¿Amienemigos?

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Era extraño que Quackity me quisiera conocer, me pregunto que podría haber cambiado su opinión ¿Algo mágico tal vez? 

Regresando al día anterior... 

—Ufff... Ese stream sí que me dejo agotado, debería tomarme un descanso de todo esto al menos por una semana.—Miro hacia arriba pensando.—T/N... Qué chica más terca, ni siquiera Wilbur es así de terco. 

Quackity estaba en sus pensamientos y por un momento le dio curiosidad aquella chica, la tenía un buen momento en su mente, tanto que le dio lástima como le contesto en el stream, pero ya saben Quackity es simplemente Quackity.

—No, pues que chingue a su madre, ya luego miro que hago.

Y un cansado Alexis fue acostarse en su cama, esperando el día siguiente. 

Me dispuse a ir al la pinche Universidad, no es tan igual como allá en Estados Unidos y me está costando volver acostumbrarme a mis horarios nuevos. 

Mientras iba caminando me encontré con un par de fans, claro que también es agotador que te estén chingue que chingue con las pinches fotos, no mamen un poco más de espacio ajeno al prójimo. Luego de eso me quede hablando con mis nuevos compañeros de estudio cuando llegue al lugar y ahí estaba esa chica llamada Aurora, se me hace linda, aunque no creo que sea mi tipo, igual de algo se gana ¿No?

Estábamos esperando pacientemente a que avisaran cuando podríamos ir a nuestros salones, sí que se tardan estos pinches pendejos de profesores. 

Y ahí estaba la chica que me pidió disculpas en mi stream, me le quede viendo de pies a cabezas, digo no está mal, pero sí que es una persona muy terca a mi vista. 

Me dispuse a volver mi mirada en Aurora y continuar nuestra conversación, la otra vez hablamos si haríamos un proyecto en su casa. Claro que no me molesta que alguien venga a mi casa, a pesar de ser alguien famoso. De un momento a otro ahí estaba en frente de nosotros la castaña, no se inmutó a nada más que decir un hola. 

Me quería reventar de la risa por la forma que lo dijo, pero nomas dijo eso ya se fue a la chingada, iba a decir algo para cambiar la tensión y solo sentí las risas de los demás. Auch.

Sentí pena por ella y decidí ir a hablarle, no sé, pero algo en mi cuerpo quería hacerla sentir mejor

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Sentí pena por ella y decidí ir a hablarle, no sé, pero algo en mi cuerpo quería hacerla sentir mejor. O tan solo estoy siendo un pinche mujeriego. Claro que no, solo estoy haciendo lo que mi pinche corazón quiere. Ni que me fuera a casar con ella solo por hablarle.

Volviendo a la actualidad... 

—¿Esto es una broma, verdad?

Solté una carcajada.—Pero mija, ¿Usted no sabe que es una presentación?

—No me digas así, no soy tu hija y ni eres mi padre o madre.—T/N hizo una mueca. 

—Ay, pero no te pongas agresiva.

—Pero, ¿Cómo no me voy a poner agresiva? ¡Me mandaste literalmente a la mierda ayer!—La menos había hecho un puchero y esto le causo más gracia a Quackity. 

—¿Con eso boquita besas a tu madre?

—Diría lo mismo de ti cuando te pones bien pinche agresivo en stream.

—Y tú te pones bien pinche agresiva, ahorita mismo.—Sonreía victorioso ante lo que decía. 

Me puse colorada del enojo, no me gustaba que me llevaran la contraria, a pesar de mi ídolo, sentía que me hervía la sangre del enojo.

—Vete a la verga, no necesito tu amistad.

La chica me empujaba yéndose mientras me sacaba el dedo, a no una cosa es pedir disculpas, tampoco la cague tanto como para que se comporte bien pinche agresiva. Así que también le saque el dedo y la culera solo se iba como si su vida dependiera de ello.

—Qué chica más rara.

Y así transcurrió el día, ambos andaban algo sentidos con el otro, pero no podían llegar a más porque no se conocían de toda la vida, pero parecería como si fueran amigos de toda la vida en sus pequeñas mentes. 

A Quackity le parecía graciosa la castaña cuando se enojaba y T/N solo se moría por dentro porque su orgullo le gano y perdió para siempre, lo que pudo ser una amistad con su ídolo.

Ambos tenían diferentes perspectivas del otro, al ser la primera vez que llegan a hablar directamente más tiempo y por una razón a ambos les daba más curiosidad saber como iba a terminar esto.

—Soy bien pendeja, debí haber aceptado la amistad de Alexis, pero no, a doña orgullo solo se le ocurrió pelear con don príncipe azul de mis sueños.—La chica solo se retorcía en su cama dándole vueltas y gritos a su almohada, como si fuera una niña que acaba de ser regañada.

—Si les diría esto a mis amigos de seguro me matan, esto es horrible.—Sacaba su libreta de apuntes y empezó a escribir algunas cosas para no olvidarlas.

Mientras apuntaba solo se podían escuchar gritos de ambos padres peleando por lo que ocurrió hace años, esto a nuestra protagonista le tenía mal y solo deseaba que aquellos seres humanos que ya no se aman dejaran de pelear para siempre.

En un principio el divorcio le parecía algo absurdo y tonto, pero con el pasar de los años más que algo absurdo, se volvió algo anhelado en su corazón, no aguantaba ver a su padre triste por las cosas que hacía su madre y no aguantaba ver a su madre salirse con la suya. Solo quería llevar una vida un poco más normal.

Me levanté para cerrar mi puerta, no quiero escuchar esos gritos, menos escuchar como mi madre grita solo porque mi padre intenta razonar con ella, si tan solo se escuchara ella misma o tuviera un clon de ella, así vería que tan tonto es lo que hace.

Me tiré a mi cama y me dispuse a ver mi celular, nada del otro mundo, solo notificaciones de mis grupos de WhatsApp y Discord, hasta que recibí una notificación de Discord, quackity te ha mandado solicitud, creí que estaba soñando en ese momento, ¿Cómo carajos encontró mi usuario de Discord?

Esto más que un sueño me dio un escalofrío. Pero igual no podía volver a hechar todo a la borda esta vez, así que acepte la solicitud y mande un saludo.

—Oh mira, si contesto.—Quackity respondía él hola mientras comía un sandwich.—Muchas gracias por la información Aurora, te debo una.

Y en la cama de Alexis, con un par de libros como si fuera su casa, estaba Aurora mirando al joven que estaba feliz con ella.—No hay de que, Alex.

No todos sabemos lo que pasara en la vida y esta es una de las cosas que jamás sabremos cuáles serán las consecuencias futuras. 

Nota del escritor/a: Bien, hora de morir por otros mil años luz

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Nota del escritor/a: Bien, hora de morir por otros mil años luz. 

Yo te quiero PatodalavidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora