v. mission done, riley

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I CHOOSE YOU TO FILL MY VOID !
capítulo cinco: misión cumplida, riley

I CHOOSE YOU TO FILL MY VOID !capítulo cinco: misión cumplida, riley

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Amazonas. Palmeiras Do Javari. Long 5° 13' 0" - Lat S7° 22' 0". Brasil. 17 de marzo, 10:45 am.

Hera.

─Riley en posición ─Informé por el comunicador, mi dedo reposaba sobre el gatillo.

¿Cuántos son? ─la voz de Steve llegó a mis oídos provocando una punzada desagradable en mi pecho.

─Dos vigías, a diez metros de la entrada ─Respondí sin despegar la mira de los objetivos, me esforcé en centrar toda mí atención en ellos─. Necesito confirmación para abrir fuego.

Derríbalos.

Tras la confirmación, no me tembló el pulso para terminar de apretar el gatillo de la DL-Q33. Dos silenciosos proyectiles dieron con las cabezas de los guardias con dos tiros certeros, matándolos al instante.

La interferencia desapareció en el momento que pisamos el territorio dónde se encontraba la fachada de la finca, parecía una propiedad cualquiera de alguien adinerado. Seguí paseando la mira de la sniper por los alrededores para cerciorarme de que no habrían más guardias.

─Despejado. ─Pronuncié al no ver a nadie más.

Quédate en tu posición, voy a entrar ─Ordenó Steve con la misma seriedad que había adoptado desde que amaneció, traté de mantenerme impasible─. Cubierta sigilosa, si alguien entra, emplea táctica estándar.

Me tragué las ganas de replicar como un bocado demasiado grande y amargo para poder pasarlo. Yo también podía entrar, desde una alejada colina aburrida no iba a ayudar en nada. Steve Rogers quería mantenerme lo más alejada posible.

Igual lo estaba haciendo desde que amaneció, así que whatever.

Le cubrí las espaldas siguiéndolo con la mira. Traté de moverme un poco, y tuve que contenerme para no gemir de dolor, el cuerpo entero me dolía y me pesaba. Odié que la razón atropellara mi mente agarrándome sin cuidado.

Maldije el recuerdo intrusivo que se proyectó en mi cabeza, pero era demasiado difícil evadirlo, no cuando había pasado hacia unas cuantas horas.

Besos violentos, un fuerte agarre en mi cintura, con su mano en mi cuello mientras...

¡Hera! ¿Estás escuchándome? ─La voz demandante de Steve me hizo regresar al mundo real, sacudí mi cabeza para liberar todo pensamiento que no debería aparecer.

𝒏𝒚𝒎𝒑𝒉,   steve rogersWhere stories live. Discover now