¿Y si fuéramos a marte?

Picnic

Narra Ara.

Las primera semana escolar había dado inicio, teniendo así la consecuencia siguiente, Katie se sentía frustrada y su ánimo de caía de manera obvia, por mi parte me encontré en perfecto estado, solo llevaba una semana de clases y la mayoría eran clases introductorias, solo las últimas clases del día anterior fueron más acertadas, viendo así nuestro primer tema.

Con mi novia era diferente, su segunda semana terminó llena de tareas que en lo personal no terminaba de entender, pero ella parecía hacerlo, aunque al ser tan complejas no tenía ganas de cumplirlas.

Los mensajes de texto cada vez eran menos y aunque las probabilidades de vernos parecían inexistentes, Katie no dudo en preguntar si saldría con ella el domingo a medio día, para ser mas exactos, mañana tendríamos nuestra primer cita como novias.

Y no solo era eso lo que me ponía ansiosa, era el hecho que habían pasado más de dos semanas sin vernos, desde aquel día que me atreví a pedirle ser mi pareja, en aquella ocasión ni siquiera estaba nerviosa, ahora al parecer mi mente juega conmigo a cada instante.

Y es que, nunca antes tuve una novia, de hecho ninguna pareja, era mi primer noviazgo y nuestra primera cita, sin contar el baile escolar, así que quería que fuera perfecto, pero también tenía en cuenta que Katie, mi bonita, pidió organizar la cita y que apesar de si era un desastre dr cita, ella aún iba aprendiendo a convivir conmigo.
Y aunque en momentos parecía tener un acercamiento a mi, en cuanto rompía un poco más la distancia su cuerpo brincaba alerta, la entendía y de hecho no me afectaba, me daba cuenta de lo puro que es su querer, tan real, tan distinto, tan suyo, aun así, debía avanzar poco a poco y estaba dispuesta a recorrer el camino junto a ella.

Llevaba un buen tiempo buscando un ouffit cómodo pero lindo, quería verme linda y mañana tampoco tendría mucho tiempo, después de todo iría a comprar algún postre a una pequeña pastelería cerca del sitio donde tendríamos nuestra cita.

Luego de ver los posibles ouffit con mi falda favorita negra, terminé seleccionando un top blanco, junto a un cardigan rosa, un bolso color ladrillo, unas botas y de accesorios un lindo collar y una linda diadema blanca. La realidad era que junto a Sam había seleccionado mi conjunto, menciono que era muy lindo, pero que añadirá el cardigan que me regalo antes de marcharse, pues hacía match con el estilo de la rubia, sus palabras no mías.

Pero si analizaba la situación tenía la completa razón, Katie la mayoría de las ocasiones usaba chalecos, blazer, cardigan junto a camisetas a juego con algunos bonitos pantalones formales, desde rectos hasta culots en tonalidades grises y nudes, así que hasta cierto punto sería un buen match el cardigan.

Y no, tampoco es que yo vistiera mal, solo que yo parecía una adolescente, lo que soy y ella podía parecer una joven de entre 20 a 30 años, cuando apenas cumpliría los 19.

Por cierto les he mencionado que cumplirá el siguiente mes, para ser exactos el 29 de octubre, que genial no lo creen, ella dice que no quiere nada, pero entre Samuel y yo estamos organizando una pequeña fiesta sorpresa de disfraces,solo esperemos le guste.

Y bueno ya me desvíe bastante, ahora iré a dormir y mañana veremos que tal nos va...

Al despertar lo único que pienso es en ella, en lo bonita que se veía el último día en que hicieron facetam y posiblemente en lo linda que se verá ese día.

Tras ducharse y acomodar gran parte de su habitación baja a desayunar, cada escalón bajado escucha más claro las caricaturas que Oliv esta viendo, seguramente mientras termina de tomar su desayuno.

Al llegar a la barra y tomar algunos hotcakes junto un poco de fruta y un café cargado, toma un poco de leche para su pequeño sobrino y que este la acompañe.