Capítulo 2

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Espero que os guste!

Por favor, si no os gusta algo o quereis que os dedique el siguiente capítulo dejádmelo en los comentarios :D

-¿Crees que lo conseguiremos?-Pregunté.

Nerviosamente, recogí mi cabello en una trenza...Por cuarta vez.

Algunas manías no se van, por más que lo intentes.

-¿Tanto desconfías de mí después de cinco años, princesa?

Reí y sacudí la cabeza.

Slyther tenía este modo de hacerme sentir como una niña de 5 años otra vez.

Era como si con él todas las reglas cambiaban.

Me rehusé a mirarlo y me centré en el panorama que nos ofrecía nuestro pequeño escondrijo.

Estábamos en las escaleras que subían de un garaje de aerodeslizadores. Había una puerta de cristal, y luego la pared que nos separaba de la puerta para salir del bloque también era de cristal y de madera de pino, de modo que nosotros los veíamos a ellos, pero, al actuar el cristal como espejo por fuera, ellos no nos veían.

Punto a favor para nosotros.

Nathan y Saphire, dos de los líderes, conversaban sobre algo con aire preocupado.

Me gustaría saber de qué diablos hablaban.

Slyther me sacó de mis pensamientos tan rápido como pestañear.

-Bien, repasemos, princesa. Cuando Claire salga a distraerlos, nosotros tenemos que atacarlos. ¿Entendido?

Asentí, pensando que de paso también podría atacar “accidentalmente” a Claire. Borré ese pensamiento.

No tenía el lujo de sentirme así. Éramos un equipo. Si caía uno, caíamos todos

Pero odiaba a Claire.

Slyther y ella llevaban saliendo bastante tiempo juntos, aunque antes que nada estaba lo profesional.

No le importaba si tenía que poner sus sentimientos detrás del juego.

Admiraba eso de él.

Y admiraba a Claire.

Era preciosa, no me extraña que le llamase la atención.

Tenía el aspecto, la fuerza y la personalidad con la que cualquier chica soñaría.

Incluyéndome a mí, por mucho que no quisiese admitirlo delante de ella.

El pelo color rubio platino le caía largo, a la altura de su espalda bronceada que resaltaba sus ojos azules oscuros, casi negros, que tenían esta mirada que te fulminaba como el más fuerte de los rayos.

Era rápida, ágil y bella.

Y malditamente buena en lo que hacía.

Me sacudí los pensamientos y me obligué a mí misma a centrarme en lo importante.

Un paso en falso y estábamos muertos.

Observé como Claire se escurría entre las columnas.

Era muy difícil verla si no sabías lo que buscabas.

Y yo lo sabía.

Comprobó que el terreno estaba libre e hizo la señal de los rebeldes.

Silbó y se dispuso a salir corriendo en sentido contrario a nosotros cuando de repente una flecha la atravesó.

Run awayWhere stories live. Discover now