¡Déjenme Sola! Por favor...

Capitulo 6

Unos golpes en mi puerta me hacen volver a la triste realidad.

Me levanto y observo a la persona que entra. Es el mismo hombre que me dio demasiada dosis, ese tal Oscar.

— Toma— me tiende unas pastillas y un vaso con agua.

— ¿No son demasiadas pastillas?— pregunto viendo 5 clases de pastillas y una en particular que no había visto nunca.

— Solo son las que debes tomar, hazlo ya por favor— tomo con mi mano todas pero vuelvo a hablar.

— Esta no la conozco— señalo a una roja, la única entre todas las blancas que tengo.

— Es una dosis más alta, para que mejore tu esquizofrenia— me responde.

Dudo. Miro al hombre de reojo. El señor está impaciente.

Finalmente las tomo todas y le entrego el vaso al hombre, quien se va tan rápido como puede.

Me quedo extrañada... ¿Qué será esa píldora?

Me siento en mi cama aburrida... no sé qué hacer.

Pasan los minutos y comienzo a notar que todo a mi alrededor se mueve... la... la ventana... se me acerca... se me... acerca demasiado... Pero cambia... su forma cambia... ya no es una ventana es... algo distinto...

— ¿Qué me pasa?—

Me levanto y caigo al suelo... todo sigue dando vueltas, se... se está volviendo todo oscuro...

Miro y veo sombras... ¡Sombras muy grandes y con ojos rojos!

— ¡Aléjense!— grito cuando veo que se acercan.

Las empujo y comienzo a correr... Ya no estoy en el hospital... Ahora todo es oscuro... hay... ramas... arboles... enredaderas con espinas...

— ¡¿Qué me pasa?!— grito de nuevo

Sigo corriendo por ese túnel, hasta que me detengo... ellos... ellos me miran... ya no son como siempre los veo... son... grandes y peludos... no... son distintos... como la peor pesadilla de cualquiera.

— ¡No me toquen!— grito y corro de nuevo.

¿Qué pasa? ¿Dónde está el psiquiátrico? ¿Cuándo llegue aquí?

— ¡Quiero ir a casa!— grito con todas mis fuerzas.

— Alice...— volteo a ver

Grito... esa cosa es... es... espeluznante.

— ¡Fuera!— retrocedo— ¡No te acerques!—

— Alice... no huyas de nosotros. Somos parte de ti...— niego y retrocedo más.

— ¡No me toques!— aparto con mis manos los tentáculos de aquel monstruo.

Golpeo cuando uno de ellos me toma. Muerdo... muerdo con todas mis fuerzas hasta que logro liberarme.

Continuo corriendo, veo a otras cosas mirarme, las empujo y continuo... debo huir, escapar de ellos.

Los mareos siguen... siento ganas de vomitar...

Choco contra algo y caigo al suelo, unas manos me sujetan, oigo que todos me gritan "Alice, Alice". Quiero que me suelten, muerdo, rasguño, pateo, golpeo...

— ¡Déjenme! ¡Ayuda! — Grito fuerte mientras lucho

— ¡Ah! — vuelvo a gritar cuando siento un fuerte dolor en mi brazo y luego, todo se vuelve negro.