El placer de herir

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-Si todo lo que me dices es cierto, lamento decirte que hay un  problema que seguro ellos notaran

-¿De que hablas?

-Que crees que dirán cuando llegues mañana y aun estés respirando, como si nada hubiera ocurrido-

Jimmy tenia razón pero me había dado cuenta demasiado tarde, intente convencerme de que todo estaría bien pero hasta ahora cuando estoy a un paso de entrar en el aula me entro la angustia del ¿Y que tal si...?

Ya todos habían entrado al lugar por el extenso ruido que había, parecían una lata de sardinas parlanchinas a mi parecer. Aunque suene extraño mi propio comentario me dio algo de seguridad y tomando una bocanada de aire entre al lugar, llamando toda la atención de los presentes.

-Buenos días, señor Ridgewell- Saludo con educación el maestro, todos volvieron a lo que estaban quitando su atención de mi.

Me tome un momento para mirar los asientos de Dante y sus amigos que se encontraban en la primera fila por mal comportamiento

No están

Solté un suspiro que no se escucho por los gritos de todos, al parecer el profesor tenia que terminar unos papeles y nos dejo 15 minutos para hablar, yo me senté y comencé a leer uno de los magas que había empezado a leer el día anterior,"To love ru" creo que se así se llama.

-Señor Walker y su seguito, llegan tarde- Las palabras sarcásticas del profesor me dejaron completamente inmóvil. Todo estaba callado, trague saliva y lentamente moví mi cabeza en dirección a la puerta, en donde al igual que yo me miraban mis abusadores completamente sorprendidos.

-Perdón señor, no volverá a ocurrir- Dijo  frió sin despegar la vista de mi incluso después de haberse sentado en su mesa.

Tengo un muy mal presentimiento

...

Las dos primeras horas terminaron y el timbre del receso empezó, todos mis compañeros ya se habían ido incluyendo al maestro pero yo aun seguía ahí, inmóvil, esperando lo inevitable. Y no era para menos ya que unos minutos después Dante, Amber y Adam estaban enfrente mio, pero no como siempre con una sonrisa y apretando el puño como chicos rudos, si no serios y hasta aterrorizados.

-¿Como cojones es que sigues aquí?- Me pregunto desesperado Dante cuando me acorralo contra la pared y me levanto del suelo con el brazo presionando mi garganta. Yo dude antes de responder

-Pueden golpearme, apuñalarme e incluso dispararme si así lo desean pero eso no servirá de nada- Les confesé, el chico me soltó y yo caí al suelo pero no le quite la mirada a los tres muchachos, los cuales poco a poco retrosedian con temor hasta la puerta.

-Me voy a vengar- Afirmo a regañadientes antes de salir con pasos pesados hacia la salida, yo me levante y me sacudí el polvo antes de salir en busca de mi grupo, en donde fui recibido por un abrazo sorpresa de Bryan y un "No pensábamos que vinieras" al cual yo no dije nada y empezamos una conversación cualquiera.

...

El resto de la semana fue muy normal, mas de lo que esperaba. Ni Dante ni mis compañeros me dirigieron palabra todo ese tiempo y aunque suene mal eso era lo mas tranquilizante del día.

Pero no me debo confiar

Era viernes en segundo receso por lo que el fin de semana estaba bastante cerca aunque a mi me daba un poco igual, no es como si hiciera algo diferente fuera del horario escolar, pero para Jimmy y Bryan si, no hacían nada mas que hablar de lo que harían ese fin de semana mientras tanto yo no podía dejar de tener una sensación pesada en el ambiente. Y no fui el único que lo noto.

The Son|Eddsworld|Onde as histórias ganham vida. Descobre agora