Cartas de un gato enamorado

Uno

Yas, este es tuyo
Dedicado a LasletrasdeYas
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-¡Joyce!-esa es mi madre, quien me llama desde afuera de la casa-¡Ayúdale a tu padre con las cajas adentro!

-¡En seguida!-Entro desde el patio trasero y me encuentro a mi padre con cerca de diez cajas a su lado.

-¿Que cajas nos corresponden a cada uno? Después de todo, tú empacaste.-Y en eso tiene razón.

-Las cajas que tienen cinta gris son de su habitación, las de cinta transparente son mías y las de cinta roja son de tus implementos de cocina.-En total eran tres cajas por cada categoría pero cuatro cajas por sus implementos de cocina. Él está obsesionado.

-Entonces, ocúpate de las tuyas ¿Ya viste tu cuarto?-Asiento-Llévalas allí y en cuanto termines de organizar nos vienes a ayudar ¿De acuerdo?-Asiento de nuevo.

Mi padre procede a arrastrar algunas cajas mientras que carga otras y yo tomo las que me corresponden.

Hoy nos habiamos mudado no muy lejos de donde vivíamos antes y asi no habrían cambios de instituto innecesarios en mi ultimo año, solo que mis padres querían una especie de "Cambio de ambiente"

Subo a mi habitación y pongo las cajas sobre la cama. En la primera, encuentro libros junto con algunos lápices y mí laptop, que decido poner en el escritorio al lado de la ventana, pero un ruido en esta llamo mi atención. Un pequeño gato me miraba desde afuera.

-Oh, hola pequeño.-abro la ventana, él entra sin permiso y se sienta en el escritorio.-¿Qué te trae por aquí?

¡Por Dios Joyce! ¿Crees que un gato te responderá?

Tenía que intentarlo conciencia. Ahora sí me disculpas seguiré hablando con el gato.

Y yo llamaré al manicomio.

Su pelaje era mezclado entre blanco y negro ademas de abundante. Lo que mas curiosidad me daba eran sus ojos azules.

-No creo que puedas quedarte por la alergia de papá, pero eso no significa que no pueda cuidarte-ahora yo lo acaricio y ronronea.

-¡Joyce, ven a almorzar!-ese es papá llamandome desde el primer piso.

-Justo a tiempo, te traeré algo así que no te muevas de aquí-no sé por que esperaba un asentimiento de su parte, pero al darme cuenta de que no lo haria, salí de la habitación asegurandome de cerrar la puerta-¡No pensé que harías un almuerzo tan rápido!

-En realidad pedimos pizza.-en cuanto escuche sus palabras, baje aun mas rápido las escaleras y encontre la caja abierta sobre la mesa de la cocina dejando ver una pizza mitad peperoni y hawaiana y a mis padres comiendo un trozo.

Tome un plato plástico y luego un pedazo de pizza de cada sabor. Tenía hambre además de alimentar a un gato.

-Tu no vas a ningún lado Joyce-Esa fue mi madre, quien me interrumpió cuando estaba a punto de subir las escaleras.-Comerás aquí abajo con nosotros. Es una orden.

-Es para desempacar mas rapido mamá. ¿Por favor?

-Puedes terminar eso mas tarde, por ahora...

-Lauren-En cuanto él dice su nombre mi madre gira su cabeza hacia él-, dejala solo por esta vez-Ella lo piensa por unos segundos y asiente. Luego mi padre continuo-Espero que no demores mucho Joyce. Y recuerda, es solo por esta vez.

-Gracias papá-Él me sonrió y esa fue mi señal para subir las escaleras mientras que le daba un mordisco a uno de los pedazos.

Al entrar en la habitación, el gato aun seguia ahi pero esta vez sobre mi cama. En cuanto me vio, se bajó de esta para intentar salir de la habitación pero logre cerrar la puerta a tiempo con uno de mis pies mientras que trataba de que los pedazos de pizza no resbalaran del plato.

Camine hacia mi cama y me sente en ella a lo que el pequeño felino respondió sentándose en frente mio dedicandome una mirada que convenceria a cualquiera de darle un poco de pizza. Lo cual no dude en hacer, pero me arrepentí al ver como él tenía que luchar contra el queso derretido que se quedó en sus dientes.

En cuanto termine, continúe desempacando las cosas de mi escritorio como lo eran unos cuantos libros y materiales para el instituto mientras que él solo lamia sus patas.

En todo eso, ya habia desocupado una de las cajas.

Tome la segunda, que era mas pequeña, ya que sabia que habría alli dentro. La alce y la lleve hasta el tocador que estaba en frente de mi cama. Allí habrían varios peines, algunas bandas para sujetar mi cabello junto con algunos accesorios.

En cuanto termine de desempacar la segunda, escuche algunos pasos subir las escaleras al mismo tiempo que el gato empezaba a rasguñar la ventana por la que entró, como si supiese que no podia ser descubierto. Camine hasta él y abrí la ventana para que él saliera corriendo por la extensión del techo que hay frente a esta. En ese momento, mi padre abre la puerta.

-¿Que haces en la ventana, Joyce?-¿No pudo haber iniciado la conversación por otro aspecto?

-Tomando... ¿Aire?-Sonreí levemente alzando mis hombros.

-¿Eso es una pregunta o una afirmación?-Él alza una de sus cejas esperando mi respuesta.

-Una afirmación, papá.

-¿Ya terminaste de desempacar?-Asentí, aunque solo me faltara una caja.-Recuerda que hoy cenaremos en casa de los Smith, así que baja en cuanto puedas ¿Esta bien?-Asiento y se retira de la habitación.

Los Smith, amigos de la familia desde antes de mi nacimiento siendo asi mas de dieciséis años. Incluso desde antes de ser conocidos por el apellido de la familia. Según lo que mi madre dice, ella conoció a Abby al mismo tiempo que a mi padre pero mucho antes de conocer a quien mas tarde le daría dicho apellido.

Y alli tambien esta Axel Smith.

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Aqui lo tienen
Prometo que el próximo será mas largo