tsukkiyama | Yamaguchi es sociable, apuesto, talentoso en los deportes y popular con las chicas, pero por alguna razón aún no ha tenido su primer celo.
| Publicado el 4 de Septiembre del 2021.
| Esta historia es una adaptación del manga de minomushi...
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El entrenamiento ya ha terminado, y ahora Yamaguchi va caminando afuera del edificio de estudios junto a uno de sus compañeros de equipo. Y más atrás de ellos, van dos chicas suspirando y hablando sobre Yamaguchi entre susurros.
—Es genial que Yamaguchi esté soltero otra vez, pero ¡¿No parece más atractivo últimamente?!
—Yo también lo noté —ambas miran a la pantera, quien se despide de su compañero y éste se va por otro camino—. Tal vez ha empezado a ver a otra persona.
Las dos chicas se detienen y se voltean a ver entre sí, no notando cuando Yamaguchi es jalado por una mano misteriosa, metiéndolo muy rápidamente a un pequeño callejón del edificio.
—Por cierto, escuché que la enfermera de la escuela renunció.
—¿En serio? —de nuevo regresa su mirada donde se suponte está Yamaguchi—. ¿Hum? ¿En dónde está Yamaguchi?
—Tal vez se fue...
Ambas demi-beast se miran y lo dejan pasar por alto, pero aun así fue muy extraño la forma en la que la pantera desapareció de sus vistas. Aunque, si hubieran sido más curiosas, se habrían dado cuenta que por el callejón que pasaron, ahí se encuentra cierta pantera con un león albino, besándose y robándose el aliento.
Tsukishima cubre con su cuerpo al de Yamaguchi, quien se aferra a su espalda y suspira entremedio del beso. Se sonroja y siente como la excitación sube por todo su cuerpo, provocando que deje salir aquel aroma que tanto le encanta a Tsukishima.
El beso se rompe y puede ver perfectamente como el rostro del león se sonroja y sus ojos se dilatan.
—E-espe-... Espera... —Tsukishima enseguida lo ataca, bajando sus manos por el pecho de la pantera hasta llegar a su trasero, el cual aprieta y acaricia a su gusto.
Yamaguchi se sorprende y solo siente los besos del mayor en su cuello.
—¡No puedes hacer esto aquí!
Escandalizado, Yamaguchi separa al mayor de su cuello y lo mira con sorpresa.
—Es peor dejar que huelas así.
Yamaguchi frunce el ceño y trata de no molestarse.
—¿Qué? ¿Acaso apesto? —la pantera hace el amago de oler abajo de sus axilas—. Pero después de las actividades del club me puse desodorante.
—No —Tsukishima ríe suavemente por lo tonta que es su pantera—. Ya te lo dije. Tienes aroma a feromonas —se acerca a él y lame su oreja, para después darle una pequeña mordida—. Déjame comerte. Vamos... Rápido.
Yamaguchi no lo resiste más y sus piernas ceden, cayendo al suelo. Tsukishima sonríe y enseguida lo levanta, tomando su mano y sosteniéndolo por la cintura, muy cerca de él.
—Podemos continuar esto en la habitación.
La sonrisa que da el león es lo suficiente para que Yamaguchi se quede sin habla y solo pueda mantener una tonta expresión en su sonrojado rostro.
