Pourpre || kooktae

Capítulo 01: El rumbo de la brisa

Un plan de vida era esencial para la organización de un futuro estable, tener metas trazadas significaba que querían obtener algo, lograrlo y ser exitosos, en base al esfuerzo y dedicación. Sobre todo, con el propio compromiso hacia las mismas metas y sí mismo.

Durante la adolescencia Min JungKook se había preguntado constantemente quién sería, qué quería y qué haría el día de mañana. Abundantes noches de insomnio y golpes duros ante el terror de volverse un adulto tuvieron un alto, cuando sus padres llegaron a él para mostrarle que existían más caminos que la desesperación, la paciencia también era una virtud y el descanso era válido. En ese momento JungKook agradeció deshacerse de las cadenas que lo presionaban para continuar un proceso en borrador, incierto, inseguro e inestable. Solo entonces logró respirar tranquilo y continuar su vida con las mismas preguntas, pero tomándolo con calma y sin ninguna presión.

Con veinticinco años admiró el lugar que con trabajos de medio tiempo y una ayuda financiera de sus padres, además de uno que otro préstamo, había podido adquirir, aquel sueño infantil se había convertido en su verdadera meta, lo había logrado, Min JungKook tendría un restaurante, daría lo mejor de sí mismo para alcanzar el éxito y aplazarlo.

ㅡ¡Vaya! Así que finalmente lo conseguiste.

Finalmente, a sus veintisiete años planeaba la apertura de Koo's Home, su restaurante.

El pelinegro volteó con una sonrisa, encontrándose con un amigable rostro que inspeccionaba todo su alrededor ㅡAh, Sunoo, pensé que ya te estabas en el extranjero.

ㅡMi vuelo se retrasó y no puedo hacer nada. Así que pensé en venir a verte, escuché del tío Jin que estarías aquí para dar unas revisiones, están emocionados.

ㅡEres un primo maravilloso y vienes a desearme buena suerte, ya lo creo. Apuesto a que tu madre está furiosa y simplemente escapaste ¿Perdiste tu pasaporte o algo?

El menor se vio ofendido y sus labios imitaban a un pez fuera del agua intentando buscar una mentira, sin embargo, rendido terminó por asentir. JungKook solo se burló de él, pasándole al instante una soda para mostrarle la pantalla de su computadora.

ㅡLa apertura está programada para la siguiente semana

ㅡWooa, parece que tan solo ayer estábamos quemando la cocina de mi tío Hobi, ahora lo que me rodea parece el interior de un restaurante cinco estrellas, tan moderno y acogedor. La esencia que querías desde un principio.

JungKook sonrío emocionado por las palabras del menor, recostándose en la silla donde se encontraba. Podía visualizarlo todo, a las personas sentadas en cada mesa, disfrutando de su propio menú, diferentes vidas compartiendo un momento en su restaurante, apreciando su comida y yéndose con una buena crítica. La emoción recorría su sistema, provocando que estuviera más animado de lo habitual.

El más bajo bebía su soda cuando JungKook se quedó pensando en las últimas palabras que había pronunciado.

La escencia de su restaurante.

Lo primero que había pensado JungKook fue en un hogar y todo lo que esto significa, al ser un niño que tuvo grandes dificultades en su infancia y que se vio sumiso en lo que se denomina pobreza, encontró su lugar seguro, su hogar en dos personas, en sus padres. Quería transmitir aquello en su restaurante a través de la comida.

ㅡ¿Cómo va lo de la publicidad?

ㅡJeongyeonie se estará encargando, hasta el momento hay diversas pantallas publicitarias, también algunos anuncios con artistas estarán circulando por la televisión, esa mujer tiene tantos contactos.

El menor sonrió antes de revisar su celular, levantándose inmediatamente de la silla ㅡ. Perfecto, catorce llamadas perdidas de mi dulce madre, otras diez de mi hermano y un mensaje burlón. Estás invitado a mi funeral JungKook, habrá café.