te gustaba? Claro que te gustaba para que negarlo a estas alturas después de casi morirte por solo el roce de su aliento en tu piel y de desear sus labios en la discoteca.

Mientras se alejaba por la acera te fijaste en sus pantalones pitillos. Era totalmente imposible no hacerlo, le quedaban bastante ceñidos y delimitaban perfectamente la forma de su culo y piernas mientras andaba.

"Vale, TN, por hoy han sido muchas emociones. Mira como estoy, ¿qué me pasa? Siento como si las zonas en las que me ha acariciado ardiesen"

Dejaste de mirar la mitad inferior de du cuerpo, ya que notaste que no te sentaba demasiado bien. Subiste la mirada hasta que tus ojos se posaron en su espalda. Su camisa era floja, pero al mismo tiempo se podían ver perfectamente los musculos de su espalda rozar contra la tela una y otra vez. Tenía una espalda definida y fuerte.

Era tan inmensamente sexy. Después de esas pervertidas y acaloradas vistas, te fijaste en como desaparecía por la esquina de la calle.

Finalmente decidiste meterte en casa de una vez por todas, porque ya llevabas bastante tiempo fuera y a este paso acabarías desvelada.

Cogiste las llaves y abriste con cuidado la puerta para no hacer demasiado ruido. La cerraste detrás de ti y fuiste directamente a la cocina a por un vaso de agua. Te hacía bastante falta después de lo ocurrido.

Abriste el grifo y dejaste que corriese un poco el agua mientras escogías un vaso limpio de la alacena. Lo llenaste de agua y te lo bebiste de un golpe. Dejaste el vaso en el fregadero para lavarlo mañana ya que ahora no te apetecía ponerte con todo ese rollo, aunque solo fuera un vaso. Pero antes de cerrar el grifo cogiste tu mano y la mojaste para dejarla levemente sobre tu nuca.

"Que noche más extraña y llena de emociones"

Subiste las escaleras, dejando los zapatos al inicio de estas antes de subir. Dentro de poco les tendrías que cambiar ya las tapas que estaban bastante gastadas, así que dejándolos ahí te acordarías de hacerlo.

Entraste en tu habitación, bajaste la persiana y encendiste la luz. Tenías unas ganas de dormir tremendas. Nada te separaría de tu cama esta noche, ni siquiera un tsunami o un terremoto.