Breathless

Capítulo 2: Lost

Hola :) sé que me tomó un siglo subir ésto, pero algo es algo. Igual me parece que éste capítulo es un poco más corto pero no quería prolongarme más, aunque de todas formas no planeo que sean así. En fin.. Espero que esto no destruya las, uh, expectativas que quizá tenían ¿? (si las destruye: disculpen, sigo aprendiendo..). Como sea, lol, ahí tienen algo de lo que escribí:

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-—Mírame.

Lentamente me despegué un poco de su pecho, donde estaba recargada. Podía escuchar su corazón latir como si tratara de decirme algo. En realidad no quería levantarme de ahí, pero su voz me llamaba y era mi instinto responderle. Levanté la mirada y, bueno, por supuesto que ahí estaban sus ojos de color marrón viendo los míos. Lo miré por segundos.

—Nada ni nadie nos separará, eso tenlo por seguro. Meghan, aquí estaré.

Me levanté de golpe.

Era como una película. Era un cliché, pero era nuestro cliché. No era perfecto, como cualquier otra cosa, pero era algo, y quizá más que eso; era mucho.

De pronto sentí algo en mis ojos, y sacudí la cabeza.

La idea de alejarme de todo, al menos por un tiempo, me había estado comiendo por los últimos días, y las últimas semanas, los últimos meses.. sólo que ya me sentía lista para hacerlo. Para hacerlo de una vez.

Siempre pensé que huir era algo patético, que era algo.. que era algo que carecía de valor. Siempre pensé que yo podía ser más fuerte, pero nunca lo fui del todo, entonces, ¿para qué querer serlo de repente?

Nuevamente sacudí la cabeza y abrí mis ojos lentamente, como si mi vida dependiese de ello. Aún ya abiertos había algo que no me dejaba ver bien, pero no sé qué era. Traté de mantener mis ojos bien abiertos, pero cada intento sólo hacía que se cerrarán más pronto, y por sí solos. No sabía qué era lo que me pasaba. Era como un sueño dentro del esfuerzo.

Escuché una puerta abrirse, y también escuché mi nombre ser pronunciado por unas dos o tres voces diferentes, pero por más que intentaba reconocerlas simplemente no podía. No sabía quiénes eran. No sabía si era real. Últimamente sólo había vivido en mis recuerdos, así que no estaba segura de lo que estaba pasando. Era como haber perdido la conciencia.

—¿Meghan? ¿Puedes escucharme?

Me ordené abrir los ojos.

—Por favor dime que me escuchas.

Abrí un poco la boca, y traté de hablar, pero parecía que nadie notaba mis logros, o siquiera mis intentos. La puerta se abrió de nuevo.

—¿Sr. Carter?

—¿Qué sucede?

—Acompáñeme, por favor.

Escuché un par de pisadas, dando a entender que no estaban realmente lejos de la puerta que había escuchado. Pronto se escucharon unas ruedas andando rápido por un pasillo, o una calle, donde fuera que yo estuviera.

Pasó un momento y me quedé pensando si es que ya me había vuelto loca, o si es que ya había muerto. Sinceramente ya no veía mucha diferencia entre ambas cosas. Sentí que mis mejillas estaban un poco húmedas, y traté de secármelas, pero no pude.

Desee que Christian estuviera aquí. ¿Por qué se había ido, de todos modos?. Las cosas habían sido un poco injustas por los últimos meses. Deseé que estuviera aquí. Deseé poder abrazarlo, o que al menos pudiera abrir los ojos y que alguien lo notara. Deseé poder hablar. Deseé muchas cosas, pero nada estaba pasando. Nada se estaba convirtiendo en una realidad. Mis deseos no bastaban. De pronto sentí impotencia, sentí furia, y sentí confusión. No entendía qué pasaba, y no sólo ahora. Tal vez eso era lo que realmente pasaba.

Nuevamente unas pisadas se escucharon, pero esta vez más lejos.

—No, ya te dije que no quieren.. ¿Sacarla de aquí?.. ¡No! Esto es tu culpa, resuélvelo tú, y pronto.

Se abrió la puerta.