6. ¡Sorpresa! ✔️

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Extraído del diario de Yulissa Reyes.

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—¡Happy sixteen years! —pronuncié, en voz alta y con el mejor acento americano que pude haber emitido en toda mi vida. Sonreía tanto que podía imaginar cómo me brillaban los ojos.

—Tienes el peor acento que he escuchado en mi vida. Oye ¿Qué es ésto?

—Bueno, lo intento ¿No? Idiota. Suena más bonito en inglés, para que así recuerdes tus raíces gringas.

—Sabes que nací en el mismo país que tú, ¿no? Sólo me crié hasta los siete años en California. Dime, ¿qué es esto, Yulissa?

Estabas poniendo la típica cara que ponen los jueces de un concurso de comida, buscando de manera escéptica algo que no estuviera bien en mi pequeña sorpresa. Y me costó bastante ignorar ése hecho para evitar darte una buena patada, pero finalmente te arrastré conmigo al punto central de la sorpresa.

—Ésto, es tu fiesta sorpresa de cumpleaños.  —Abrí los brazos como si fuera una presentadora profesional, señalando hacia el bonito y viejo minivan que acababa de conseguir.

Lo conseguí, cabe mencionar, del surfista del otro barrio del cual me había hecho amiga justamente para esa ocasión especial. Con algunos retoques y remodelaciones. Y aunque fuera solo prestado para una noche, se veía fenomenal.

Las luces colgando le daban un toque especial, ambientaban el espacio acogedor del que me había hecho responsable de conseguir. Te había hecho una pequeña cena con un montón de cojines y bebidas puestas para disfrutarlas estacionados justo delante del mar. Y encima de la sorpresa, tenía un gran obsequio adicional.

—Ésto es mucho, ¿de dónde has sacado el minivan? —comentaste abriendo los ojos con sorpresa.

A decir verdad, no me esperaba que te pusieras a llorar, porque, estaba claro que no eras esa clase de chico. Pero nunca me había esforzado tanto en darle una sorpresa a uno, así que cualquier reacción que no fuera negativa me valía. Por ello, casi estaba dando saltitos de emoción mientras te explicaba de donde lo había conseguido.

—Estás muy loca, no sabes si es robado, ese surfista es un...

—¿Acaso no habrá un "gracias" de tu parte? Soy la única que ha recordado tu cumpleaños, hasta Xavi lo olvidó, y es tu hermano.

—Mira, no lo ha olvidado, sólo es algo... reservado, ya verás que pronto aparecerá con mi regalo.

Rodé los ojos.

—Bueno, ¿te gustó o qué? —pregunté perdiendo un poco la paciencia.

Comenzaste a reír de una forma extraña, no sabía si aquella reacción era buena, hasta que te acercaste a darme un abrazo.

—Joder, sí que te gustó. Para que Xander Contreras esté dando muestras de afecto...

—Gracias, hasta estoy por decir que te quiero... ¡Espera! No, no es así.

Comencé a reírme mientras te empujaba con fastidio, y tú no hacías más que sonreír de una forma en la que jamás me habías sonreído. Quería que fuera un dia especial, y así lo fue. Para ambos. Podía incluso soñar con guardar ese momento exacto en una botella de cristal.

—Una cosa más, Xan.

—¿Qué? —murmuraste mientras me mirabas con atención.

Estabas tan concentrado en mirar alguna cosa en mí de la que no estoy muy segura el qué había sido, que no viste venir lo que saqué del bolsillo de mi sudadera y lo puso en medio de ambos.

Océano [ En corrección ]Where stories live. Discover now