vi; Cuatro en casa, o más.

—Infiernos— Susurró mi madre, casi por instinto toqué el estómago de Harry, ¿estará bien si es más de dos bebés?

Diablos, ¿querrá abortar?

Harry se removió incómodo ante mi toque.

¿Debí haber pensado antes de querer sentir que completamente éramos uno, sin que haya ninguna barrera entre nosotros?
Jodida mierda, claro que si. Pero no me arrepiento de nada.

Sentí que mi lengua picaba por preguntarle a Harry.

En la habitación solo hay silencio. Me empujé hacia Harry.

—¿Te sentiste así de especial como yo?— Ví a Harry sonreír. Yo me moría de nervios y él me daba una de esas cálidas sonrisas que me decía que todo estaría tan perfectamente bien.

—Yo nunca imaginé... Dios...— Anne miraba nuestras caras perpleja, empezó a divagar, cortando palabras.

—Supongo que ahora serán cuatro en casa— Ahora fue Jay quien habló, interrumpiendo a Anne, haciendo unos cuantos ademanes desde su lugar —O más— Sonrió.

—Entonces... umh... ¿cómo pasó esto?— Anne volvió a hablar, su cara era cómica.

—Sinceramente ni siquiera sabemos sí son del mismo tiempo, aunque creo que fue un día en el que Louis llegó increíblemente caliente de su trabajo, después de no haber follado durante días, así que metí mi-

—¡No sigas!— Las dos madres gritaron al mismo tiempo.

Metí mi cabeza entre mis piernas, me sentía demasiado avergonzado como para mirar a ambas mujeres a los ojos. Harry no tenía que decir tanto, ¡menos con nuestras madres enfrente!

—Espero que no les moleste, hemos llamado a Liam y a Zayn. Creímos que era algo menos delicado— Murmuró Anne, con la mirada a sus pies.

— Pero miren el lado bueno, ellos tienen un hijo— Jay se encontraba sentada al lado de Anne, ¿a qué hora se había sentado? Ni yo se.

—Lou, quiero agüita de limón, ¿puedes?— Harry me miraba con una tierna sonrisa, vaya que la conocía, siempre intentaba convencerme haciendo ese gesto que lo hace tan especial. Besé su cabeza, esta se encontraba levemente recargada en mi hombro.

—Dulce, claro que si— Me levanté lentamente aún sintiendo un dolor punzante en mi estómago. Hice una mueca de dolor.

Caminé a la cocina, dando pasos lentos, me recargué en la pared, respiré profundo. Dí unos cuantos pasos a una estantería, estiré mi brazo para tomar un vaso color rojo chillón, soplé mi flequillo lejos de mi cara, este empezaba a molestar. Tomé el vaso, este aterrizó en mi cabeza, suerte que era de plástico. Intenté agacharme a recogerlo y caí, dándome de lleno en mi trasero, haciendo que un escalofrío me atraviese. Solté un gemido de dolor lo suficientemente alto para que todos los de esa casa oyeran.

—¡Louis!, cariño, ¿qué ha pasado?— Su voz sonaba alterada, era Jay, esta entró corriendo a la cocina, me tomó por la camisa y me jaló arriba bruscamente.

—¡No jales tan fuerte!— Protestó. Harry se encontraba atrás de ella.

—Oops!— Gritó lo bastante fuerte para que se oyera en toda la casa.

—Hi— Habló Anne emocionada, desde que le contamos esa historia no ha dejado de hacer referencias de ese tipo.

—¡Anne! ¡Dame cinco!— Jay se sacudió y se aproximó a la sala donde se encontraba Anne, desapareció de la cocina, dejándome a Harry y a mi en un absoluto silencio.












°°°

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 31, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Four in house; 『Larry Stylinson』 「l.s」     [M-preg]Where stories live. Discover now