T/N es una chica común, que suele ir a la universidad, estudia diseño gráfico, ama a los gatos y disfruta de un buen contenido en Twitch. Su streamer favorito Quackity siempre la hace reír y la ayuda, aunque él no lo sepa a la distancia. ¿Será que a...
Ayer fue un día cansado, aunque como no va a ser cansado siempre hago lo mismo de todos los días y eso suele ser agotador, debería hacer otra cosa, pero no me dejan salir con mis amigos tan seguido y tampoco es que haya algo que hacer esta casa más que la limpieza.
Siempre es lo mismo, me levanto a las 5:00 a.m para prepararme antes de ir a la Universidad, llegan a las 6:00 a.m por mí, llego a la Universidad a las 6:45 a.m, pasan las clases y Olivia siempre anda de castrosa por la clase, llega el receso y solo hablamos de lo que pasa en la Universidad y del chisme de la semana, termina el receso y siguen las clases normalmente. A las 2:30 p.m termino mis clases y regreso a clases con mis amigos, hablando de lo mismo y finalmente lo mismo de ayer, mis padres, trabajos y Quackity.
Pero esta vez decidí hacer algo diferente, salí de mi cuarto cuando mi madre termino de discutir con mi padre y fui a la sala con él. Entonces decidí hacer lo que casi nunca hago cuando pasan estas cosas, hablar con él.
Sé que es duro que ignores casi siempre a la persona que te apoya, pero es difícil para mí después de todo lo que paso. Me acerqué a mi padre y tomé asiento con él en el sillón.
—Hola... Padre, ¿Cómo estás?—Estaba nerviosa y mi voz se escuchaba temblorosa.— Cuéntame, ¿Cómo ha estado tu día en el trabajo? Debe ser duro para ti el tener que aguantar a mamá y estar cansado, sé lo que se siente un poco.
Él solo levanta la mirada que tenía hacia abajo por el cansancio, me mira fijamente y me dedica un leve sonrisa.—Estoy bien.
Verlo así me quiebra el alma, pero no podía hacer algo más por él, no soy buena con las palabras, así que solo decidí abrazarlo, el cual correspondió a este.
—Gracias mi bolita, sin ti en mi vida no sé como seguiría trabajando.
Mi padre siempre me trato de lo mejor, hasta me decía bolita de cariño, ya que de pequeña me encantaba hacerme bolita cuando me daba pena algo. Me acostumbré a ese apodo, si fuera más pequeña, lo odiaría.
—De nada, siempre estaré cuando me necesites... Papá.—Lo dejé de abrazar sin antes darle unas palmadas en la espalda de consolación.
Cuando iba a subir las escaleras, mi padre me dirigió la mirada y dijo algo que casi siempre me pregunta.
—¿La misma rutina?—Me miraba totalmente convencido que solo iré a mi cuarto a comer una golosina y ver a Quackity transmitir.
—Si, la misma rutina.—Subí a mi cuarto y agarre dos golosinas, entre ellos unos borrachitos, así es, soy de nacionalidad Mexicana, al menos comparto algo con Alexis.
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No soy una chica tan diferente a las demás, aunque tengo mis cosas, cabello de color (Tu color), mi pelo es (El largo de tu pelo), mido (Tu altura), mi peso es (Tu peso), pero estoy bien para mi edad y de vez en cuando disfruto de leer y cualquier actividad en general. Aunque suelo ser desordenada, floja, pendeja y algo indecisa.
