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Un pequeño sonido de cosas caerse junto a una maldición despertaron a un pequeño de cabellos dorados.

"Demonios cariño, ten mas cuidado, esos objetos cuestan más que nuestro propio auto". --- regaño el castaño a su novio.

"Lo siento cielo, es solo... hacer esto no me gusta, utilizar niños es demasiado para mí." --- contesto el joven de ojos color café.

El castaño asintió entendiendo completamente a lo que se refería su novio, sin embargo, el haría lo que fuera por mantener a salvo a ese chico que se ganó totalmente su corazón y al cual quería para el resto de su vida, aun si eso implicaba tener que cooperar en el experimento "GENIUS".

El chico de cabellos castaños volteo para seguir con su tarea cuando se encontró con el rostro asustado y recién despertado del pequeño niño rubio, sonrió hacia el pequeño y a pesar de no ser una sonrisa maliciosa, el chiquillo la observo con el temor que próximamente sería el más grande de su vida.

"Buenas noches, pequeño Jimin." --- declaro el castaño poniendo una mascarilla que abarcaba su nariz y boca.

El pequeño pataleo, grito y sollozo, él no quería estar ahí, ¿Por qué estaba en un lugar con olor a medicina?, ¿Por qué había hyungs que no conocía?, ¿Por qué tenía cables en su cuerpecito?, la nonna del orfanato que cuidaba de él y lo mecía entre sus brazos hasta dormir ¿dónde estaba?.

Los esfuerzos del niño de cabellos dorados no funcionaron, algo salía de esa mascarilla y olía raro, de repente sentía como sus fuerzas eran arrebatadas y estas eran suplantadas por unas terribles ganas de dormir, sin embargo, lo último que pudo captar su visión fue un extraño dibujo en el cristal que adornaba la puerta de salida y el cual nunca podrá olvidar.

Los esfuerzos del niño de cabellos dorados no funcionaron, algo salía de esa mascarilla y olía raro, de repente sentía como sus fuerzas eran arrebatadas y estas eran suplantadas por unas terribles ganas de dormir, sin embargo, lo último que pudo c...

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Despertó agitado y sudoroso, hacía tiempo que no tenía ese sueño, siempre era lo mismo, el mismo suceso, las mismas personas, el mismo dibujo del final y él sin entender un demonio lo que significaba todo aquello.

Se giro observando el reloj digital que se encontraba en la mesa de noche, situado justo al lado de su lámpara, este mostrando unos grandes números en color rojo.

5:00 a.m.

Suspiro y con pereza arrastro sus pies
hasta el baño para tomar una ducha, después de todo no podría volver a conciliar el sueño y sus clases comenzaban a las 8:00 a.m.

Después de tomar esa refrescante ducha que sin dudas lo ayudo a relajarse un poco, tomo las primeras prendas que encontró en su armario y se vistió, pantalones color negro, camisa de tela delgada blanca y zapatos color negro.

El chico de cabellos rubios salió de su cuarto bajando las escaleras que lo llevaban a la planta baja, recorrió el camino de la sala hasta la cocina y se dispuso a preparar si bien no era un desayuno completo, por lo menos era algo decente para mantener a su cerebro activo.

Después de haber tomado su desayuno visualizo la hora en la pantalla de su teléfono.

7:00 a.m.

El chico sonrió con satisfacción al saber que era un buen tiempo y no iba a terminar corriendo por las calles como loco tratando de alcanzar su primera clase con 5 minutos antes de ser la hora de entrada.

Tomo su mochila donde simplemente metió un libro de química e historia puesto que él estudiaba artes escénicas en especialidad de danzas modernas, si a Jimin le preguntarás ¿Qué relación tienen esas materias con las artes?, él no podría responderte pues ni siquiera el mismo lo sabía, en su universidad no había más que llevar por obligación esas dos materias extras, junto a talleres para expandir su conocimiento y creatividad, que en su caso eran canto, pintura y música.

Una vez que tenía su mochila, teléfono y cartera a disposición fue que el pequeño chico rubio emprendió camino a la universidad, Jimin era un joven de 20 años simple, prefería caminar a tomar un autobús que por lo general siempre venía atestado de personas que lo único que hacían era toquetearte el trasero indiscretamente.

En un transcurso de 20 minutos fue que el chico pudo divisar los grandes edificios de los cuales uno destacaba con grandes letras mostrando el nombre de su universidad "seoul university of arts".

Si al chico le dijeran de pequeño que sería aceptado en esa prestigiada universidad de grande, él se hubiese carcajeado hasta que su estomago se contrajera, al ser un niño de estatus medio no podía pensar en esos grandes lujos, sin embargo, el talento que poseía tanto académico como artístico fue excepcional, tanto que los directores de la universidad no pudieron negarse a la idea de becar a ese joven que sin dudas era un genio. De esta manera fue que Jimin de ser un ciudadano común en Busan, paso a ser uno de los mejores estudiantes de la universidad más prestigiada de Seúl. Sin duda fue difícil dejar a sus padres atrás e ir a la gran capital para cumplir sus sueños, mas no fue imposible.

El rubio caminaba tranquilamente entrando a las instalaciones de la gran institución, observando cómo había algunos chicos que corrían pues trataban de ir a la cafetería a comprar algo de desayuno y regresar con su barriga llena antes de que la profesora o profesor llegara y los dejara afuera, o simplemente había personas caminando tranquilamente como una persona normal.

El joven iba tan ensimismado en lo que observaba que no noto que alguien mas cruzaba por su camino, haciéndole caer al frío suelo y sintiendo sus manos arder levemente, su vista cambio hacia arriba observando al causante de su caída que simplemente mostraba un semblante serio y hasta cierto punto molesto.

Fíjate por donde caminas ricitos de oro. --- rápido y cortante, así de simple fue su comentario.

¿Disculpa?. --- hablo ahora el joven que yacía en el suelo, se encontraba anonadado, lo correcto de la situación era que el chico de cabellos negros y mirada azulada se disculpara, pero en cambio solo se limito a burlarse de su cabello.

No te metas en mi camino. --- dijo el de ojos azules cual océano en un tono tan arrogante y frío que haría llorar hasta a un bebe.

Y así de sencillo fue como el joven de cabellera negra se marcho dejando a un pequeño rubio de mirada color esmeralda en el suelo, importándole poco si se había lastimado o necesitaba de su ayuda.

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Este es el primer capitulo, puede parecer un poco sin chiste, pero es necesario darles contexto de la historia para que comprendan mejor jsjsjs lxs amo, besos <3.

P.D.1:Por favor díganme si hay errores ortográficos <3.

P.D.2: Mi meta por capitulo son las 1000 palabras, no se si eso sea considerado largo pero por lo menos para mi lo es.

P.D.3: recuerda que un simple voto o un comentario, son incentivos para las ganas de actualizar de la autora <3.


-Park Lina.

GENIUS [YM].Where stories live. Discover now