La chica solitaria #1

Amigos falsos everywhere.

-¡Lucy, la cena ya está lista! - gritaba mi madre. 

-Ya voy, ¡mamá! - grité y bajé corriendo al salón, donde me esperaban mis padres, que ya habían empezando a comer sin mí. - Para qué esperarme, ¿no? – pregunté retóricamente.

-Cariño, ya sabes que nosotros nos acostamos muy pronto. – me respondió - Tú padre trabaja mañana. - concluyó mi madre.

-Lo que tú digas... – dije sin más.

-¡Lucy! No le hables así a tu madre ¿me oyes? - me replicaba mi padre defendiendo a su querida mujer.

-Dejadme tranquila, ¿vale? Hoy no estoy de humor para vuestras charlas.

No quería que sacaran el tema. Siempre el mismo tema. No necesito oír lo mismo todo el día, ¿sabéis?

-Lucy... sé que a veces podemos ser pesados, pero sabes que nos preocupamos mucho por ti. ¿Por qué no sales alguna tarde con algún amigo tuyo y os dais una vuelta por la ciudad? 

-¿¡Qué amigos, mamá!? Joder, no lo entendéis. No tengo amigos, ¿vale? – dije histérica. Me estaba empezando a cansar.  

-Cariño, entiende que no puedes pasar el resto de tu vida encerrada en tu habitación. Sal afuera y relaciónate con la gente. No seas tan antisocial.

-¿Antisocial? No soy antisocial, soy tímida. Y no me gusta la gente, me gusta estar sola. Se está bien así. – mentí. 

Era cierto que a veces me encantaba estar sola sin nadie a mi alrededor, pero a menudo me habría gustado tener a alguien con el que hablar.

-Eres muy joven para odiar el mundo. - decía mi madre tan tranquila.

-¿Quieres que te llevemos otra vez a un psicólogo?. - me miraba mi padre más preocupado que nunca.

No era mala idea. Al fin y al cabo, estuve yendo al psicólogo hace unos años y la verdad es que me fue bien. Superé algunas fobias e incluso conseguí hacer algunos amigos. Pero ahora vuelvo a estar sola, donde yo misma soy mi mejor amiga. La única que lo sabe todo de mí. La única que guarda secretos que ni mis padres saben.

-No me hace falta ir a un psicólogo. Estoy bien. Gracias. - quería acabar esta conversación de una vez, así que continúe satisfaciendo a mi estómago. 

 ƸӜƷ

Me tumbé en la cama y puse el portátil a mi lado. Lo encendí e inicié sesión en Facebook.

Dios, hacía un siglo que no me conectaba, cómo no tengo con quién hablar. - Pensé.

Una vez que entré, en mi muro me salían fotos de la que era mi mejor amiga, con otras amigas de fiesta. Me rompía el corazón verlas. No me gustaba que mis ex-amigas se lo pasaran mejor sin mí que conmigo.  Fui pasando una por una. No me podía creer lo que estaba viendo. 

Mi ex-mejor amiga, de fiesta, con otras amigas, besándose con un chico desconocido. Bueno, desconocido para mí.

Recuerdo que me dijo una vez: ''Las fiestas son lo peor. Solo hay chicos que quieren acostarse contigo. Jamás me verás en una.''

En ese momento se abrió la puerta de mi habitación.

-Soy yo. - susurró mi madre y acto seguido entró. Se sentó en mi cama y me abrazó. - siento lo de antes. Sabes que solo queremos lo mejor para ti.

-Es igual mamá... ya estoy acostumbrada a que me digáis lo mismo las 24 horas del día. - suspiré y le devolví el abrazo.

-Cariño... solo estamos preocupados por ti. Queremos que conozcas a gente y hagas amigos. Queremos que seas feliz. – me sonrió.

-Pues siento decirte que eso no va a ser posible. Estamos en verano, mamá. Tal vez cuando empecé el curso...

-¿¡Vas a pasar todo el verano encerrada en tu cuarto!? ¿De verdad?

-Sí... no... Supongo. 

-¿Sabes? De pequeña era como tú. No tenía muchos amigos y tampoco quedaba todas las tardes. También era tímida. También conocí a gente que me traicionó y ya perdí el contacto con ellos. Pero todo cambió después de que tu abuela hablara conmigo. Decidí que era hora de cambiar, así que empecé a salir más a menudo con las pocas amigas que tenía, y poco a poco, fui conociendo a más gente. Incluso conocí a tu padre. Recuerda que la vida son cuatro días. - me volvió a regalar una sonrisa - Estoy segurísima que en el futuro harás muchos amigos.

-Lo dudo mucho... Nadie quiere acercarse a mí. ¿Qué es lo que hago mal? No lo entiendo.

-Yo tampoco lo entiendo. La gente no sabe lo que se pierde al no querer ser tu amiga.

Sonreí. Mi madre tenía razón. Si alguien decidía que no quería ser mi amigo nunca más, es que no sabía lo que se estaba perdiendo.

Simplemente tengo que ser yo misma.

-

Gracias por leer, comentar y esas cosas <3. 
Deciros que será una historia corta, todavía no sé cuantos capítulos tendrá, pero vamos que será cortita. 

Saludos!

-LittleVampire21