La Sultana que Enamoró perdidamente al Sultán (Sultán Suleyman) - [Finalizada]

Capitulo 11; Decepción.

Estaba caminando rápido sin importar el dolor que sentía en mi herida, mientras que mi hijo Murad y Umay venían detrás de mi tratando de que caminara más despacio

- Sultana...por favor...camine más despacio -

- Mamá...tranquila... -

los ignore ambos, cuando llegue al frente de los Agás, di una profunda respiración pero uno de ellos hablo antes

- Disculpe Sultana, Perdóneme pero el Sultán dió orden de que no entre por ahora - Lo mire alucinada - Pidió que lo esperara en sus aposentos, que el mismo ira a verla - Respiré cansada - También dijo que el Príncipe Murad se quedará aquí en la entrada, quiere hablar con el - Mire a mi hijo quien también estaba impactado - De verdad perdóneme Sultana, pero ya entiende... - Le reste importancia al asunto, el solo hace su trabajo

- Esta bien, no te disculpes, no tienes la culpa de nada - Le sonreí y el pareció estar más tranquilo

- ¿Madre? - Mi hijo me miró preocupado, le di un abrazo para calmarlo

- Tranquilo, sus razones tendrá - Suspiré - Me iré a mis aposentos s descansar, necesito relajarme, quédate aqui a esperar - Le di un beso en su frente y me fuí junto con Umay

- ¿Dijiste que había ido al palacio de lágrimas, no? - Umay me miró y asintió

No estoy molesta, en realidad, solo... confundida...el nunca ha rechazado mis visitas y mucho menos ordenado no darme entrada con anticipación, ¿De que me he perdido?

-----------------------------------------------------------

Minutos antes...

- Mi Sultán, espere - Gire mi cabeza para ver quién se dirigía a mi y Vi a un sirviente que no ubicaba muy bien - Perdone que lo interrumpa, se que se dirige para ver a sus hijos y a la Sultana Halime, pero hay algo de lo que quiero hablarle - Me voltee completamente para verlo bien, es joven

- Lo que sea puede esperar - Quise seguir con mi camino pero el se interpuso - ¿Que haces? - Comenzaba a enojarme, ¿Se atreve a detenerme?

- Mi Sultán, es algo muy importante, jamás me lo perdonaré si no se lo digo - Lo mire extrañado - Se que solo soy un extraño, pero nuestra difunta Madre Sultana, me encomendó la tarea de proteger y vigilar a escondidas a la Sultana Halime y sus hijos - Abrí mis ojos con sorpresa e incredulidad - No hay razones para que me crea, la Madre Sultana lo supuso, así que antes de morir hizo está carta - Me dió un papel doblado el cual tome rápidamente

"Mi querido León, se que esto te parecerá extraño, pero ambos sabemos que la vida en este palacio no es fácil, hemos echo lo necesario para sobrevivir, cosas que no nos enorgullecen, pero Halime te ha echo un mejor hombre y le agradezco cada día Allah por ponerla en nuestros caminos, se que ella será grande en un futuro, no la lastimes o no te lo perdonaré, este hombre es mi sirviente más fiel, le confíe la tarea de vigilar desde lejos sin intervenir a Halime y a mis nietos, estoy segura que sabes mis razones de haberlo hecho, voy a morir, pero te dejo a uno de mis aliados más fuertes y fieles a tus servicios, te adoro mi León, por eso me iré al reino de Allah tranquila sabiendo que tienes a una mujer increíble a tu lado, lo que sea que el te diga, es cierto, no dudes de el, Te quiere, Tu Madre...hasta que nos volvamos haber...no vengas a verme tan pronto..."

Madre...no sabes cuánta falta me haces...aun no estando aquí...sigues siendo tan sabía, todavía recuerdo la felicidad que sentíamos, cuando me dieron Manisa...