Huellas

Mi primer beso

Recostado en mi cama junto a la ventana, entra un suave suplo de vida acompañado de un frío acogedor, la luz de la luna estaba tan resplandeciente que no parecía la luz real de la noche; me sentía como en un cuento de Peter Pan, acobijado completamente de cabeza a pies. Estoy hablando con "F" por mensajes de texto y muchas preguntas surgen de mi cabeza.

Con un poco de intriga y muriendo de ganas por saber mas de ella, le pregunto...

- ¿Quién eres?, o sea... ¿De dónde vienes?, ¿Que te trajo aquí?, ¿Qué hacías en el puente aquella noche? (Pregunté).

- ¿Quieres salir a caminar? (Dijo ella)

- Pero si es media noche ya, no crees que sea muy tarde para caminar, jajaja aunque ya estoy acostumbrado pero nunca lo he hecho acompañado (Con una sonrisa en mi rostro respondí).

- No importa, caminemos y hablamos de todo lo que quieres, ¿O acaso tienes miedo? (Dijo ella).

- No tengo miedo, dime a donde nos vemos y ahí estaré. (Le dije).

- Te veo en el puente de aquella noche, no lleves teléfono celular, el mio está casi descargado. (Dijo ella).

- Ok!

Sin estar seguro de lo que sucedería esa noche, sin pensarlo, me levanté, me puse un par de tenis blanco, pantalón corto, y una sudadera negra. Y salí silenciosamente para que nadie se diera cuenta. Cuando estoy llegando veo que ella estaba sentada en el banco que yo me había sentado noches pasadas, ella estaba llorando, yo sintiendo una pena enorme al verla sufrir me inclino frente a ella y le pregunto...

- ¿Qué sucede, "F"?

Ella no dice nada y se queda viéndome fijamente a los ojos (algunas lágrimas descienden por su rostro).

De pronto, comienzo a sentir los latidos de mi corazón, no escucho absolutamente más nada que el viento soplando, bajo la noche azul, y con la respiración delatando los nervios que comienzo a sentir. Se pone de pie, pone sus manos sobre mi pecho, aprieta mi sudadera y...

Es cuando subo al cielo y la tierra de un solo suspiro y aunque tengo mis ojos abiertos no veo, en ese justo momento quedé segado por el sentimiento más misterioso que es el amor, ella me besó!

No sé si ese beso fue largo o corto en el tiempo humano, pero de algo si estoy seguro, y es que para mí fue eterno. No pensaba en nada, solo estaba ahí y cuando me doy cuenta que enserio si me estaba besando, que no era un sueño, suavemente voy deslizando mi mano derecha por su espalda mientras que con la otra acariciaba su rostro y cierro los míos, y así dejándome llevar por esa fuerza que tanto me aferraba a ella dejo de vivir para mi y me pierdo en su existencia, a partir de ese momento solo vivía para ella hasta el último aliento que tenga de vida.

Esa noche fue la mejor de toda mi vida, nunca fui tan feliz, nunca amé de esa manera, ¡bueno! Para ser sincero, nunca había amado.

Nos sentamos en el banco, ella recostada sobre mis piernas, y yo ahí listo para protegerla del frio, hasta que llega la hora de irnos a cas, cada uno por caminos separados.

Me quedé viéndola hasta que se alejaba cada vez más perdiéndose en la noche con su vestido rojo, tacones negros y pelo arreglado, parecía como si fuera una noche realmente especial para ella, eso indudablemente me daba la certeza de que para ella ese beso fue quizás mucho mas importante para mi, solo "F", Yo y aquel banco sobre el puente somos testigos de algo que no muy fácil se olvida.

Mi primer beso.

... Al otro día al despertar me levanto, me paro frente a la ventana para ver a su casa y veo un joven parado frente a su puerta.

Nunca olvidaré a ese chico, Alto, de piel morena, pelo crespo y rizado, porte de atleta. Llevaba una ropa muy elegante, con un ramo de flores en una mano y con la otra tocando el timbre de la casa, se me hace muy extraño verlo, el no era del vecindario, nunca lo había visto, salgo al frente de la casa preguntándome que hace el ahí, yo sabiendo que adentro de esa casa estaba la mujer que amo. Se abre lentamente la puerta de la casa del frente. (La casa de "F").

Fue como si hubiesen puesto un espejo frente a mí, reflejando la gran felicidad que la noche anterior yo sentía. Vi como ella lo veía, es como si ella estaba allí esperando todos estos días a que el fuera a buscarla, ella sacó todo su equipaje, entraron al carro del chico, se besaron. Yo no me atrevía a decir nada, solo veía como ella era feliz con él, no quise ente ponerme entre ellos, si ella era feliz a su lado yo no intervendría, cuando se fueron quedó la vecina frente a la puerta, me vio con cara de angustia como si ella supiera de algo que me habían escondido desde el primer día que la vi.

En ese momento supe que "F" nunca me amó realmente, solo fui una distracción que ella había utilizado por despecho. Entré a mi casa, cerré la puerta y esperé a que pasen las vacaciones para volver a la miseria de vida que siempre tuve.