Dispara | Teen Wolf #3|

Capitulo XII: Como acaba esta noche

Scott y el resto llegaron justo como Gerard había previsto que llegarían, una sonrisa se formo en sus labios, y Lydia sintió su estomago revolverse.

En su posición, no pudo ver el rostro de Scott, la incredulidad, el miedo, el temor, pero podía casi olerlo en el aire.

—Has tardado bastante, Scott —dijo este irónicamente— te estábamos esperando, hace tiempo diría yo.

Scott negó, furia iluminando sus ojos hasta alcanzar su máxima extensión en dorado.

—Se acabo, Gerard —le dijo, un gruñido arrastrando su voz— Ya no hay más cazadores, todos están fuera de juego, estas solo.

Este rió, secamente, como si no le importara ese hecho. Y eso, asusto a Lydia aun más, no sabia aun cual ir así plan. Y una parte de ella no quería saberlo.

— ¿Quién necesita a esos inútiles? —pregunto— Tengo algo más importante ¿no es cierto? Tengo a dos personas que te importan aquí.

Scott gruño, Gerard vio con el rabillo del ojo a Allison posicionarse al lado de este con el arco alzado, no flaqueo mientras sostenía el arma, apuntando directamente entre los ojos de Lydia.

—He terminado de jugar contigo, Gerard —le respondió— Los tocas...aunque sea un centímetro...y te matare.

Este rió nuevamente

—Scott...Scott...creo que todos sabemos que no eres capaz de matar a nadie —le respondió —no tienes las agallas...por eso, me encantara ponerte esta prueba...

Vio a este fruncir el ceño

— ¿Qué prueba?

Gerard apretó los labios, formando una sonrisa secreta, llena de placer al saber la tortura que llegaría a continuación.

—Te dejare elegir como acaba esta noche, Scott —le dijo, tenebrosamente, escalofríos recorrieron la piel de Scott.

Sintiendo su pecho arder, Scott le miro, cada vez más asustado, e intentando que no se denotara ese hecho en sus ojos.

— ¿A que te refieres? —pregunto

Gerard movió el arma con un giro de su muñeca, casi casual, sino fuera por el firme agarre que mantenía en esta.

Stiles llego hasta ponerse a su lado, para oír lo siguiente que ese demente diría:

—Tienes 5 segundos —le conto— para elegir quien vive —señalo a Jackson— y quien muere.

El arma se dirigió hacia Lydia

—Esta en tus manos, Scott

Scott negó

—Estas demente —le dijo, luchando contra la furia que crecía en su interior

Gerard negó

—Yo no llamaría demente...visionario es la palabra correcta —le corrigió—Todos saben a lo que estas destinado a ser, y tienes todas esas piezas, pero no sabes como encajarlas...me necesitas, Scott, de lo contrario, nunca estarás listo.

— ¿Listo para que? —pregunto este, confundido

El ceño se incremento en el rostro de Scott, vio a unos metros a Malia, dispuesta a saltar sobre Gerard, negó, levemente, sabiendo que si lo hacia este dispararía.

Tenía que haber otra forma.

—Para ser un Alfa...un verdadero Alfa —le confeso con solemnidad— tendrías que preguntarle a ese veterinario para el que trabajas, sabe bastante sobre ello....

Le miro

—Pero para ser un verdadero Alfa, tienes que encontrarte a ti mismo, sino, no puedes ayudar a nadie —sus ojos le rasgaron en la oscuridad— La muerte esta en Beacon Hills, Scott, sino pregúntale a Lydia...cierto...no podrás hacerlo. Decídete ahora...tienes 5 segundos. Cinco...

Sintiendo que el faltaba el aire, Scott intento pensar velozmente que hacer, tenia que haber una forma de salvarlos a ambos, no podía morir nadie más., no lo permitiría. Había estado por perder a Stiles una vez y Lydia le salvo, ahora era su turno de salvar a Lydia...y a Jackson.

—Escúchame, Scott —dijo Lydia, este no la presta atención— ¡Escúchame! Hay solo una forma en la que esto puede acabar...

Lágrimas caían por  los ojos de esta, una leve resignación los coloreaba.

—Tienes que hacerlo...sálvale... —el rostro de Lydia estaba manchado por el delineador, sus ojos tenían un brillo pagado, resignada.

—Lydia...no —dijo este— debe haber otra manera...

—Cuatro... —continuo la cuenta regresiva Gerard, podía verse el brillo diabólico en sus ojos. Disfrutando de la tortura.

Allison miro a Scott, gritándole silenciosamente con sus ojos que hiciera algo.

—Por favor...deja que viva...el nunca tuvo que ver nada con esto...

—Tres —continuo Gerard

Stiles le miro

—Scott...

—No quiero...no quiero que veas esto, Stiles...solo...cierra los ojos...por favor —lagrimas gruesas caían por los ojos de esta, el dolor lacerante en su voz.

Gerard negó

—Eres valiente, Lydia...pero en este mundo...eso no es suficiente —dijo este

Lydia cerró los ojos,  una única lágrima descendió por su mejilla, hasta caer al suelo.

"Te Quiero, Stiles" quería decir, pero las palabras no salieron de su boca, pero nada salía de su boca.

Recordó las palabras de Deaton, cuando le contó su sueño, El cuervo es uno de los presagios más oscuros, es el presagio de la muerte.

Bang Bang

Lydia abrió los ojos, para encontrarse frente a ella a Scott, y el cuerpo sin vida de Jackson cayendo.

— ¡No! —grito, lanzándose hacia el, para sostenerlo— ¡No!

Lágrimas caían por sus ojos, el dolor golpeando su corazón hasta que solo pudo gritar del pesar.

Apenas vio a Chris Argent dispararle a su padre, ni siquiera le presto atención al cuerpo de este caer al suelo.

Sostuvo a Jackson y presiono sorbe la herida de su pecho

—Estarás bien, lo prometo —sus palabras salían apresuradas, sabiendo profundamente que lo que decía era una mentira— Jackson...no cierres los ojos, por favor...

La mirada de este estaba perdida, una niebla pareció depositarse en sus ojos.

—Esta bien...esta bien... —la tranquilizo este, sangre saliendo de su boca—...nunca creí que seria de los buenos de todas formas...

—Lo eres —le dijo esta, luego negó— deja de hablar...te salvare, lo prometo... Jackson...

Este negó, apretando la mano que ella sostenía contra su pecho

Acaricio un momento el rostro de esta, quitándole las lágrimas que circulaban sobre sus mejillas

— ¿Sabes? Sabía que moriría como un héroe

Ella dio una corta risa, aun entre lágrimas

—Te amo, Lydia —le dijo, jadeo— siempre lo he hecho...siempre lo haré.

Luego, dio un último jadeo y en cámara lenta, Lydia vio caer la mano de Jackson en el frió y fangoso pasto.

— ¡No! —su grito, rompió el triste silencio de la noche

Existen ocasiones en las que no hay palabras, o citas, que puedan describir como me sentí ese día. A veces, crees que hiciste todo bien, pero tienes esa sensación de que te has equivocado.

¿Ese debía de ser el final?

¿Acaso las cosas podrían haber sido diferentes?