𖥻 001

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Un año había pasado desde que decidí tomar distancia con ___, un año desde que conocí a Heather, quien pensé que cambiaría mi vida, pero realmente este pensamiento solo duró unos meses. Yo realmente sentía que me había enamorado de ella, o quizás es eso lo que yo quería hacerme creer. 

Días, semanas, meses pasaban con Heather a mi lado, pero no era lo mismo.

No era lo mismo que estar con ella, con ___.

Cada día estaba más convencido de que mi amor por ella nunca había acabado. Mi corazón seguía con ella y yo solo me había comportado como un idiota. No había otra manera de decirlo, fui un completo idiota y me daba asco pensar en que yo había sido capaz de tratarla de tal manera, esa manera en la que jamás pensé comportarme, y menos con ella.

___, aquella chica tan dulce y linda, hizo que mi corazón latiera como loco desde el día uno. Ella hacía que sintiera cosas que jamás había sentido por alguien, cosas que yo no comprendía y prefería evitarlas en su entonces, porque, por más tonto que suene, me daba miedo descubrir mis sentimientos, pero ahora sabía que era. 

Era amor, estaba enamorada de ella, pero ahora era muy tarde.

Le conté como me sentía a Heather, no quise tener que fingir y mentir más, sabiendo que era una chica tan pura. Heather no merecía eso, merecía alguien que la amara de verdad. Sé que ella se sintió mal, pero también sé que se hubiera sentido peor si le mentía más tiempo y también sé que también me estaría lastimando a mí mismo. Era lo correcto. Le di su espacio, entendía que lo que le había dicho era algo hiriente, algo que posiblemente rompió su corazón.

Espere días para hablar con ella hasta que ella fue a mi casa. Ella me agradeció por ser honesto con mis sentimientos y me comprendió la situación, verdaderamente era un ángel. Hablamos por horas ese día, pasamos tiempo juntos, pero como amigos. Después de ese día no supe nada más de ella.

Ahora me encontraba acostado en mi cama, la misma cama donde ___ y yo pasábamos horas platicando, jugando, escuchando música o simplemente donde nos acostábamos mientras veíamos el techo teniendo momentos de silencio que no eran para nada incómodos. Esos pensamientos me hacían sentir tan vacío ahora, tan vacío que sentía que esta misma cama era más grande para mí de lo que parecía normalmente.

En la radio se podía escuchar "Pluto Projector", nuestra canción. La canción que amábamos escuchar juntos, la canción que ella amaba escuchar. Ahora esa canción no sonaba igual para mí, y estoy seguro que para ella tampoco. Me levanté de la cama y apagué la radio, para después asomarme por la ventana y ver como la nieve empezaba a caer. Quería distraerme, así que camine hacia mi closet y agarré el primer suéter que vi para ponérmelo y salir. Rápidamente me lo puse y ahí fue cuando le puse atención. Era el mismo suéter que ella amaba, aquel suéter que siempre le decía que le quedaba mejor a ella que a mí.

Una lágrima cayó por mi rostro una vez que mi cabeza se llenó de todos esos recuerdos.

3 de diciembre, 2020

Llegamos a nuestro lugar especial, así es como ella le decía a la colina en la que nos encontrábamos. Hacía mucho más frío del que hacía cuando salimos de su casa. Voltee a verla y estaba desabrigada. Se notaba a kilómetros que se estaba muriendo de frío.

- ¿Cómo no vas a traer algo con que abrigarte sabiendo que estamos a días de que empiece el invierno y sabiendo que iba a nevar? - Dije regañándola mientras me quitaba el suéter que traía puesto.

- ¿Yo cómo chingados iba a saber que iba a nevar? - Dijo ella soltando una risita al final.

- Ey ey ey, ¿y ese lenguaje? - Dije intentando lucir serio, pero al final no pude contenerme y solté una risita - Ven aquí - Dije con una pequeña sonrisa. Cada paso que daba hacia mí me ponía nervioso. Hacía que mi corazón pareciera loco, pero aun así intenté actuar lo más tranquilo posible - Dame tu cabeza.

- ¿Qué?- Ni bien terminó de hablar, yo ya estaba poniéndole mi suéter. Estaba temblando, me sentía nervioso, demasiado nervioso, tanto que dude de hasta si le había puesto el suéter bien o al revés.

- Mete los brazos - Le dije para después terminar de ponerle el suéter y acomodarlo. Se veía hermosa, su belleza es irreal para mí, era posiblemente la chica más linda que había visto en mi vida.

- Te ves muy linda - Dije mientras me acercaba a darle un beso en la mejilla. Me di la vuelta rápido, probablemente parecía un pinche tomate y no quería que me viera así.

[...]

Caminaba por la calle nevada mientras me dirigía al parque. Veía niños corriendo por ahí, parejas caminando agarrados de la mano, familias felices disfrutando y apreciando los copos de nieve que caían tan sutilmente. Por otro lado, estaba yo, sin ninguna compañía, dirigiéndome a una banca vacía, un poco alejada de los demás. Saqué mi celular para poner una de mis playlists y posteriormente guardarlo para sumergirme en mis pensamientos. 

Hoy el clima era el mismo que ese 3 de diciembre, frío y nevado, pero la diferencia es que ella no estaba en mi suéter y no estaba a mi lado tampoco. No estaba conmigo para disfrutar esta nevada, ni para apreciar juntos el cielo como tanto lo hacíamos, aunque la mayoría del tiempo el apreciado no era el cielo, ni la luna, ni las estrellas... 

Yo siempre la apreciaba a ella, porque brillaba más que una estrella y era más hermosa que la mismísima luna a través de mis ojos.

3 de diciembre, 2020

Saqué mi celular y mis audífonos para poder escuchar música juntos, pero en ese momento se me ocurrió poner una canción especifico, que sinceramente no era cualquier canción, era nuestra canción. Busqué "Pluto projector", aquella canción que ambos amábamos escuchar. Agarré uno de los audífonos y lo puse delicadamente en su oído. En cuanto escuchó aquella melodía volteo a verme para después darme una cálida sonrisa y cerrar los ojos lentamente. Pero yo no pude copiar su acción inmediatamente, no podía quitarle los ojos de encima a ___. 

Sentía este momento como si fuera cámara lenta, era un momento de paz, tranquilidad y felicidad con mi persona favorita y en nuestro lugar especial. Cerré los ojos también disfrutando del momento, sintiendo los pequeños copos caer en mi cara. 

- La luna está hermosa hoy, ¿no es así? - Mencionó la chica unos momentos después, mientras yo seguía con los ojos cerrados. Inmediatamente, recordé que en Japón era una frase utilizada por las personas que no saben expresar sus sentimientos y desean hacer, principalmente, una confesión de amor. ¿Me estaba confesando que me quería? ¿O solo le estaba dando un significado a algo que posiblemente ella no sabía?

Sinceramente, llevaba pensando en lo mismo por bastante tiempo... ¿Qué siento por ella? ¿La veo como una gran amiga? ¿O como algo más que eso? ¿Amistad? ¿Amor? Eran muchas cosas, muchas emociones al estar con ella, y la verdad me causa miedo descubrir mis sentimientos, por más tonto que suene. Me sorprende la conexión que tengo con ella, es tan única, tan especial, es una conexión que jamás había tenido con alguien más...

[...]

When I Was Your Man ── QuackityWhere stories live. Discover now