Caí

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Era ella, otra vez ella siendo jodida-mente hermosa, otra vez ella con la misma mirada, misma sonrisa, mismo todo. Todo parecía sacado de una película, aún sigo preguntándome por qué se pone todo en cámara lenta cuando la veo.

La vi como venía caminando desde lejos con un vestido, tacones y bolso. Todo de negro fue ese instante en el que volvió a encenderse algo en mí, quería simular que la odiaba y no volverle a hablar por todo el resto de mi vida pero eso era algo rotundamente imposible para mí. Es que solo con su existencia yo era feliz, lo único que realmente odiaba de ella era cuando la veía ser feliz y no era conmigo, ¡ja! Fuera eso amaba hasta cuando se enojaba.

No me estaba dando cuenta que ella caminaba en dirección mía, yo estaba solo ahí de pie y no sabía qué hacer, no sé si tenía bien aliento o si estaba bien vestido, no sé. Pero me quedé a esperar que llegara, y cuando ya estaba preparado para saludarla...

Me cruzó por el lado como si no me hubiese visto, no pude hacer más nada que solo morir otra vez por dentro (se le aguan los ojos y salen lagrimas que no puede contener).

Yo ahí paralizado la escucho hablando con alguien y menciona mi nombre...

- Busco a un chico, él no es muy alto, sonríe mucho y es súper amable con los demás. Su nombre es Raymond, ¿lo has visto?, Dijo ella

- Jajajaja ¿lo dices enserio?, (dijo el chico pensando que se burlaba de él). Pero si acabas de pasarle justo por el lado, el de la chaqueta negra que está allí. Ese, ese es Raymond.

Ella no podía creer el cambio, yo era totalmente diferente, ya no había tanta inocencia como antes, ya ni mi postura era la misma.

- ¡Raymond!... Hola. (Con cara de asombro dijo)

No quiero darme la vuelta, es que aún no han parado de bajar las lágrimas, y no quiero que me vea. Ella camina y me pone una mano en el hombre.

- Hola Raymond, has cambiado... Dijo "F"

Volteo y la veo a los ojos. (Aún bajan lágrimas)

- Hola (Con voz titubeante dije)

- ¿Por qué lloras? Dijo "F"

- Es que no puedo creer que estés aquí, ¿por qué regresaste?

- No llores, Eres el motivo de que esté aquí nuevamente, perdón pero debo decirte que te extrañé mucho. Fuiste lo mejor de mi verano, y aunque suene loco creo que... (Se queda unos segundos en silencio)

- ¡Habla!. Le dije

- Es que... creo que... (ella mira al suelo y levantando suavemente la mirada dice) Te amo.

No podía creer lo que escuchaba, es que cuando me levanté esta mañana odiaba el hecho de haberla conocido una vez, pero es que mi corazón mi dacia a gritos que la amara porque ella será el amor de mi vida por siempre.

Ahí fue cuando experimenté lo que dicen algunas personas de sentir corriente en tu cuerpo cuando realmente amas a alguien...

Nos besamos, Era feliz otra vez, era "F". La tenía otra vez a mi lado y eso es lo que más importa. La tomé de la mano y me fui caminado con ella hasta cualquier logar que nos lleve el viento.

Aunque sé que en ese momento era feliz no me daba cuenta de que estaba destrozando la vida de alguien, Mientras caminaba me detuve vi atrás y... allí estaba "J", observando como su novio iba tomado de la mano con otra. (Seguí caminando).

Y ahí estaba yo otra vez pensando que era feliz, aunque realmente eso no era lo que sentía, era lo que yo me decía a mí mismo que estaba sintiendo. La primera vez que ella se marchó se llevó consigo algo que jamás volverá, un sentimiento que solo se vive una vez en la vida, un deseo de amar que solo se siente con el primer verdadero amor. Por unos días sentía que era feliz pero veía algo en ella que me decía... "Te miento otra vez".

Unas 3 semanas más tarde apareció ese chico nuevamente... ese que al parecer la vida de "F". Mi "F"....

Tomada de la mano conmigo sentí suavemente su deseo de soltarme e irse con el, pero no lo hizo, le dijo que se marchara porque ella se había enamorado de mí. Aunque me gustó ver como ella defendía nuestra rara relación sabía que no era verdad. La solté de la mano y le dije:

- Oye "F", vete con él

- ¿Qué? (Pregunta con cara de asombro)

La miro a los ojos, sostenido su rostro con mis manos y le digo:

- ¿Enserio quieres quedarte?

- Sí (Respondió con seguridad)

Entonces el chico tuvo que marcharse, de lo contrario algo feo iba a suceder en ese lugar. No podía perderla otra vez.

Pasa alrededor de un año, la relación nunca mejoró mucho, peleábamos, discutíamos hasta por el color de la ropa que usaba el otro, el punto era que no había paz. Ella un día decidió irse de viaje a donde su mejor amiga, aunque nunca quiso que yo fuese con ella, ni me dijo a donde era, NADA.

Solo le dije que no había problema que yo la esperaba, la llevé al aeropuerto, y nos despedimos cada uno con un:

* TE AMO ♥

Recuerdo perfectamente ese instante todas las noches antes de dormir, era verde su maleta, blanca la ropa que usaba y uff, ese aroma que siempre tenía.

Su viaje solo duraría una semana, desde que la despedí ese día nunca tuve contacto con ella otra vez, la llamaba y no contestaba, me asusté mucho esa semana pero supuse que no quería que la molestaran. Por desgracia me enteré de la peor manera donde realmente estuvo ella. 

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